"Vengo defendiendo a este respecto desde hace años una filosofía de la vida que podría calificarse, echando mano de Antón Chéjov, como de desesperación tranquila. Desesperación, porque nada excelso cabe esperar del incontenible avance de la Humanidad hacia el abismo. Desesperación, sí, pero tranquila, porque el abismo todavía no está a la vuelta de la esquina y es posible hacer el resto del viaje entreteniéndose con el paisaje. La desesperación tranquila es el estado de ánimo que permite, en medio del desastre general, reírse de lo ridículos que son (somos) los especímenes humanos, y muy en particular los poderosos, maestros en incoherencias y en poses involuntariamente tragicómicas. Mi especialidad es coleccionar y hacer ver a mis eventuales lectores las paradojas del Poder, sus lapsus, que son como grietas que se abren en la superficie del aparente orden social y que permiten atisbar lo que realmente se esconde en sus profundidades".
"Ocurre que ese género de visión de la vida, irónica, pero con un poso de amargura que no se puede ocultar, cuenta con muy pocos adeptos. Básicamente porque hace pensar, y a la mayoría del personal pensar no sólo le cansa, sino que incluso le da miedo. Tomar distancia de la realidad, ver su carácter contradictorio, y hasta absurdo, buscar el revés de las cosas, es el primer paso para adoptar una actitud de insumisión ante todos los dogmas. Ante todos, incluidos los más personales. Y eso es muy peligroso, porque vivir sin dogmas, salirse de la rutina del pensamiento disciplinado, impide tener respuestas prêt à porter para los acontecimientos. Y lo mismo, pensando pensando, uno llega a conclusiones que le colocan fuera de la normalidad, en el peligroso terreno en el que habitan los bichos raros".
"Una concepción del mundo de este tipo es, cuando uno ejerce de columnista, como en mi caso, una auténtica catástrofe. Son muchos los lectores españoles de periódicos que afrontan las columnas de los diarios con el firme deseo de que el autor les diga lo que ellos ya habían pensado previamente. Es demasiada la gente que lleva mal que se le cuente nada que escape a los surcos ya arados y solidificados en sus neuronas, y que soporta todavía menos que alguien le plantee un problema sin proporcionarle a la vez la solución. No digamos ya si lo que le decimos cuestiona el tran-tran de su confortable existencia cotidiana (confortable no por lujosa, sino por habitual, por conocida, por previsible)".
Javier Ortiz. Tomárselo con humor. Extracto de la presentación en noviembre de 1996 de los humoristas Nacho Moreno y Julio Rey.
Cuando a comienzos de octubre dimos por finalizada la subida diaria de textos de Javier Ortiz, Luis de la Cruz nos dijo que convendría poner en un sitio más visible las conferencias de Javier, un tanto escondidas en el depósito digital que esta web es. Hoy le hemos hecho caso. Quizás la próxima semana no. ¡Quién sabe!
Dedicado a Moncho Rvbicon y a Silvino, ambos recientemente fallecidos en Santander.
Comentarios
Mil besos a la colla de Santander, y un fuerte achuchón a Ana y a Charo.
Escrito por: marieta.2013/11/04 19:49:29.879000 GMT+1
Escrito por: Marcos.2013/11/05 10:42:49.283000 GMT+1
Escrito por: xosé.2013/11/06 11:54:57.092000 GMT+1