Envié a "El Mundo" ayer viernes por la mañana este texto para que fuera publicado hoy como columna. Que es exactamente lo que el periódico ha hecho y el que aparece hoy en el periódico. Éste es el texto:
La representación del Gobierno de George W. Bush ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha anunciado que ejercerá su derecho de veto para bloquear todo proyecto de resolución que reclame una investigación de la labor de destrucción y muerte llevada a cabo por el Ejército de Israel en el campo de refugiados palestinos de Yenín.
Bush no podía haber adoptado una actitud más clarificadora. Con ella, ha demostrado que conoce bien lo ocurrido en Yenín y que, precisamente porque lo conoce, ha decidido impedir que las Naciones Unidas puedan levantar acta de la realidad y resolver en consecuencia. Su veto es la prueba más palmaria de que actúa como encubridor consciente de una actuación criminal. Con lo cual, él mismo se convierte en criminal.
¿Y en qué posición deja al Gobierno español, que asiste a este espectáculo de ocultación dolosa sin expresar condena alguna? ¿En qué lugar queda su insistente repudio a quienes no condenan los crímenes o se hacen cómplices de ellos con su silencio?
Un periódico israelí dio cuenta ya hace días de unas declaraciones realizadas por Simon Peres en petit comité. El ministro israelí de Exteriores se había mostrado consternado por los efectos desastrosos para el prestigio de Israel que tendría el conocimiento internacional de la masacre de Yenín.
Estamos ante otra confesión de parte. Peres admitió que tenía conocimiento de la matanza pero, lejos de condenarla (y de actuar en consecuencia, abandonando el puesto que ocupa en el Gobierno que la ha causado), se limitó a mostrar su preocupación... ¡ante la posibilidad de que lo ocurrido fuera difundido por los grandes medios de comunicación occidentales!
Muy en consonancia con esa preocupación, las Fuerzas Armadas de Israel aislaron Yenín durante días, impidiendo que los informadores extranjeros y los representantes de organismos independientes, como la Cruz Roja, pudieran constatar en qué estado había quedado el lugar y qué había sucedido con su población. Trataban de ganar tiempo para maquillar la realidad. Ésta, maquillada y todo, ha resultado espeluznante.
El partido que dirige Peres es miembro de pleno derecho de la Internacional Socialista. Es decir, socio privilegiado del PSOE, algunos de cuyos responsables se permiten encabezar manifestaciones de protesta por lo que está haciendo... Sharon. Como si Peres estuviera de oyente en la política israelí.
Yenín no es sólo el escenario de un espantoso crimen contra la Humanidad, sino también el punto de arranque de toda una cadena de complicidades y responsabilidades compartidas, algunas de las cuales tienen sede en Madrid. En La Moncloa y en Ferraz.
Éste era el texto, y esto es lo que aparece publicado hoy en "El Mundo". Pero lo cierto es que, horas después de que yo hubiera enviado mi artículo al periódico, la delegación de los EE.UU. ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se avino a una resolución de compromiso, lo que hacía escasamente congruente el arranque de mi columna.
Lamentablemente, yo no he tenido noticia de ese cambio hasta esta mañana. De modo que me he visto en la obligación de remitir a la Sección de Opinión de "El Mundo" el siguiente correo electrónico:
PARA OPINIÓN
Hola,
Entra dentro de lo posible que recibáis alguna carta al Director de alguien que se queje de que en mi columna de hoy afirme yo que EE.UU. amenazó con vetar cualquier resolución del Consejo de Seguridad que propusiera investigar lo sucedido en Yenín cuando lo cierto es que, de hecho, Washington aceptó ayer que Annan envíe un equipo investigador. Si os llega una carta así, os ruego que la publiquéis añadiendo esta
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Nota de Javier Ortiz.-- Mi columna fue escrita cuando la representación de los EE.UU. en la ONU comunicó que se proponía vetar una resolución, propuesta por los países árabes, que pedía una investigación sobre la matanza de Yenín. EEUU mantuvo ese criterio hasta el final. A lo que finalmente se avino, a la vista del escándalo internacional suscitado por su actitud, es a que Annán forme un equipo que "reúna información" sobre "hechos recientes" (sic) en Yenín, negándose de plano a que esos "hechos recientes" fueran calificados con palabras que pudieran suponer una condena de la actuación de Israel. De haber tenido constancia de ese cambio de posición, habría redactado mi columna de otro modo, por supuesto. Aunque no habría variado mi criterio sobre la complicidad de Washington en la actuación criminal del Ejército del Estado de Israel.
Saludos,
/Javier Ortiz
Javier Ortiz. Diario de un resentido social y El Mundo (20 de abril de 2002). Subido a "Desde Jamaica" el 22 de abril de 2017.
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