Con todas las movidas de la pasada semana, casi que se me pasa comentar la puesta en libertad bajo fianza de los últimos detenidos por orden de Garzón en Madrid en tanto que integrantes de una célula local de Al Qaeda. La gente más desmemoriada puede refrescar los datos del asunto dándose una vuelta por la hemeroteca. Sucedió en julio, y Garzón dijo que la Policía se había incautado en su domicilio de grabaciones de vídeo de monumentos y edificios «emblemáticos» de los Estados Unidos hechas para ayudar a la posterior realización de atentados.
Ahora -más de dos meses después-, el juez de la Audiencia Nacional los pone en libertad bajo fianza. Dice que la Policía no ha logrado demostrar que esos vídeos tengan relación con la organización de Ben Laden y los atentados del 11-S.
Todo el asunto es un puro disparate.
Lo fue desde el principio. Y no hacía falta ninguna profunda investigación para darse cuenta: lo dije en el momento mismo de las detenciones. Si los detenidos habían grabado esos vídeos para que los usara la gente de Al Qaeda en Estados Unidos, ¿por qué se los habían traído a España y los conservaban en su poder? ¿Por qué no los habían dejado en los Estados Unidos, o enviado a Afganistán, o a donde fuera? En segundo lugar: en los vídeos en cuestión no sólo aparecían los edificios «emblemáticos», sino también ellos mismos, en persona. ¿Para qué se habían filmado? ¿Para facilitar su localización, en el caso de que las grabaciones cayeran en manos de la Policía, de ser detenidos quienes planeaban los atentados?
Ahora, dos meses y pico después, aparece Garzón y se quita el muerto de encima diciendo que la Policía no ha logrado mostrar la relación entre los detenidos y el 11-S. ¿Y él? ¿Qué ha logrado él? ¿En qué indicios racionales de criminalidad se basó para encarcelar a esa gente y tenerla en la cárcel todo este tiempo?
Por otra parte: si no hay nada que vincule a los detenidos con Al Qaeda, ¿por qué les ha exigido una fianza para ponerlos en libertad? Y si lo hay, ¿cómo puede ser que los ponga en libertad, con o sin fianza?
La megalomanía de Garzón clama al cielo. Está loco por meter la nariz y lucir su palmito en la investigación de los atentados de las Torres Gemelas (de hecho, ya ha pedido que le dejen interrogar al presunto cerebro del 11-S, detenido en Pakistán). Lo intentó con las detenciones de Cataluña, que le salieron un churro -los detenidos acabaron en libertad sin cargos-, y lo ha vuelto a intentar con estos pobres diablos de los vídeos.
¿No hay nadie con mando en plaza que se pregunte por la seriedad de la tramitación de los sumarios que tiene este hombre en sus manos y por la fiabilidad de esos servicios policiales en los que él tanto se apoya, tomando sus informes por verdad revelada?
Javier Ortiz. Diario de un resentido social (30 de septiembre de 2002). Subido a "Desde Jamaica" el 15 de enero de 2018.
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