Pregunta Mariano Rajoy a José Luis Rodríguez Zapatero por qué no dijo «No robarás» cuando gobernaba el PSOE. La pregunta podría ser pertinente en otra boca, pero no en la suya. Corre el riesgo de que Zapatero conteste preguntándole por qué no dijo él «No matarás» cuando Fraga le pidió que se sentara a su vera.
Apelar al pasado es un privilegio reservado a quienes no arriesgan nada si los demás se ponen a hurgar en él. El PP, con la ingente cantidad de franquistas más o menos reconvertidos que tiene en sus filas, debería ser más prudente.
Dolors Nadal, candidata de Rajoy en Cataluña, comparó ayer a Carod con Franco, porque, según ella, el candidato de ERC reclama también «adhesiones inquebrantables». Otra que tal baila: a Carod -que, dicho sea de paso, pide adhesiones, pero no inquebrantables- le bastará con recordar a la desangelada demagoga del partido de Fraga que por las concentraciones de la Plaza de Oriente, donde se reunían los franquistas a manifestar su pleitesía al dictador, nunca pasaron los militantes de Esquerra, y sí, por el contrario, bastantes personajes y personajillos que ahora militan en su propio partido.
Sé que hay un refrán castellano para ello -en alguna ocasión me lo han citado-, pero nunca lo recuerdo. Me viene siempre a la memoria la versión portuguesa, por culpa de la letra del bello fado Lá porque tens cinco pedras. Dice la letra de la canción justiciera, justo para acabar: «Quem tem telhados de vidro não deve andar à pedrada».
Javier Ortiz. Apuntes del natural (4 de marzo de 2004). Subido a "Desde Jamaica" el 12 de mayo de 2017.
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