Titular principal de la edición digital de El País de hoy (que no es el mismo que lleva la primera edición del periódico en papel):
ETA asegura que seguirá atentando tras serdescabezado su aparato de reclutamiento
Es un ejemplo perfecto del periodismo que impera en estos tiempos.
En primer lugar, ETA no ha afirmado nada tras la operación policial de ayer. Los documentos que difundió anoche Radio Euskadi, como la propia emisora puso énfasis en aclarar, son muy previos no ya sólo a la redada que había sido realizada pocas horas antes por orden de Garzón, sino incluso también al mitin que Batasuna realizó el domingo. Algunos tienen más de un mes.
La secuencia temporal que presenta el titular de El País da a entender que ETA ha reiterado en las últimas horas su intención de realizar atentados.
Yo no digo que no tenga esa intención. Y no lo digo porque no tengo la menor idea. Pero El País, que tampoco tiene ni idea, falsea la realidad para hacer como que sí.
En segundo lugar, el periódico que mucha gente tiene como modelo de periodismo serio se permite afirmar, con un par (de líneas), que la redada policial de ayer ha supuesto el descabezamiento del aparato de reclutamiento de ETA. Se salta a la torera todo: la toma de declaración de los detenidos, su procesamiento o no procesamiento, el juicio de los eventuales procesados y la condena o la absolución que en su día dicte el tribunal. El País ha decidido que todo eso son minucias y que él puede afirmar sin el menor problema que los detenidos constituían ni más ni menos que la cabeza del aparato de reclutamiento de ETA. (Y digo «la cabeza» puesto que el titular afirma que el tal supuesto «aparato» ha sido «descabezado»).
El diario de Polanco ha dado por buenas y asumido como propias las afirmaciones que hizo ayer el ministro del Interior. Eso, en buena ética periodística, sería inaceptable en todo caso -un diario riguroso sólo presenta como imputaciones válidas aquellas que ha podido corroborar por sí mismo-, pero lo es mucho más en éste, a la vista de las repetidas pifias en que ha incurrido en los últimos tiempos el ministro Alonso, que ha atribuido toda suerte de prácticas terroristas a detenidos que en el plazo de pocas horas han sido puestos en libertad sin cargos, en algunos casos sin siquiera ser conducidos ante el juez. De 19 detenidos sobre los que José Antonio Alonso hizo recaer hace escasas fechas acusaciones gravísimas (entre ellas la de estar a punto de cometer atentados), 14 se encuentran hoy en la calle sin cargos. Muchos de ellos, para más inri, han presentado denuncias contra la policía por torturas. Unas denuncias que no deben ser tan increíbles cuando ayer mismo una diputada autonómica del PSOE, Idoia Mendia, se refirió a ellas afirmando que «la tortura es una práctica que habría que erradicar del Estado».
He traído a colación este titular de El País por la notable cantidad de falsedades y disparates que acumula en el breve espacio de dos líneas, pero no porque me parezca un hecho excepcional. Ni en El País ni en ningún otro periódico afiliado a la razón de Estado, que es la que hoy en día impera.
Javier Ortiz. Apuntes del natural (17 de noviembre de 2004). Subido a "Desde Jamaica" el 12 de julio de 2017.
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