Ayer se me hizo imposible terminar de ver el telediario de TVE.
Empecé ya a disgusto, porque de ese telediario me enfada hasta la presentadora, que tuvo hace unos días el detallazo de titular las novedades sobre el terrible desastre que se acababa de producir en una discoteca bonaerense diciendo: «Baile de cifras». ¡Toma ya! ¡Baile en la discoteca!
¿Pésimo gusto? ¿Torpeza a raudales? Cualquiera sabe. Cabreante, en todo caso. Desde entonces, cada vez que la veo, tan guapita ella, me sulfuro.
Pero lo de menos fue ella. Lo de más, la sucesión de declaraciones desaforadas que ensartaron a continuación. Y que conste que en este caso no culpo al mensajero, sino al mensaje: hizo bien TVE en recoger esas declaraciones, porque realmente eran noticia. El caso es que tomaron la palabra, en sucesión crecientemente pasmosa, Ángel Acebes, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, Carlos Iturgaiz y Manuel Fraga.
Paso de lo que dijo el vocero del PP con su dicción entrecortadamente asmática porque tampoco tuvo nada de novedoso: se limitó a insistir en el mensaje apocalíptico que su partido viene emitiendo desde el pasado 30 de diciembre.
Lo de Rodríguez Ibarra fue más fuerte. Pidió que el Gobierno central -es decir, el Gobierno del partido del que él es dirigente- retire al Ejecutivo vasco las competencias en materia de Policía, colocando a la Ertzaintza bajo una autoridad que no sea cómplice del plan Ibarretxe.
A continuación salió Iturgaiz -que imagino que andará por aquí de vacaciones- y dijo, con entera naturalidad, que lo que Ibarretxe acaba de hacer representa «un auténtico golpe de Estado», al que hay que responder como es debido. Enviando a Euskadi a los ejércitos de Bono, se supone.
En fin, apareció el ya siempre balbuciente Manuel Fraga para hacernos saber que, en su criterio, «puede llegar a ser imposible» no recurrir al artículo 155 de la Constitución, que permite al Gobierno central dejar sin efecto la autoridad de un gobierno autónomo. El presidente de la Xunta se permitió poner como ejemplo a Alejandro Lerroux, que en 1934 suspendió la autonomía catalana. «Y no pasó nada», añadió Fraga. (Uno no sabe que es más de pellizcarse: si que el energúmeno éste afincado en Galicia se apoye en el ejemplo de un político que hubo de dimitir por corrupto o que pretenda que la política anticatalana de aquel incurable demagogo que fue Lerroux no tuvo consecuencias negativas.)
Bueno, pues en éstas nos hallamos. Éste es el ambiente.
Y las respuestas, dudosas. También ayer, sólo que por la radio, oí a un portavoz de Iniciativa per Catalunya que se desmarcaba escandalosamente del proyecto aprobado por el Parlamento de Euskadi diciendo que el nuevo Estatut catalán «no dividirá a la sociedad en dos mitades». Se oyen voces procedentes de IU que son directamente incompatibles con los pronunciamientos oficiales de la coalición en pro del derecho de autodeterminación y que resultan de auténtica vergüenza ajena. La propia ERC, que empezó advirtiendo a Zapatero de que se cuide de volver a los tics de su pacto con el PP si quiere acabar la legislatura, guarda ahora un sospechoso silencio.
Toda la infinita gente que se pasó años y más años conminando a ETA a abandonar la lucha armada porque «en una democracia todo se puede defender por la vía pacífica y desde las instituciones» (¿os acordáis?) se ha dado cuenta ahora súbitamente de que no. De que por la vía pacífica y desde las instituciones tampoco cabe defender determinadas ideas.
P. D. Me había olvidado yo -ay, qué cabeza la mía- de los pronunciamientos de la Conferencia Episcopal Española, en general, y de algunos de sus integrantes más ultramontanos, en particular, que ayer invocaron la ayuda de Dios para preservar la unidad de España y tildaron el plan Ibarretxe de idólatra (sí, sí, de idólatra, en concreto). Viendo el panorama de conjunto y tomando nota de los referentes ideológicos principales al uso (Dios, Patria, Rey), me siento talmente como en los tiempos del Requeté. Están de un moderno que se salen. Me imagino que dentro de nada el himno de los tradicionalistas, el Oriamendi («Por Dios, por la Patria y el Rey / lucharon nuestros padres. / Por Dios, por la Patria y el Rey / lucharemos nosotros también»), entrará en los 40 Principales.
Javier Ortiz. Apuntes del natural (8 de enero de 2005). Subido a "Desde Jamaica" el 10 de julio de 2017.
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