Dice el tópico periodístico que no es noticia que un perro muerda a una niña; que la noticia es que una niña muerda a un perro.
Personalmente, siempre he pensado que el ejemplo está rematadamente mal traído. Primero, porque la mordedura de un perro a una niña puede muy bien ser noticia, según quién sea la niña, cómo sea la mordedura del perro, quién sea el propietario del perro, etcétera. Y segundo, porque no le veo mayor interés informativo al hecho de que una niña haya mordido a un perro. Todos sabemos que hay un montón de niñas que están como regaderas.
Pero, al margen de la oportunidad del ejemplo, lo que quiere decir es más o menos cierto: se supone que lo normal no es noticia.
En ese sentido, vale la pena preguntarse por qué todas las portadas de los periódicos de hoy nos cuentan con tanto lujo de detalles que un autocar que conducía a un grupo de gente anciana procedente de Cataluña se salió ayer de la carretera en Huelva y volcó.
Murieron 19 personas y 21 más resultaron heridas, algunas de gravedad.
¿Y qué?
Que mueran en la carretera 19 personas no es noticia. Eso ocurre todos los días.
Todavía menos noticia es que fueran viejos y viejas. Integran la franja de edad con más propensión a morir.
Si se examinan las circunstancias del hecho, no tarda en descubrirse que toda la noticia se concentra en un punto: en que se han muerto las 19 a la vez. De haber muerto tres en Ourense, cuatro en Matalascañas, otras cuatro en San Clemente, tres en Algete, una en Medinaceli y el resto en Villarcayo, provincia de Burgos, lo más probable es que no hubieran tenido derecho ni a media docena de líneas en una columna de breves. Pero, por lo visto, que se hayan esnafrado todas juntas confiere al suceso un algo como de proeza.
Que se hayan muerto todas juntas... y cerca. Eso también es muy importante. Porque ese mismo accidente tiene lugar en Nijamabad, entre Nantied y Varangal, en la Unión India, allá donde Buda dio las tres voces, y todas las víctimas son lugareñas -jóvenes o mayores, tanto da-, y aquí a todo el mundo la cosa le habría importado un perfecto pijo.
Ni siquiera yo me hubiera tomado el trabajo de hablar del suceso.
Javier Ortiz. Diario de un resentido social (15 de noviembre de 2001). Subido a "Desde Jamaica" el 28 de junio de 2017.
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