Inicio | Textos de Ortiz | Voces amigas

2002/01/09 06:00:00 GMT+1

El obispo Uriarte

Empiezo a preocuparme. Me toca respaldar de nuevo los puntos de vista de un obispo.

Me ocurrió hace tres o cuatro años con monseñor Setién, al que defendí en Onda Cero de la acusación de terrorista, lo que me valió ser fulminantemente expulsado de la tertulia de Protagonistas. Y lo que es peor: me valió también ser citado elogiosamente por el portavoz de la Conferencia Episcopal española, que dijo de mí, en una nutrida conferencia de Prensa, que soy «uno de los pocos periodistas que entiende la posición de la Iglesia ante el problema vasco».

El tío me puso en un brete. Tuve que escribir a continuación varios artículos en contra de la jerarquía católica para restituir mi buen nombre.

Ahora me veo en otra del estilo. Acabo de leer un artículo de monseñor Uriarte publicado el pasado lunes en la Prensa vasca y, la verdad, por más que me resisto, no me queda más remedio que aplaudirlo.

Esta vez no va de la cosa vasca, sino de la situación internacional.

Dice don Juan María Uriarte, en síntesis, que los atentados del 11 de Septiembre estuvieron fatal, pero que los bombardeos sobre Afganistán han sido también la repera; que los EEUU no tienen derecho a responder a las agresiones por su cuenta, porque eso significa ser juez y parte, y que hace falta un auténtico Tribunal Penal Internacional que juzgue con justicia; que algunos Estados occidentales están aprovechándose de la lucha contra el terrorismo para cercenar las libertades; que esto no es una lucha del Bien contra el Mal, porque «en ambos lados hay contravalores antihumanos que es necesario neutralizar»; que ambos bandos están utilizando burdamente las religiones para sus propios fines; que el caldo de cultivo del fanatismo islámico no viene dado sólo por «un combinado explosivo de fanatismo religioso, de estadio de civilización premoderno y de pobreza extrema y desesperada», sino también por «la conciencia de padecer una severa opresión por parte de los EEUU y del mundo occidental»; que hay que buscar la paz en el Oriente Medio por la vía de la aplicación de las resoluciones de las Naciones Unidas y de la creación de un Estado palestino; que Occidente tiene que contribuir al desarrollo económico, sanitario y cultural del Tercer Mundo «por justicia distributiva y por seguridad propia»; que hay que reorientar el FMI y el Banco Mundial hacia posiciones más solidarias... y que nada de eso parece fácil.

Como era previsible, para sostener esas posiciones monseñor Uriarte echa mano de citas bíblicas y pavisosadas papales -estamos hablando de un obispo, a fin de cuentas-, pero el caso es que las defiende. Echad una ojeada al espectro político local y decidme de qué lado se sitúa con ese ideario.

El problema, de todos modos, no es que surja un obispo que exprese esos puntos de vista -por otra parte moderadísimos-, sino que haya tan pocos políticos de los que se dicen de izquierdas que los hagan también suyos.

Javier Ortiz. Diario de un resentido social (9 de enero de 2002). Subido a "Desde Jamaica"el 21 de febrero de 2017.

Escrito por: ortiz el jamaiquino.2002/01/09 06:00:00 GMT+1
Etiquetas: 2002 diario | Permalink | Comentarios (0) | Referencias (0)

Comentar





Por favor responde a esta pregunta para añadir tu comentario
Color del caballo blanco de Santiago? (todo en minúsculas)