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2004/07/20 06:00:00 GMT+2

¿De qué se quejan?

Lo han convertido en un tópico de sus intervenciones públicas. Cada vez que se ven obligados a referirse a su derrota electoral -cada vez que se lamen las heridas-, los dirigentes del Partido Popular insisten en que, de no haber sido por la tragedia del 11-M, Mariano Rajoy sería hoy el presidente del Gobierno.

Tanto lo dicen y con tanta convicción lo repiten que resulta imprescindible no perder de vista los datos de lo que realmente sucedió, para no dar por bueno lo que está lejos de atenerse a la verdad.

Tal como cuentan la historia los jefes del PP, se diría que hubo una porción muy amplia del electorado que estaba presta a votar a su partido pero que, tras los atentados y lo sucedido en las horas posteriores, cambió sus planes y se decidió a respaldar al PSOE.

En lo esencial, eso es falso. El PP recibió en las pasadas elecciones generales sólo medio millón de votos menos que en los comicios del año 2000. El PSOE, en cambio, obtuvo tres millones de votos más. El trasvase de sufragios, en la medida en que se produjera, no fue ni mucho menos decisivo.

Lo que más influyó en la frustración de las expectativas de Rajoy no fue el cambio de opción de sus electores sino, sobre todo, la amplísima movilización de abstencionistas habituales que se gestó los días 11, 12 y 13, y que hay que cifrar entre 2,5 y 3 millones. Lo que inclinó definitivamente la balanza del 14-M fue la participación de esos abstencionistas casi militantes, que se decidieron a tomar cartas en el asunto y respaldar al PSOE.

Muchos constatamos ese fenómeno en nuestro entorno. Hablo de una muy importante franja del electorado situada dentro del ámbito ideológico de lo que suele llamarse «la izquierda sociológica», que no suele mostrar interés por el juego electoral y sus protagonistas, porque está escaldada y no confía ni en el uno ni en los otros, y que, en razón de ello, acostumbra a acompañar en la abstención a los muchos que se desentienden permanentemente de la cosa pública. El 14-M, en cambio, se sintió aguijoneada -herida incluso- y fue a votar. Tal como vi el fenómeno, creo que esos votos fueron más en contra del PP que a favor del PSOE. Tomaron al PSOE, sencillamente, como el único partido que podía hacer en la práctica las funciones de no-PP.

Así las cosas, las referencias quejosas de los ideólogos del PP a la excepcionalidad de las condiciones en que se celebraron los comicios del 14-M sólo pueden referirse a la -en efecto- excepcional participación electoral que se produjo ese día. Pero, ¿cómo puede un político que se pretende demócrata lamentarse de que disminuya la abstención, sea por las razones que sea?

¿De qué se quejan? ¿De que el resultado reflejara con más amplitud que en otras ocasiones -es decir, con más fidelidad- las verdaderas preferencias de la población?

Javier Ortiz. Apuntes del natural (20 de julio de 2004) y El Mundo (21 de julio de 2004).  Hay algunos cambios, pero no son relevantes y hemos publicado la versión del periódico. Subido a "Desde Jamaica" el 17 de junio de 2017.

Escrito por: ortiz el jamaiquino.2004/07/20 06:00:00 GMT+2
Etiquetas: elecciones españa 11m madrid apuntes zapaterismo pp zapatero psoe 2004 rajoy el_mundo | Permalink | Comentarios (0) | Referencias (0)

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