Desde Jamaica

Fabulología: Desde ayer no para de afirmarse que, con el asunto del CESID, «Serra ha enseñado la oreja». Fieles a nuestro empeño de instruir deleitando, ilustraremos a nuestros lectores sobre la expresión «enseñar la oreja», que el Diccionario define, pero no explica. Escribió Mateo Alemán en 1604: «Nos dice Albiano, filósofo, en una de sus Fábulas, que aun los asnos quieren engañar, y nos cuenta de uno que se vistió el pellejo de un león para espantar a los demás animales; y buscándolo su amo, cuando lo vio de aquella manera, que no pudo cubrirse las orejas, conociéndole, diole muchos palos, y quitándole la piel fingida, se quedó tan asno como antes.» (El pícaro Guzmán de Alfarache, parte II, tit. 1º, cap. VIII). Antecedente adecuado a más no poder.

La oreja de Serra: El pabellón de los descubrimientos auriculares de don Narciso, por pura coherencia con el resto de su ser, no es normal. Tiene gran capacidad para estar a la que salta -es todo oídos-, aunque él adopte aires de tener las orejas gachas. Su aspecto de soplillo favorece, a la vez, la labor de los soplones y los tirones de orejas públicos. De todos modos, ese apéndice es sólo parte de su oído externo. De mayor importancia son su oído medio -donde se sitúan las trompas de Eustaquio, Corcuera, Leguina y otros colaboradores circunstanciales- y su oído interno o laberinto, formado por un complejo de cavidades labradas en la Carretera de La Coruña. Ahí se hallan los conductos semicirculares, que determinan su falta de sentido del equilibrio.

¿Cómo sabe Serra a quién hay que espiar y a quién no? Fácil: don Narciso -conocido ahora por Narcisco, dada su capacidad para armar líos-, de entrada, espía a todo el mundo. Y luego selecciona. ¿Que es carillo? ¿Que es ilegal? Oye, pero eficaz.

¿No se avergüenza de actuar así? Jamás. Hace mucho que no sabe qué es eso de ponerse rojo.

¿Cómo se explica que le guste tanto la música? Por lo mismo: tiene buen oído.

¿Por qué a los escuchadores del CESID les llaman «esclavos»? Porque el esclavismo hace siglos que sólo se ha conocido en las colonias. Pensaban que, si le daban un aire de colonia, lo suyo no olería tan mal.

Javier Ortiz. Zooilógico, El Mundo (13 de junio de 1995). Subido a "Desde Jamaica" el 22 de agosto de 2013.