Iñaki Anasagasti pidió ayer a Jaime Mayor Oreja que el PP vasco acuda a la invitación del lehendakari Ibarretxe. El ministro del Interior le respondió que eso no depende de él, sino de Iturgaiz.
No está mal, como chiste.
A cambio, como respuesta política es de un gusto más que dudoso. Está feo tomar el pelo a Anasagasti. El pelo es el punto más débil del diputado del PNV.
Todo el mundo sabe que Carlos Iturgaiz no hace nada que Mayor no supervise. Y todo el mundo sabe que cuando, en un rasgo de involuntaria autonomía resultante de una mala interpretación de las órdenes del amo, Iturgaiz toma una iniciativa que a Mayor no le gusta, la rectifica echando virutas.
Todo el mundo lo sabe... y Mayor sabe que todo el mundo lo sabe. Por eso hay que entender que su contestación no fue sino un modo de demostrar a Anasagasti -y, ya de paso, a la opinión pública, en general- que la reunión se la traía al pairo.
Mayor no quiere buscar el entendimiento con el PNV. Me cuentan que, en privado, el ministro dice: "Es que, si yo me entendiera con el PNV, ¿para qué serviría el PSOE?". El señor ministro está muy chistoso últimamente.
Ni él ni Aznar quieren entenderse con el PNV. Lo que quieren es destruirlo.
Javier Ortiz. Diario de un resentido social (5 de septiembre de 2000). Subido a "Desde Jamaica" el 6 de marzo de 2017.
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