La política por aquí es aburridamente propensa al tópico. Alguien dice algo que suena bien a los que se orientan en su misma línea y al punto se ponen a repetirlo en masa y a troche y moche, sin importarles si lo que papagayean tiene un mínimo de solidez.
Ejemplo: Redondo Terreros afirma que el nuevo Gobierno de Ibarretxe va a ser «rehén de EH» y ya están todos, como un solo hombre -y una mujer: Rosa Díez-, cacareándolo a todas horas: Otegi va a ser el que mande en realidad «desde la sombra» -un augurio asaz inquietante para él, si bien se mira-; el PNV y EA van a tener que hacer lo que a EH se le ponga...
Por supuesto que el PNV y EA se verán en la obligación de tratar medianamente bien a EH. Más que nada porque morder la mano del que te da de comer no acaba de ser una táctica muy astuta: si lo haces, corres el riesgo de que el otro no insista demasiado.
Pero si alguien es «rehén» de esta alianza parlamentaria, si alguien está atado a ella de pies y manos, es EH. Porque así como el PNV y EA, llegado el caso, podrían intentar otras fórmulas de gobierno -con el PSOE, sin ir más lejos, por mucho que eso les fastidiara, por mucho que con ello contrariaran su actual proyecto de pacificación-, EH no tiene ninguna alternativa real. ¿Qué? ¿Volver a la situación anterior a la tregua? Imposible ya. Primero, porque eso supondría la ruptura de EH: los nuevos aliados de HB no le seguirían en ese viaje. Segundo, porque si HB abandonó aquellas posiciones no fue porque sí: estaba cada vez peor en ellas. Y tercero, porque ese retroceso provocaría una frustración total en la mayoría de sus seguidores. Sufriría un enorme desgaste.
¿Que el PNV y EA van a tener que ceder ante EH? Más va a tener que ceder EH. A ver cómo logra que su militancia de base asuma el respaldo sistemático a un Gobierno de jelkides, defendido por los tan denostados zipaios, en el que es mayoritario un partido que sostiene en el Parlamento de Madrid al PP, que tiene en prisión a los integrantes de la anterior Mesa Nacional, mientras pone en la calle a los de los GAL...
No dude nadie de que así lo van a vivir muchos miembros de HB, y a fe que lo llevarán mal, si es que consiguen llevarlo.
Cuando dos se necesitan, cada uno es «rehén» del otro. Y cada uno lo es tanto más cuanto mayor es su necesidad del otro. Por eso el PNV es menos «rehén» de EH que EH del PNV. Obtiene más y arriesga menos.
Decir de alguien que participa en una alianza que es «rehén» es como no decir nada. Pero, en fin: algo tienen que decir los que se han quedado sin nada que decir.
Javier Ortiz. El Mundo (30 de diciembre de 1998). Subido a "Desde Jamaica" el 2 de marzo de 2013.
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