A Paco Vázquez, alcalde coruñés, le gusta mucho cómo ha conducido Manuel Fraga los asuntos de Galicia en la última década. A Paco Vázquez le repatea la política que sigue el Partido Socialista de Galicia y, muy en particular, que los socialistas de su tierra hayan llegado a compromisos con el Bloque Nacionalista Galego. Paco Vázquez dice que el PSdeG se ha aliado con «los amigos de Lizarra». Habla el alcalde coruñés del BNG como si fuera una especie de embajada plenipotenciaria de ETA en Galicia. Y es que Paco Vázquez es alérgico a los nacionalismos periféricos, en bloque. Y, sobre todo, en Bloque.
Paco Vázquez tiene todo el derecho a pensar como le venga en gana, e incluso a fundar y presidir la Cofradía de Adoradores de San Manuel Fraga, si eso le colma.
Lo que resulta un tanto extraño, sin embargo, es que se empecine en defender esas ideas desde las filas del PSdeG, en lugar de hacerlo desde las del PP, que sería lo suyo. Carece de sentido. En el PSdeG no tiene nada que rascar. Sabe muy bien que si el sector del socialismo gallego que respalda sus tesis decidiera reunirse en asamblea, podría hacerlo cómodamente en una cabina de teléfonos.
El jefe de los socialistas gallegos, Pérez Touriño, quiere que Paco Vázquez sea expulsado del PSOE. Rodríguez Zapatero y compañía se niegan. Temen que se les acuse de autoritarios.
Es autoritario excluir al militante que disiente en algunas cuestiones específicas. No lo es, en cambio, mandar al guano a alguien que, tras haber cambiado de bando, permanece en el tuyo nada más que para hacerte la vida imposible.
El peñazo de Paco Vázquez es una reedición, a su escala particular, de la historia de Cristina Almeida y Diego López Garrido con IU. ¡Qué manía la suya de seguir en IU, cuando su sitio estaba evidentemente dentro del PSOE! Los echaron de una puñetera vez de la coalición, se fueron con Almunia, perdieron en su nueva compañía toda su furia discrepante y ya se disponen a entrar mansamente en la casa común socialista, donde seguramente colmarán todas sus expectativas (salvo las de poder, que ahora en el PSOE hay muchos más aspirantes a cargo que cargos repartibles).
A Vázquez le ocurre otro tanto. Estoy seguro de que, si lo echan del PSOE, en seguida se hará del PP, o independiente en las listas del PP, con lo que no sólo se quedará más tranquilo el PSdeG, que bastantes problemas tiene -entre ellos, el de impedir su extinción-, sino que él mismo será mucho más feliz. Tendrá incluso la oportunidad de oponerse a la legislación sobre el aborto sin traba alguna, y podrá decir «La Coruña» cuantas veces le apetezca, hasta hartarse.
¿Qué más quiere?
Javier Ortiz. El Mundo (28 de octubre de 2000). Subido a "Desde Jamaica" el 30 de octubre de 2012.
Comentarios
Escrito por: xosé.2012/10/30 16:15:55.780000 GMT+1
Escrito por: iturri .2012/10/30 16:18:2.130000 GMT+1
Escrito por: xosé.2012/10/31 16:21:1.883000 GMT+1
Escrito por: iturri.2012/11/01 09:15:46.453000 GMT+1