Lo pongo en plan de preguntas y respuestas, como modo de responder colectivamente al numeroso correo que he recibido tras anunciar la aparición del libro titulado «Xabier Arzalluz. Así fue».
Pregunta.- ¿Puede ir cualquiera al acto de presentación del libro en Barcelona?
Respuesta.- Se realiza en un espacio que pertenece a la Universidad, que imagino que tendrá algunas limitaciones, así sean de aforo. Supongo igualmente que, dada la presencia de Arzalluz y de Carod-Rovira -dos personas que no suscitan un entusiasmo unánime en algunos sectores, por así decirlo-, se tomarán algunas medidas de seguridad. Fuera de esto, sí, puede acudir cualquiera que esté interesado en oírnos.
A mí me gustaría ver y saludar a los más veteranos visitantes catalanes de esta página web, aunque, por desgracia, si van no podré hacerles el caso que se merecen, porque estaré apenas unas horas en Barcelona y el programa que me han preparado no deja apenas huecos.
Pregunta.- ¿Cuándo y dónde será la presentación del libro en Madrid?
Respuesta.- Será el 10 de noviembre a última hora de la tarde, sobre las 19:30 o las 20:00. Informaré aquí con tiempo de la hora exacta y el lugar.
Pregunta.- ¿Cómo has conseguido juntar para el acto de presentación del libro en Madrid a dos personajes tan distintos como Julio Anguita y Arzalluz?
Respuesta.- No ha sido difícil. Miento: ha sido difícil convencer a Arzalluz de que viajara a Madrid, cosa que no le apetecía nada. Pero, una vez vencida esa natural resistencia, el resto no ha planteado ningún problema. Arzalluz tiene un sincero aprecio por Julio Anguita. De hecho, afirma en el libro que, si él hubiera vivido en Madrid, habría votado sin ninguna duda a la Izquierda Unida de Julio Anguita. Supongo que es uno de los muchos aspectos del libro que sorprenderán a bastante gente.
El ex presidente del PNV habla también con respeto de Madrazo y Ezker Batua. Las personas no siempre son unidimensionales. Por fortuna.
Pregunta.- ¿Va a haber una "prepublicación" del libro en la Prensa escrita?
Respuesta.- No es mi negociado, pero creo que sí. Parece que el grupo Zeta, a través de El Periódico, en sus diversas ediciones -no sólo la de Cataluña-, va a hacerse amplio eco este fin de semana de la aparición del libro. Me dicen que también la revista Tiempo, que pertenece igualmente al grupo Zeta, publicará algo. Veremos. Sé que no ha sido posible hacer nada con la prensa diaria con sede en Madrid porque Arzalluz no quería tratos con El Mundo, de modo que ni se iniciaron, y porque El País, tras haber mostrado al principio un vivísimo interés por el libro, por obvias razones periodísticas, se echó en el último momento para atrás «por órdenes de arriba», según se nos comunicó. (Una decisión que me causó cualquier cosa menos extrañeza, conociéndome el paño, dicho sea de paso.) Con ABC y La Razón ni lo intentamos, por razones no menos obvias.
Supongo que EITB hará algo, pero de momento no sé qué.
Pregunta.- ¿Habrá presentación del libro en Euskadi?
Respuesta.- Doy por hecho que sí, pero eso lo hemos dejado en manos del equipo de trabajo del propio Arzalluz, que tiene muchas más claves que Ediciones Foca para decidir cómo, cuándo, dónde, cuántas veces y con quién hacerlo. Digo lo mismo de antes: en cuanto sepa algo, lo contaré aquí.
Pregunta.- Tú hablas de «el libro de Arzalluz». Alguna gente próxima a Arzalluz habla de «el libro de Ortiz». ¿Por qué?
Respuesta.- Aunque parezca de coña, estamos ante el choque -amigable, eso sí- no sé si entre dos modestias o entre dos soberbias. Digamos que entre dos pruritos.
Arzalluz ha revisado el texto del libro; ha corregido, quitado y puesto todo lo que ha querido y, en consecuencia, lo reconoce como propio. Pero dice -y tiene razón- que todo eso ha salido de su boca, no de su pluma, salvo algunos párrafos. Que quien en último término ha escrito casi todo el libro he sido yo. Por eso sostiene que, en realidad, el libro es mío. De hecho, no quiso que lo tituláramos Memorias, y razonó su oposición: «Las memorias de uno se las trabaja y las escribe uno mismo. Esto no ha sido así.»
En cuanto a mí, me niego a atribuirme la autoría de un libro que no da cuenta de mis propias ideas, sino de las de otra persona. He hecho de transcriptor de lo que me contó él. De amanuense, que se decía antes. Lo habré hecho con más o menos acierto, pero es él quien relata y opina; no yo (salvando, claro está, el prólogo y las notas a pie de página, que sí son de mi exclusiva responsabilidad).
No se trata de ninguna pijotería. De haber concebido este trabajo como una obra mía, habría actuado como lo hice en mi libro Ibarretxe: entrevistando a las personas aludidas por él, reconstruyendo los hechos que menciona, aportando mis propias valoraciones... En Así fue no hay nada de eso: lo que aparece es lo que cuenta Arzalluz, y aparece tal como lo ve Arzalluz.
Concebí de ese modo la obra porque me pareció que era así como tenía un mayor interés social. Mis opiniones sobre lo que cuenta y sobre cómo lo ve quedan al margen.
Arzalluz no es ágrafo, ni mucho menos. Escribe bastante, y lo hace bien. De haber querido escribir sus memorias, lo habría hecho.
Yo, por mi parte, no carezco de opinión sobre los muchos sucesos mencionados en el libro. No pocos los he vivido en primera persona, incluso. De haber querido contarlos a mi modo y valorarlos conforme a mi criterio, lo habría hecho.
De manera que ambos tenemos razón cuando atribuimos la autoría del libro al otro.
Habrá quien se sorprenda de que haya dos personas aparentemente empeñadas en quitarse importancia. Pero no se trata de eso. De hecho, estoy seguro de que quienes nos conocen -sea al uno, sea al otro, sea a los dos- lo entenderán perfectamente.
En cualquier caso, nosotros nos entendemos. Y, a estos efectos, es lo más importante.
Javier Ortiz. Apuntes del natural (15 de octubre de 2005). Subido a "Desde Jamaica" el 13 de octubre de 2017.
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