Todo el mundo que no es de Izquierda Unida sabe lo que Izquierda Unida tendría que estar haciendo para que las cosas le fueran mucho mejor. Tal parece que los únicos que no saben qué debería estar haciendo Izquierda Unida son los dirigentes de Izquierda Unida. También es mala suerte.
Todo el mundo sabe lo que debería hacer Izquierda Unida pero, curiosamente, no todo el mundo sabe lo mismo. De hecho, hay casi tantas soluciones para los males de Izquierda Unida como personas que opinan sobre ellos.
Los hay que consideran que lo que debería hacer es ser mucho más posibilista y pactar a troche y moche con el PSOE para ocupar zonas más amplias de poder, o sea, alcaldías de capital, consejerías de comunidades autónomas y cosas así. «La gente quiere comprobar que no ha tirado su voto», dicen. Porque ellos saben lo que quiere la gente y, a lo que se ve, lo que la gente quiere, por encima de cualquier otra cosa, es que su voto sirva para conseguir cargos. «Una cosa es estar a la izquierda y otra, no estar», sentencian.
Otros, en cambio, consideran que, cuanto más se acerque IU a los aledaños del PSOE, peor lo va a tener, sobre todo ahora que los socialistas, como no gobiernan, pueden darse ínfulas de izquierda. «Si IU hiciera una política parecida a la del PSOE, sus votantes se dirían que, para eso, mejor votar directamente al PSOE, que tiene más posibilidades», argumentan.
Sobre el papel del PCE en IU también opina todo quisque. Unos creen que IU jamás tendrá una imagen moderna mientras el PCE esté ahí. Otros, que si el PCE se disolviera, IU se desmoronaría, porque es su columna vertebral. Otros, que da igual lo que haga el PCE, porque es tan caótico como IU, y además nadie se acuerda de que existe: hoy en día, si alguien menciona al PC, nos pensamos que está hablando de ordenadores.
Anguita es otro punto inevitable en las disquisiciones de todos los que saben cómo arreglar los líos de IU. Anguita sí, Anguita no, Anguita según y cómo. Gran tipo. Un desastre. Es clave. Una rémora. Muy didáctico, qué bien. Muy didáctico, qué rollo. Y así todo.
Yo no tengo ninguna solución para el dilema de IU. Es más: creo que no tiene solución. Me da que, si se pone radical, perderá el voto de los más moderados, pero que, si se modera, perderá el voto de los más radicales. La sociedad española actual no parece tener demasiada necesidad de una izquierda que sea a la vez honesta, intransigente y con mucho peso político.
«Eres un derrotista», me dicen. Y yo replico que, para optar por luchar, no es necesario creer en la victoria.
Javier Ortiz. El Mundo (19 de junio de 1999). Subido a "Desde Jamaica" el 21 de junio de 2012.
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