Aznar está que se sale. Aprovechando su paso por Seúl, villa olímpica, ha batido su récord personal del disparate, en la modalidad de caída libre.
Le preguntan los periodistas por las razones que justifican que el fiscal jefe del TSJ de Andalucía, Luis Portero, careciera de protección policial, pese a haberla solicitado formalmente y por escrito en dos ocasiones. Y Aznar contesta que ya en su día propuso paliar la falta de recursos del sistema policial de protección de personalidades abriendo una cuestación popular, pero que los periódicos se le echaron encima y lo abrumaron con sus críticas, por lo que hubo de renunciar a esa posibilidad.
O sea que, según él, o los servicios de protección policial son sufragados mediante la caridad pública o no hay nada que hacer.
Habrá que recordarle al presidente del Gobierno que el Estado ya tiene organizada una enorme cuestación popular diaria: se concreta en eso que llamamos impuestos. La ciudadanía, que compra y labora, entrega un nada desdeñable porcentaje de sus ingresos al Estado para que éste atienda las necesidades sociales. Entre ellas, la de proteger a las personas que pueden sufrir un atentado.
En las arcas del Estado entra dinero. Mucho dinero. A partir de lo cual, toda la cuestión está en determinar qué orden de prioridades se sigue en el gasto. Si el Gobierno establece una jerarquía de preferencias que descarta la protección de los fiscales jefe de las comunidades autónomas, es su problema. La idea de la cuestación es peregrina: ¿por qué no echan mano de ella para abastecer de armamento a las Fuerzas Armadas? Ya me lo veo: «¡La Defensa de España te necesita! ¡Aporta tu óbolo para la compra de veinte F-18!». Como si fueran el yate del rey.
Lo más decepcionante es que, para quitarse de encima una responsabilidad que sólo a él corresponde, Aznar haya tenido la ocurrencia de culpar a la Prensa. Si será ingrato: ¡con todo lo que los papeles hacen a diario por él!
Javier Ortiz. Diario de un resentido social (21 de octubre de 2000). Subido a "Desde Jamaica" el 19 de abril de 2017.
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