Herri Batasuna dice que la muerte de Gregorio Ordóñez se explica «por el contexto». Rafael Vera afirma que no es posible juzgar la acción de los GAL y el uso de los fondos reservados de Interior sin tener en cuenta «el contexto».
No sé si habrá alguien que se sienta honestamente satisfecho por este recurso al contexto, esgrimido desde postulados sin duda muy diferentes, pero con la misma voluntad justificatoria. Es posible que sí. Escribo a su atención.
Lo primero que quisiera dejar bien sentado es la diferencia radical que existe entre explicar -en el sentido de interpretar- y justificar -por no hablar ya de aprobar-. Sé por qué secuestraron y mataron los GAL: para empujar al Gobierno francés a la lucha contra ETA. También comprendo por qué ETA ha matado a Gregorio Ordóñez: porque no se resignaba a que en el escenario político se estuviera representando una obra en la que ella no tenía ya papel alguno. Lo entiendo. Y conozco «el contexto»: los agravios de los unos y los otros, las ansias de venganza. Me constan: como vasco, he vivido de cerca todo eso durante años. ¿Y qué? Los datos de la realidad me ilustran, pero no me fuerzan a pensar de un modo o de otro. Mis principios no me vienen prefijados por ningún contexto: los determino yo.
«Es la guerra», alegan como coartada. Pues justamente, no: no es la guerra. Euskadi no está en guerra. Los GAL no estaban planteados como instrumento militar, sino político. Que hicieran una política criminal no cambia la cosa. Y ETA tampoco es un ejército, ni sus acciones son militares, por mucho que utilice armamento de guerra. ETA hace propaganda armada. Política. Por lo demás, si fuera una guerra, habría que respetar sus leyes. Atacar a la población civil del enemigo -por ejemplo, el atentado de Hipercor- es un crimen de guerra.
Pero qué va: no hay tal guerra.
Aunque firme partidario de que Euskadi no se separe de España, he defendido desde hace años -y sigo defendiendo- el derecho del pueblo vasco a formar un Estado independiente, si tal es su deseo mayoritariamente expresado en las urnas. Pero constato que la inmensa mayoría de Euskal Herria no está dispuesta a sufrir una guerra para lograrlo. Es más, buena parte del pueblo vasco no sólo está en contra del método, sino incluso del propio objetivo: se opone al derecho de autodeterminación. Y menudean también los que, no teniendo nada en contra de la autodeterminación, tampoco les preocupa lo suficiente como para esforzarse por lograrla. Otros, sin embargo, sí. Eso no es un «contencioso entre el Estado español y Euskal Herria». Es, sin más, el reflejo de la división política del propio pueblo vasco.
Equivocarse en el análisis político no es grave. En una u otra medida, todos lo hacemos. Aprendemos de los errores. Lo grave es matar por culpa del error. Matar es un error sin rectificación posible.
Javier Ortiz. El Mundo (25 de enero de 1995). Subido a "Desde Jamaica" el 29 de enero de 2011.
Comentarios
Que haya un componente político, que en el fondo es económico casi siempre, no quita para que a este conflicto también se le pueda denominar guerra.
Escrito por: Txema.2011/02/25 14:58:49.643000 GMT+1