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2007/03/24 07:00:00 GMT+1

Insinuaciones y frases hechas

Muchos recordarán la humorada aquella de Gila en la que un personaje mascullaba en tono enigmático, mirando al infinito: «Alguien va a matar a alguien».

A lo largo de los meses que duró la tregua «permanente» que anunció hace un año, ETA no paró de publicar largos y abstrusos comunicados en los que lo único que quedaba claro era su involuntario homenaje a Gila. No paraba de insinuar entre líneas: «Como no se haga lo que yo digo, alguien va a matar a alguien». Por eso algunos discrepamos de los que, confundiendo deseos y realidades, sostenían que la tregua era irreversible.

También predominó el estilo inconcreto y vaporoso en las conferencias de prensa realizadas anteayer por Batasuna. Pernando Barrena -cuyo nombre de pila pone de los nervios a algunos, que no entienden que los idiomas tienen esas cosas, y que también Jean se parece mucho a Juan, pero es Jean, y qué se le va a hacer- afirmó, según casi todas las crónicas, que la tregua de ETA vino precedida de diversos compromisos «firmados», que luego no fueron respetados. ¿Qué compromisos fueron ésos, qué cláusulas incluían y quiénes y cuándo los firmaron? De eso, nada. Silencio.

Es políticamente impresentable que un dirigente político lance acusaciones de ese calibre y no concrete ni de quién ni de qué está hablando. Menos cuando sabe que una imputación tan grave no puede dejar de causar daño al Gobierno al que interpela. Y aún menos si, encima, vincula sus reproches con el atentado de la T-4: dijo que ese crimen «ha sido interpretado como una respuesta» al incumplimiento de los tales acuerdos. «¿Ha sido interpretado?». ¿Por quién? ¿Justa o injustamente? Nada. Más silencio.

Batasuna se ha especializado en una retórica vaporosa, articulada con frases hechas que parecen decir algo, pero no dicen nada, o por lo menos nada concreto.

Por ejemplo: vuelve a recomendar «dejarse de estériles debates sobre la violencia». ¡Estériles! Un debate sobre la violencia se vuelve estéril sólo cuando no hay violencia. Mientras la hay, no tiene nada de estéril, al menos para quienes la sufren. ¿Que ellos no están en condiciones de definirse en ese debate, al menos por ahora, por razones que prefieren callar? Allá ellos, pero no nos acusen a los demás de estar hablando del sexo de los ángeles.

Otra ambigüedad típica: se quejan una y otra vez del «acoso contra la izquierda abertzale», en general. Pero una cosa es que el aparato coercitivo del Estado acose a quienes han empuñado las armas -o los cócteles molotov- contra la legalidad vigente, y otra distinta que haya poderes del Estado que persiguen opciones políticas, informativas y culturales que se manifiestan de forma pacífica. ¿Por qué no aceptan esa distinción?

¿No decían que hacen falta «dos mesas»? ¿Por qué se empeñan en mezclar los temarios de la una y la otra?

Javier Ortiz. El Mundo (24 de marzo de 2007). Subido a "Desde Jamaica" el 21 de junio de 2018.

Escrito por: ortiz el jamaiquino.2007/03/24 07:00:00 GMT+1
Etiquetas: pernando_barrena tregua atentadot4 eta euskal_herria 2007 batasuna euskadi el_mundo españa | Permalink | Comentarios (0) | Referencias (0)

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