Tres ejes tendrá la campaña electoral socialista, según decidieron ayer sus dirigentes –«Los tres ejes de la campaña socialista serán tres», acaban de decir en el informativo de la Ser– y el tercero de ellos será superar «el espíritu antiguo» del PP.
Aunque parezca paradójico, hay que constatar que la identificación de lo moderno con lo bueno está anticuada. Forma parte del progresismo ingenuo de los primeros tramos del siglo XX. Lo más reciente no es siempre mejor.
No hay más que ver cómo vienen las nuevas generaciones europeas para constatar que el PP es, por desgracia, bastante moderno.
Aparte de lo cual, el personal con el que la dirección del PSOE pretende construir su alternativa de modernidad no parece el más adecuado: tres cuartas partes –si es que no más– forman parte de la vieja guardia del felipismo. Para espíritu antiguo, el suyo.
Ni lo moderno es necesariamente estupendo ni ellos son demasiado modernos.
Lo que son –ellos y los otros– es contemporáneos. Para nuestra desgracia.
Javier Ortiz. Apuntes del natural (4 de septiembre de 2003). Subido a "Desde Jamaica" el 18 de octubre de 2017.
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