Desde Jamaica

El Rey me ha pedido que me apreste a celebrar «sin complejos» el V Centenario del Descubrimiento de América. A decir verdad no me lo ha pedido en concreto a mí, pero, nos lo ha pedido a todos, ergo también a mí.

El encargo dista de ser sencillo. Primero, porque estamos en unos días poco adecuados para añadir más celebraciones a las que ya son obligatorias. Intuyo que mezclar a los Reyes Católicos con los Reyes Magos no contribuiría a clarificar ninguna de las dos historias, ya de por sí bastante embarulladas.

Ocurre además que no tengo nada claro en qué puede consistir exactamente una celebración «sin complejos». Es más: no me parece que haya sido prudente plantear esa invitación en público, y menos en Navidad, con tanto crío delante de la tele. Un mal entendimiento de esta convocatoria a «celebrar sin complejos» podría agravar las ya acusadas querencias hedonistas de nuestra atribulada juventud.

De todos modos, antes de decidir en qué clase de fastos y festejos participa o deja de participar cada cual, me parece que sería prudente que se informara sobre lo que fue realmente el tal Descubrimiento. En esa vía, me atrevo a recomendar a ustedes la lectura de los cuadernos de viaje de Cristóbal Colón.

Dice el Rey, y con razón, que lo que empezó hace 500 años en el Caribe debe ser situado en su contexto. Esa es una gran verdad, que tiene ademas la singular virtud de ser aplicable a todo, ya se trate del V Centenario o de la historia de Jack el Destripador. Pero, si nos vamos a lo concreto y regresamos a Cristóbal Colón, encontraremos que, al margen de las diferencias, hay grandes similitudes entre su empresa y algunas otras actuales. En concreto, la atenta lectura de sus escritos demuestra que, viajando Caribe arriba Caribe abajo, Colón sólo se interesaba realmente por una cosa: el oro. No diré yo que careciera de algunas inquietudes más elevadas. Está claro que le parecía buena cosa cristianar indios y, hasta soñaba con la conquista de Jerusalén. Pero, a la hora de decidir sus pasos, su norte era el oro.

Es un dato concreto que puede ayudar a entender mejor todo: el Descubrimiento... y la psicología de quienes se entusiasman tanto con la celebración de su V Centenario.

Javier Ortiz. El Mundo (27 de diciembre de 1991). Subido a "Desde Jamaica" el 27 de diciembre de 2010.