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2000/06/28 07:00:00 GMT+2

«En nuestro entorno»

Fue un fenómeno típico del trecenato de González. Como quiera que el gran líder decía «por consiguiente» sin parar, viniera o no a cuento, todos los prebostes del PSOE, en un afán probablemente inconsciente de emular al jefe, hicieron suyo el latiguillo. Hubo porconsiguientes a porrillo.

El tópico de José María Aznar es «en términos de». Todo lo que dice es «en términos de». (A veces, cuando quiere adornarse, se estira y dice «en términos de lo que es y significa»).

De modo que ya tenemos al PP entero hablando «en términos de». Y no sólo al PP: también muchos dirigentes del PSOE hablan «en términos de». A cambio, el «por consiguiente» ha caído totalmente en desuso, lo que informa más sobre la situación política real que media docena de sondeos.

Otro comodín discurseante de Aznar -ergo del aznarismo en masa- es el recurso a «los países de nuestro entorno». Cuando se propone colar algo, lo primero que hace es argumentar que ese algo ya existe «en los países de nuestro entorno». O a la inversa: si lo que quiere es descalificar algo, nunca deja de afirmar que ese algo sería del todo impensable «en los países de nuestro entorno».

Cojo el mapa y le doy un vistazo. Así, lo que se dice «en nuestro entorno», aprecio que tenemos a Francia -bueno, y a Andorra- por el norte, a Portugal por el oeste y a Marruecos por el sur. No veo que sea un conjunto homogéneo «en términos de» nada.

Ayer escuché a un comentarista de recio aznarismo afirmar que la compra de acciones que realizó Juan Villalonga con información privilegiada habría sido sin duda castigada con pena de cárcel «en EE.UU. y en cualquier otro país de nuestro entorno». ¡Caramba con el entorno; cómo se expande!

Mi idea sobre el funcionamiento de la justicia en EE.UU. y en los otros «países de nuestro entorno» no es tan optimista. Si lo que tratan de decirme es que hay Estados que cuentan con leyes que castigan ese tipo de comportamientos, vale. Pero no intenten convencerme de que las aplican siempre y sin mirar a quién, porque no es verdad. Lo característico de «los países de nuestro entorno» -y, ya de paso, también del resto- es que los que están forrados de millones salen muy bien librados de su paso por los tribunales. Cuando pasan.

Hay sólo un tipo de ricacho que corre peligro real en los países «de nuestro entorno»: el advenedizo que no respeta las reglas del juego de la clase dominante. Ejemplo: Mario Conde.

Villalonga está tratando de imponer sus propias reglas. Y su propio juego. Ahí reside su riesgo. Eso -y tan sólo eso- es lo que puede convertirlo en un Conde bis.

Que haya violado o no una u otra ley es secundario. Aunque acabe siendo lo definitivo, ay, de su muy singular biografía.

Javier Ortiz. El Mundo (28 de junio de 2000). Subido a "Desde Jamaica" el 1 de julio de 2012.

Escrito por: ortiz el jamaiquino.2000/06/28 07:00:00 GMT+2
Etiquetas: pp el_mundo felipe_gonzález felipismo aznarismo 2000 psoe villalonga mario_conde lengua aznar | Permalink | Comentarios (0) | Referencias (0)

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