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2000/09/27 06:00:00 GMT+2

En comisaría

Se abre la puerta de la comisaría de Policía. Entra una joven en estado deplorable: magullada, con la ropa rota. Se acerca al mostrador:

-Vengo a denunciar que he sido violada -le dice al guardia de guardia.

-¡Por Dios! ¡Pobre mujer! -le responde el policía-. Entre aquí... Siéntese... ¿Ha acudido a algún hospital, a alguna clínica?

-Sí. Aquí traigo el parte médico.

-Muy bien, muy bien... ¿Está en condiciones de declarar? ¿Prefiere descansar primero?

-No; prefiero declarar ya, a ver si pueden actuar cuando antes.

-Claro, claro...

El policía le toma declaración. Cuando acaba, la joven lee la denuncia y la firma.

-¿Y qué van a hacer ustedes ahora? -le dice al policía.

-Bueno, pues, con los datos que nos ha dado, veremos si podemos localizar a los agresores. Aunque ya le avanzo que eso va a ser muy difícil, porque este barrio es muy difícil, hay mucha delincuencia, y esa gente se protege entre sí... En fin: en todo caso, si no conseguimos detenerlos, convocaremos una manifestación.

La joven se le queda mirando, perpleja.

-¿Cómo dice? ¿Que la Policía va a convocar una manifestación? ¿Y qué sentido tiene eso?

-¿Le sorprende? Antes no lo hacíamos. Pero ahora sí. Son las instrucciones que hemos recibido del Ministerio del Interior. Nos han dicho que, cuando no logremos detener a los delincuentes, convoquemos manifestaciones con lemas como «¡Basta ya!» y «¡Todos unidos en defensa del Código Penal!», exigiendo a los malhechores que dejen de cometer delitos y que se entreguen.

-Y eso ¿para qué sirve?

-Hombre, no para mucho, si se mira desde el lado práctico. Pero los ciudadanos honrados se desfogan gritando contra los delincuentes y, además, así queda clara nuestra preocupación y se ve que no estamos mano sobre mano, ¿sabe?

-Me parece muy raro.

-No se crea. Se lleva mucho. Antes, todas las manifestaciones eran para plantear exigencias a las autoridades, pero ahora se hacen también un montón para reclamar cosas a los delincuentes. Parece que eso demuestra la vitalidad de la sociedad civil.

-Si usted lo dice... -concluye la muchacha.

Y se va para su casa.

Javier Ortiz. Diario de un resentido social (27 de septiembre de 2000). Subido a "Desde Jamaica" el 31 de marzo de 2017.

Escrito por: ortiz el jamaiquino.2000/09/27 06:00:00 GMT+2
Etiquetas: 2000 diario | Permalink | Comentarios (0) | Referencias (0)

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