Me telefonea mi buen amigo Gervasio Guzmán:
-¿No crees que has dado demasiada importancia al pase de modelos de las ministras? -dice.
-No. No lo creo -le respondo.
Me explico.
Hay asuntos que son importantes y otros que se convierten -o los convierten- en importantes. Lo comprobamos a diario. Existen catástrofes a las que apenas se concede atención y minucias de las que se habla y habla sin parar.
En mi criterio, el pase de modelos de las ministras forma parte de una categoría especial. Es de ese tipo de asuntos que no poseen una importancia específica, pero que muchísima gente magnifica, o se aviene a magnificar, por lo que ve en ellos de simbólicos (aunque ni siquiera sea consciente de que lo hace por eso). Cité algunos de esos asuntos, ya históricos, en mi columna de ayer: los tropecientos excusados y la caseta con calefacción para el perro de la casa de Miguel Boyer, la habitación acondicionada para la conservación de abrigos de piel de la villa que se hizo construir Aida Alvarez cuando fue ascendida al gremio de los comisionistas del partido, las actividades de conseguidor de Juan Guerra en el absurdo despacho que le pusieron en la Delegación del Gobierno en Andalucía, el reactor del Ejército que Alfonso Guerra llegó a usar para saltarse un atasco de tráfico y llegar puntual a una corrida de toros...
Son los asuntos preferidos de la dicencia política de este país, y no tenerlo en cuenta es propio de botarates sin remedio, que es lo que han demostrado ser Zapatero y sus pasantes de modelos.
Otra cosa es la importancia que dé yo a esas historias. Muy poca.
Con el tiempo, he acabado por cogerles paquete. No porque crea que carecen del lado simbólico que mencionaba más arriba, sino por la superabundancia de comentaristas de radio, televisión y de barra de café que se quedan en ellas y en su simbolismo... y no dicen ni una mierda de lo principal, totalmente materializado y nada simbólico: de las guerras, de la miseria galopante, de la degradación de las condiciones de vida y trabajo, del deterioro ambiental, de los beneficios pornográficos de la Banca y las multinacionales... etcétera, etcétera, etcétera, etcétera, etcétera.
De todas esas historias que conforman el quehacer diario de los ministros y ministras de medio mundo cuando no están probándose trajes.
Javier Ortiz. Apuntes del natural (22 de agosto de 2004). Subido a "Desde Jamaica" el 25 de junio de 2017.
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