Reproduzco un correo electrónico que me llegó ayer. No comento su contenido, porque se comenta solo. Es el autorretrato exacto del protagonista de los casos más comunes de malos tratos, que luego van a más o no según las circunstancias. Omito los datos personales del remitente y cuantas referencias podrían permitir su identificación. He respetado la redacción y la ortografía del original.
«Estimado Sr. Javier Ortiz:
Puede que cuando ud. lea este mensaje, lo aloje en la papelera de reciclaje de su P.C., pero si antes de que eso ocurra, tiene usted cinco minutos de su seguro que escaso tiempo, me alegraría saber que al menos lo ha leido.
Mi nombre es ... nacido el ...-...-1965 con D.N.I. ..., y resido en la localidad de ...
El motivo de dirigirme a usted -aún sin tener el gusto de conocerle- que he visto en Internet que usted tiene una página que trata de problemas con los juicios por malos tratos familiares y ante todo quiero narrarle los atroces hechos que he vivido este pasado fin de semana.
El pasado 4 de julio ( justo cuando estaba a punto de terminar la Europa 04 ) tuve una discusión con mi señora y con los nervios, le di un rempujón y al ver que ella seguía gritando, la agarré haciendole daño en el cuello.
Siguiendo los consejos de su hermana, fue al médico y tras preguntarle como había ocurrido ella dijo: "Una discusión con mi marido". Cuando fue informada por el doctor/ra que le antendió de que el parte médico iría automáticamente a la policia y que irían en mi busqueda, ella trató de evitar que eso sucediera, que se arrepentía de haber estado allí, etc.... pero se lo impidieron. ¿ Es eso legál ?.
Bueno a fin de cuentas, al cabo de media hora, estaba yo en casa, inmensamente arrepentido por lo sucedido y dispuesto a ir a casa de mi cuñada para pedir perdón, cuando la policia llegó a casa y me llevaron detenido. No quiero ni contarle lo que pasó por mi mente cuando me dijeron que aquella noche dormiría en prisión como su yo fuera un terrorista, un etarra o algo por el estilo. Cuando al dia siguiente fui conducido al Juzgado de ..., y mi mujer me vió rompió a llorar, pero me fue imposible cruzar con ella ni media palabra -que le juro hubieran sido- "Siento mucho lo ocurrido y te quiero más que a nada en el mundo". Anímicamente destrozado por la noche pasada en prisión en compañía de 4 moros que habían cojido en una patera -Imagínese el deprabante panorama que viví- se celebró un juicio rápido en el que me dieron dos posibles soluciones:
- En la primera era condenado a 4 meses de prisión con una multa de no recuerdo ahora el importe, y antecedentes penales, amén de un alejamiento del domiclio de 100 metros. ( SIEMPRE QUE ME CONSIDERA CULPABLE )
- En la segunda era condenado a 7 meses de prisión con una multa de no recuerdo ahora el importe pero creo que superior, y antecedentes penales, amén de un alejamiento del domiclio de 100 metros.
El abogado de oficio me sugirió que era mejor ir a juicio por que mi mujer había retirado la denuncia y había que evitar a toda costa que me cayeran antedecentes penales. Entonces mi pregunta es y sigue siendo ¿ Si mi mujer ha retirado la denuncia, por que me siguen juzgando a mi? Me explicó que ahora se me juzgaba a mi por el delito cometido y que mi mujer tendría que comparecer como testigo para preguntarle después de interrogarme a mí como sucedieron los hechos. Se que mi mujer me va a defender a toda costa pero me dijo que el fiscal intentaría de acorralarla, con lo cual la condena se agravaría mucho más.
Por último dejeme decirle que llevo 21 años con mi mujer, ella tenía 13 y yo 18 cuando comenzamos a salir y tenemos un niño con 10 años para colmo de males con [cita una grave minusvalía física]. Quiero confesarle también que el motivo principal de la discusión son los abusivos gastos que estaba efectuando últimamente mi mujer con un teléfono móvil que recientemente había comprado. Llevávamos discutiendo lo menos ocho meses siempre con el teme del dichoso móvil y aquella noche me acaloré, pero déjeme jurarle que no soy un terrorista ni he tenido nunca malos tratos con mi mujer ni nada por el estilo. Y no me merezco estar delante de un Juez por un delito -repito DELITO- que creo que es una palabra muy fuerte pues yo no me lesionado, ni matado a nadie en mi vida.
A la espera del juicio que tendrá lugar el próximo ..., se que más bien poco podrá usted hacer por mí, pero quizás un artículo en el Periodico EL MUNDO que usted trabaja o una noticia en televisión que trate de concienciar al juez que me juzgue sirva para precisamente eso... que se juzgue a una persona ( no un terrorista) por un error cometido (y no un delito) y que le juro que no volverá a ocurrir jamás.
Si esta carta fuera atendida, y quiere hablar usted conmigo, mi número de contacto es el ... (...) Si puede hacer algo por mí y por mi famlia que está tan destrozada como yo, le estaré eternamente agradecido. (...)
Gracias de antemano por su comprensión.»
Javier Ortiz. Apuntes del natural (12 de julio de 2004). Subido a "Desde Jamaica" el 9 de junio de 2017.
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