En mi pueblo se alude así a los diálogos de sordos: «¿Dónde vas? Manzanas traigo». La variante que se han montado entre Garzón y la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional sustituye a las manzanas por José María Matanzas, abogado de Ekin.
A Garzón le basta la coincidencia de objetivos entre ETA y Ekin para procesar por pertenencia a banda armada a los miembros de la segunda. La Sala lo rechaza, apuntando que no hay ningún documento en la causa que establezca la existencia de vinculación orgánica entre ambas organizaciones -«Ni en los documentos atribuidos a ETA se contiene referencia alguna a Ekin ni en los atribuidos a esta organización se contiene mención alguna a la banda armada», dice- y que «tampoco se ha constatado la existencia de contactos, comunicaciones o reuniones entre los imputados y la banda armada, a pesar de que todos ellos han estado sometidos, durante los meses anteriores a su detención, a vigilancias muy estrechas».
Para Garzón, la coincidencia ideológica es suficiente. La Sala insiste en reclamar indicios de relación organizada, material, concreta.
Si fuera la primera vez que ocurre algo así, resultaría sorprendente. Pero ya empieza a convertirse en costumbre. Hay una neta diferencia doctrinal entre Garzón -o, por decirlo claramente, entre el Gobierno- y la Sala de lo Penal de la Audiencia. Ésta se atiene al Derecho clásico -«trasnochado», dice hoy El País-, según el cual no cabe procesar a nadie por sus ideas y que, para que quepa imputar a alguien el delito de pertenencia a banda armada, debe existir algún indicio de que, efectivamente, está integrado en ella.
Veo que El Mundo -imagino que asesorado por Enrique Gimbernat- respalda la tesis de la Sala. El resto de los periódicos madrileños se alinea detrás de la posición gubernamental-garzonita, que ayer enunció el ministro del Interior con ruda simpleza: «ETA y Ekin es lo mismo», dijo, con el mismo fundamento con el que yo podría decir: «Mariano Rajoy e Ynestrillas son lo mismo».
Si la coincidencia de objetivos bastara para condenar, todo el PSOE y todo el PP hubieran debido ser condenados con Barrionuevo y Vera.
Javier Ortiz. Diario de un resentido social (5 de abril de 2001). Subido a "Desde Jamaica" el 6 de mayo de 2017.
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