Dentro de unas horas nos pondremos en marcha para pasar el tramo final de las vacaciones en nuestra casa de Aigües, cerca de Alicante.
Para hacerme una idea de qué tiempo nos espera y decidir qué me conviene meter en la maleta, he consultado las previsiones meteorológicas que figuran en varios servicios de Internet.
El resultado obtenido me ha dejado exactamente igual que antes: no tengo ni idea. Lo único que parece claro es que no va a nevarnos, cosa que, tratándose de Alicante, ya me imaginaba. Unos pronostican tiempo soleado; otros, parcialmente nublado; algunos, lluvias, y hasta hay uno (la CNN en español) que predice chaparrones. Tócate las narices.
No sé cómo se elaboran esas previsiones. Supongo que los especialistas reciben datos sobre la situación en que se hallan las diversas capas atmosféricas que se mueven en las proximidades de la península y sobre las fuerzas a las que están sometidas (la dirección de los vientos, en especial) y que, en función de eso, emiten una predicción. Predicción que puede ser certera o puede fallar, por la aparición de nuevos elementos no previstos, por ejemplo.
Soy capaz de entender que se equivoquen. Lo que no me cuadra de ningún modo es que, siendo la meteorología una ciencia más o menos homologada, los diversos especialistas, manejando todos ellos los mismos datos recibidos vía satélite, puedan establecer predicciones tan divergentes. Deberían juntarse y llegar a algún tipo de acuerdo.
Porque el hecho es que, tal como están las cosas, se neutralizan entre sí. Acaba siendo como si no hubiera ninguna previsión del tiempo.
Es irritante cómo funcionan los grandes medios informativos actuales. En aquello que uno agradecería que hubiera un mayor pluralismo -en el enfoque de las noticias y en sus líneas de opinión, particularmente-, resultan de una homogeneidad anonadante. Y en lo que cabría exigirles más coincidencia, como en el caso de las predicciones meteorológicas, cada cual va a su aire.
Javier Ortiz. Apuntes del natural (29 de diciembre de 2003). Subido a "Desde Jamaica" el 5 de mayo de 2017.
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