Ventriloquia política: Denomínase ventriloquia al arte de quienes son capaces de modificar su voz y emitirla de modo que parezca que procede de la lejanía, o de otras personas, o de muñecos u otros objetos. Se llama así porque antiguamente se pensaba que estos artistas lograban hablar a través del vientre. El arte de la ventriloquia política -que hoy evocamos a cuenta de Don Rogelio Rubalcaba- presenta ciertas peculiaridades. En primer lugar, no está excluido que la cosa se haga de vientre. En segundo término, el verdadero autor del discurso no tiene por qué estar de cuerpo presente: el muy vivo puede hallarse ausente.
El hablador aparente: Alfredo Pérez Rubalcaba. Natural de Solares (Cantabria). 44 años. Químico. Ex ministro de Educación. Portavoz del Gobierno, o sea, de González.
Atletismo: De joven podía correr los 100 metros lisos en 12 segundos. De mayor puede pasar de la verdad a la mentira visto y no visto.
¿Virtudes? Habla un castellano correcto. Tiene sentido del humor. Es amable y educado. Vamos, que a veces ni siquiera parece del PSOE.
¿Habilidades? Puede justificar lo que sea y su contrario con la misma aparente convicción. Ejemplo: «El error del PP es que olvida que un elemento central de la reactivación de nuestra economía es la bajada de los tipos de interés», afirmó el 9 de enero de 1994. Y el pasado viernes: «El aumento de los tipos de interés es compatible con la previsión de crecimiento económico». Y tan feliz.
¿Dice paridas? En general, es capaz de justificar lo injustificable con buena técnica. Pero a veces se la va la mano y toma al personal por lerdo. El viernes afirmó muy serio: «La subida de los tipos de interés no es definitiva». ¡Jo, qué suerte!
¿Pero es cierto realmente que puede defender lo que sea? No. Le hemos detectado un principio inamovible: jamás irá en contra del Real Madrid.
¿Es cierto que es muy aficionado a los habanos? Sí. Debe ser para tener contacto con algo puro.
¿Y que oye mucha música clásica? También. Sobre todo si los discos son de «La Voz de su Amo».
Javier Ortiz. Zooilógico, El Mundo (6 de junio de 1995). Subido a "Desde Jamaica" el 15 de junio de 2011.
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