Acabo de leer la información que trata de sustentar la tesis de un posible trabajo conjunto entre ETA y grupos terroristas islámicos.
No la veo consistente.
Los terroristas de adscripción fundamentalista islámica se han caracterizado siempre por su rechazo a hermanarse no sólo con «infieles», sino incluso con quienes, siendo de fe musulmana, sitúan su acción política en el plano de lo civil. Esa fue una razón clave por la que Al Qaeda nunca aceptó coordinarse con el régimen baazista de Sadam Husein. Para los integristas islámicos, Sadam era (es) un blasfemo. ¡No digamos ya ETA!
La información se apoya en una carta que habría enviado a Urrusolo, encarcelado por entonces en Soto del Real, «un islamista conocido como Ismail preso en la cárcel de Fresnes». Es todo lo que se nos cuenta (aparte del texto de la misiva, del que, por lo menos en la versión electrónica del artículo, no hay facsímil).
Dos aspectos básicos de la información me plantean serias dudas.
En primer lugar, en lo publicado no se identifica al tal «Ismail», ni se cuenta en qué organización milita, ni sedice por qué está preso en Francia. Con lo cual, no se ve en qué se sustenta la afirmación de que se trata de un «líder islamista».
En segundo término, no se relata por qué vía envió el tal Ismail su carta desde la cárcel de Fresnes hasta la de Soto del Real. Es un extremo importante, porque en el contenido de la carta hay algo que resulta realmente extravagante: lo que dice es demasiado comprometido como para confiarlo al correo ordinario, pero demasiado trivial y vaporoso como para justificar la utilización de un correo clandestino.
Todo eso sin contar con otras consideraciones marginales, como por ejemplo que Urrusolo no habría sido en ningún caso el contacto adecuado para propiciar una hipotética colaboración de ETA con comandos islamistas, así fuera sólo por el mero hecho de estar preso. (Si ETA deja siempre en dique seco a los dirigentes encarcelados, no digamos a Urrusolo, de cuya heterodoxia han tenido pruebas más que sonadas).
No presupongo que la carta del llamado «Ismail» sea falsa. Me limito a decir que, por lo que de momento sabemos de ella, no sirve ni como indicio.
Menos aún, obviamente, la charla entre De la Juana Chaos y una amiga suya que se cita en la misma información. Que De la Juana soñara con montarle al Gobierno de Madrid una «pinza», uniendo a los atentados de ETA una ofensiva islamista sobre Ceuta y Melilla, me parece muy posible. Pero que De la Juana haya soñado con eso no quiere decir que alguna vez ese sueño haya tenido la más mínima posibilidad de concreción, y menos aún que nadie haya dado ningún paso para concretarlo.
Va a haber una comisión parlamentaria dedicada a investigar la actuación del Gobierno de Aznar en relación al 11-M. Es lógico que el PP se dedique a filtrar retazos de información más o menos confusos, para tratar de enmarañar lo sucedido y justificar su actuación de aquellos días. Pero no creo que la publicación de esta carta le vaya a valer de gran cosa. Tendrá Acebes que esmerarse un poco más si quiere librarse del estigma de la mentira.
Javier Ortiz. Apuntes del natural (1 de junio de 2004). Subido a "Desde Jamaica" el 28 de mayo de 2017.
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