Un portavoz del Gobierno de los Estados Unidos se negó ayer a comparar a Batasuna con el Sinn Fein. Imagino que rechazó cualquier intento de equiparar a una y otra organización por un motivo esencial: la misma Casa Blanca que ayer aplaudía la ilegalización de Batasuna ha mantenido relaciones políticas con los republicanos irlandeses.
Batasuna y el Sinn Fein son organizaciones que responden a realidades muy diferentes, sin duda, pero ambas tienen un rasgo común indiscutible: su defensa histórica de la legitimidad del uso de métodos terroristas para promover postulados nacionalistas. Desde ese punto de vista, el Sinn Fein presenta incluso una imagen más problemática que la de Batasuna, en la medida en que todo el mundo sabe que en los condados del norte de Eire es la organización política la que tiene la batuta, y no al revés, como en Euskadi.
El Gobierno español tendrá también que decidir: si lo que él ha hecho es tan elemental, ¿por qué admite que el Gobierno de Londres haga lo contrario? ¿O es que tal vez considera que el Sinn Fein no tiene nada que ver con el IRA, o que el IRA no es un grupo terrorista?
Javier Ortiz. Diario de un resentido social (28 de agosto de 2002). Subido a "Desde Jamaica" el 14 de enero de 2018.
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