Hay una técnica clásica de difundir un bulo, con la que he bromeado muchas veces: consiste en desmentir lo que pretendes que se diga... y sobre lo cual nadie había hablado hasta el momento de tu rotundo mentís. Tú publicas la seudonoticia (por ejemplo: «Es totalmente falso que el presidente Bush fuera detenido de joven por violar a una niña») y ya tienes a un montón de gente hablando de ello porque, en fin, ya se sabe, «cuando el río suena...». Es un sistema retorcido, pero eficaz. Y además nadie te puede acusar de nada.
El PP no está para sutilezas. Quiere dinamitar la imagen dialogante que está dando el lehendakari Ibarretxe desde su elección –una imagen que podría verse reforzarda ahora, primero con su entrevista con el rey y luego con su encuentro con el propio Aznar– y está dispuesto a lo que sea para conseguirlo. Ha llegado a la conclusión de que para ello le vendría estupendamente que Ibarretxe tomara iniciativas que lo hicieran aparecer ante la opinión pública como un fanático separatista. Pero el problema es que no las toma. Pues nada, no importa: los de Aznar se inventan que las va a tomar, filtran el bulo a la Prensa como si se tratara de una noticia, y ya está: a ponerlo a caldo todos a coro, directamente o tertulia mediante, a todas horas, día tras día.
Es mentira que Ibarretxe prepare la convocatoria de un referéndum de autodeterminación de Euskadi, ni a corto ni a medio plazo. No ha escrito, ni dicho, ni hecho nada que permita avalar esa tesis. Pero ahí tenéis a medio mundo condenándole por pretender hacerlo, conminándolo a desistir de ello y amenazándole con «tomar medidas» si lo hace. Es surrealista. Pero eficaz.
Aznar lleva ya días metiendo cizaña para dinamitar su encuentro con Ibarretxe. Nadie que quiera tener un diálogo constructivo con otro se dedica a tocarle las narices sistemáticamente en las horas previas a la entrevista. El jefe de filas del PP lo está haciendo a base de bien. Él mismo marcó la pauta el pasado fin de semana en Galicia, especulando con la posibilidad de que el PNV no quiera realmente la derrota de ETA. Luego salió Iturgaiz diciendo eso tan inteligente de que el PNV se contradice, porque pide la reforma del Estatuto cuando en realidad quiere la independencia: una agudeza que equivale a reprochar a un socialista que reclame reformas bajo el capitalismo. A continuación vino Mayor Oreja, diciendo lo de Aznar, lo de Iturgaiz y algunas otras maldades de su propia cosecha. Y, por fin, Rajoy y sus amenazas. El manual de este comportamiento podría titularse: «Teoría del uso práctico del bulo». Y llevar como subtítulo: «De cómo enrarecer por tu exclusiva cuenta unas relaciones para proclamar luego que no cabe llegar a ningún acuerdo porque el ambiente está muy enrarecido».
Javier Ortiz. Diario de un resentido social (24 de julio de 2001) y El Mundo (25 de julio de 2001). Subido a "Desde Jamaica" el 29 de mayo de 2017.
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