Oí ayer a un árbitro, Pérez Burrull -los árbitros siempre son citados con dos apellidos, no sé por qué-, que leía un papel corporativo en el que los de su gremio se quejaban de que se les acuse de cometer «errores intencionados».
Al margen de lo que pueda parecer la expresión de la que se sirvió (digo yo que si una resolución es intencionadamente injusta ya no es un error, sino algo bastante peor), me llama la atención la defensa que hacen los árbitros de su torpeza. Vienen a decir: «Bien, puede ser que nos equivoquemos mucho y en cosas muy importantes, pero no nos juzguen mal: es sólo que somos incompetentes.»
Para mí que el asunto es más complejo de lo que ellos pretenden. No está en cuestión sólo lo que ven o no ven en los campos de fútbol, sino también lo que su subjetividad inconsciente les deja o no les deja ver. Me creo que ninguno de ellos sea capaz de pensar cínicamente: «Me ha parecido ver que la superestrella Zutanito, superpersonaje superdestacado del superequipo del superclub que más comentarios de Prensa genera, ha pegado una patada por detrás a un contrario, pero si lo expulso del campo a los dos minutos, van a hablar de mí y de mi madre durante días y más días. ¿Y si además no he visto bien la jugada y me equivoco? Puf. Lo dejo y a correr».
Doy por hecho que no lo razona así. Pero estoy seguro de que lo siente así.
En cambio, si el que le ha parecido que ha dado la patada es un jugador medio de un equipo medio, pues lo manda a la caseta y se queda tan ancho, satisfecho incluso de su rigor a la hora de impartir justicia.
La justicia de los árbitros de fútbol no se diferencia en gran cosa de la justicia de los tribunales. ¿Alguien cree que en EEUU se pronuncian tantas penas de muerte contra negros y contra hispanos, y tan pocas contra blancos acomodados, porque los jueces estadounidenses son conscientemente racistas?
Y que conste que cuando he citado a los blancos acomodados no estaba pensando en ninguna camiseta.
Javier Ortiz. Apuntes del natural (21 de octubre de 2005). Subido a "Desde Jamaica" el 17 de octubre de 2017.
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