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2003/05/31 06:00:00 GMT+2

La contextualización

Me contaron anoche que un portavoz de Batasuna -o como quiera que se presentara- había intervenido ante los medios de comunicación tras el atentado de Sangüesa para «contextualizar» el hecho, «inscribiéndolo» dentro del «contencioso Estado-Euskal Herria» y recordando que pocas horas antes el Parlamento de Madrid había tomado tales y cuales medidas contra «el colectivo de presos vascos». He rastreado los periódicos vascos y no he encontrado ninguna referencia a las declaraciones en cuestión. Me da que no las han considerado reseñables, de puro repetitivas. Por esta gente no pasan los años, ni las experiencias. Son impermeables.

Lo que sí he visto es un cálculo postelectoral suyo en el que consiguen atribuirse una portentosa cantidad de votos a base de considerar de su propiedad no sólo votos nulos que no estaba demostrado que fueran a su favor, sino también los votos de todas las formaciones políticas y plataformas ciudadanas de izquierda abertzale -en general: no de su izquierda abertzale- que se presentaron sin hacer caso de sus consignas, por su cuenta y riesgo.

No me molesta tanto que intenten engañar a los demás como que se engañen a sí mismos. Porque si realmente se creen todo lo que dicen creer, tanto a la hora de «contextualizar» los atentados como a la de sumar votos, entonces habrá que concluir que son muy escasas las esperanzas de que puedan salir del pozo de subjetivismo en el que habitan y ver cómo está realmente el patio.

Pero tampoco hay que desesperar del todo. Recordaba yo ayer en Radio Euskadi la experiencia de ETA político-militar en los primeros ochenta. Los poli-milis llegaron al punto realmente increíble de organizar auténticas carnicerías para exigir... ¡el Estatuto de Autonomía! Sólo en un atentado con bomba en las consignas de la estación de Chamartín, en Madrid, mataron a 18 personas que pasaban por allí.

El personal normal tiende a suponer que el recurso a métodos tan extremos sólo puede ser obra de gentes que plantean exigencias políticas no menos extremas. Pero las lógicas particulares de determinados grupos producen paradojas como ésa: asesinar en reclamación de meras reformas. Pues bien: apenas unos años después, los integrantes de aquel club macabro de reformistas sanguinarios se reconvirtieron en pacíficos ciudadanos, e incluso algunos iniciaron una nueva carrera política dentro de partidos de orden.

Lo cual quiere decir... que todo es posible. Incluso en gentes que, miradas desde el desastre de su día a día, parecen decididamente casos perdidos.

Javier Ortiz. Diario de un resentido social (31 de mayo de 2003). Subido a "Desde Jamaica" el 16 de junio de 2017.

Escrito por: ortiz el jamaiquino.2003/05/31 06:00:00 GMT+2
Etiquetas: diario 2003 eta euskal_herria batasuna euskadi | Permalink | Comentarios (0) | Referencias (0)

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