Inicio | Textos de Ortiz | Voces amigas

1995/05/06 07:00:00 GMT+2

En la calle, contra los GAL

Estuve el pasado 1º de Mayo en la manifestación convocada por sindicatos y partidos de izquierda en Santander, que es donde me pilló la fecha. Había millar y medio de personas, contando a ojo. El día iba de lunes, y el cortejo también. Los asistentes desfilamos charlando de nuestras cosas, en amable paseo. Nadie coreó ni una mala consigna. Sólo un grupo de jóvenes insumisos trató sin éxito de romper la monotonía. Al llegar al punto de concentración final, cuando los dirigentes de UGT y CCOO se dispusieron a leer sus espiches, casi todos los congregados optamos por dispersarnos: la caña de cerveza y el vermú con aceitunas o patatas fritas representaban, a decir verdad, una opción mucho más atractiva. La escena era tirando a patética: el jefe sindical, subido a la tarima, clamando micrófono en mano con inexplicable fervor «Nos hemos reunido aquí los trabajadores y trabajadoras de Cantabria...» y, entretanto, el ya de por sí escaso público, dejándolo con la palabra en la boca, adiós muy buenas.

Luego me enteré de que las manifestaciones celebradas ese día en otras capitales de España habían sido tal cual, a la debida escala.

Le estuve dando vueltas. ¿Por qué acudimos tan pocos? ¿Y por qué los pocos que fuimos lo hicimos con tan poco entusiasmo? No tenía necesidad de preguntar a nadie: bastaba con reflexionar sobre mis propias motivaciones. Lo ví claro: no es problema de falta de oposición a la política económica del Gobierno, la reforma laboral y demás vainas mencionadas en la convocatoria. Es que casi todos los críticos hacia el estado actual de cosas tenemos muy claro que las manifas burocráticas y rutinarias, como la del 1º de Mayo, son de utilidad escasa, por no decir nula. ¿Que te viene bien ir? Pues vas. ¿Que tienes algo mejor que hacer? Pues no vas. Y tan ricamente.

Hay dos tipos básicos de manis: las del género de este 1º de Mayo, que tanto da que se celebren como que no, y las que tienen verdadero sentido, porque aportan un impulso revitalizador a la sociedad.

Mañana está convocada en Madrid (Puerta del Sol, 12 del mediodía) una concentración que entra de lleno en este segundo tipo. Una treintena de organizaciones políticas, sindicales, ecologistas, feministas y de solidaridad llaman a protestar contra los crímenes de Estado y la corrupción felipista.

El objetivo es noble. Pero todavía lo es más la iniciativa. Porque, si hay algo preocupante en el combate que estamos librando contra los jefes de los GAL y los responsables del mangoneo institucional, es el peligro de que todo se quede en un mero pulso entre algunos medios de comunicación y el Gobierno.

No se trata de que la ciudadanía nos muestre su simpatía desde las gradas. Es necesario que baje a la arena y pelee. Ella también. Ella sobre todo. Que asuma que el demos ése de la democracia es suyo. Personal e intransferible.

Javier Ortiz. El Mundo (6 de mayo de 1995). Subido a "Desde Jamaica" el 3 de mayo de 2011.

Escrito por: ortiz el jamaiquino.1995/05/06 07:00:00 GMT+2
Etiquetas: 1995 el_mundo felipismo manifestación sindialismo preantología ccoo corrupción ugt | Permalink | Comentarios (0) | Referencias (0)

Comentar





Por favor responde a esta pregunta para añadir tu comentario
Color del caballo blanco de Santiago? (todo en minúsculas)