“Un hecho aislado”. Es la fórmula ritual a la que se acogen todos los clubes de fútbol cuando, en el curso de un partido celebrado en su estadio, algún espectador protagoniza una agresión, sea contra un jugador del equipo rival (ahí los porteros llevan siempre las de perder), sea contra el árbitro o contra un juez de línea, sea contra un seguidor del equipo contrario. Es la fórmula ritual a la que se ha apuntado la directiva del Real Betis Balompié para desentenderse de la agresión sufrida el sábado por el guardameta del Athletic Club de Bilbao.
¿“Un hecho aislado”?
Me recuerda el cabreo que pillaba Lázaro Carreter con los periodistas que se empeñaban en precisar que la noticia que relataban se produjo “en un momento concreto”. El autor de El dardo en la palabra objetaba, irónico: “Todo lo que ocurre en esta vida acontece ‘en un momento concreto’. Decir eso equivale a no decir nada”.
Pues lo mismo: todo hecho, en origen, surge aislado. Por definición. Es su análisis posterior el que nos lleva a catalogarlo como una rareza extravagante o a concederle relevancia social.
Las agresiones en los campos de fútbol no son rarezas extravagantes. Menos en Sevilla: recordemos las peleas de hace un año entre los directivos del Betis y el Sevilla. ¡Eso sí que es dar ejemplo!
Pero los demás estadios no son muy diferentes. La última vez que fui a un campo de fútbol –y era norteño– acabé hasta las narices de la zafiedad que puede exhibir alguna gente de aspecto normalísimo, pero que, inmersa en el presunto anonimato que confiere ser parte de una masa informe, se permite sacar lo peor que esconde en los abismos de su inconsciente racial, espontáneamente fascista.
Dejaré constancia de dos hechos curiosos, para acabar.
Primero: el agresor de Sevilla, cogido in fraganti, ha sido identificado por sus iniciales. ¡Cuánta delicadeza! Hay sitios donde te sacan con nombre y apellidos, como peligroso delincuente, antes siquiera de que esté claro si has cometido algún delito.
Segundo: un buen puñado de seguidores del Betis acudió a abuchear al árbitro por haber suspendido el partido. Supongo que se trataría de un montón de forofos aislados.
Javier Ortiz. El dedo en la llaga, diario Público (17 de marzo de 2008).
Comentarios
Salud y República
Escrito por: RGAlmazán.2008/03/17 09:09:39.752000 GMT+1
www.rafa-almazan.blogspot.com
¿Y por qué no decir que el sujeto en cuestión fue detenido gracias a la colaboración de los propios aficionados del Betis, que le retuvieron en la zona del gol norte?
Quizás esa sea la noticia.
Escrito por: Tirititrán.2008/03/17 14:01:20.134000 GMT+1
Tirititran: La noticia, sin quizás, es que un energúmeno le ha roto, cobardemente, la cara a un profesional del fútbol en su trabajo, mediante el lanzamiento de un proyectil improvisado y no poca dosis de buena puntería.
Lo adyacente, accesorio, secundario, es que movidos "quizás" por un espíritu cívico, poco frecuente por estos ambientes forofofutboleros, unos aficionados retuvieron al presunto agresor. Pero eso no es noticia, como no es noticia, que la ambulancia se llevara al agredido, o que el servicio de limpieza tuvo -supongo- que limpiar -por ejemplo- la sangre y los restos de la cura que se le hizo en el campo.
Noticia hubiera sido que sabedores de quién ha ejecutado semejante proeza, los aficionados le hubieran hecho un pasillo de evacuación para que eludiera la acción de la justicia, como ya ha ocurrido en otros similares sucesos.
El perro muerde a persona y no es noticia. Persona muerde perro y sí es noticia.
Escrito por: spencer.2008/03/17 14:17:47.069000 GMT+1
Ya sabemos todos en qué sitios la presunción de inocencia se va al carajo (y disculpen, pero he procurado ser correcto y lo he sido diciendo así): todos los que tienen que ver, aún lejanamente, con la AN-TOP o con la TOP-AN, tanto monta, monta tanto, en colaboración viceversa con el ministerio de la gobernación o del interior...
Felizmente, el tal agresor no se tendrá que ver con el Garçon y, si llega al Tribunal Superior de Andalucía hasta saldrá absuelto, si prueba que cursó Formación del Espíritu Nacional (y no la disciplina esa ideológica que impone el Zapa...) y, por haber sido discípulo aprovechado, atacó a un protervo vasco del protervo Atletic de Bilbao...
Escrito por: Antonio Gil.2008/03/17 14:45:46.664000 GMT+1
Interesante tema el de la identificación de autores (presuntos) de ciertos hechos mediante iniciales.
Ni a los violadores, ni a los agresores de género, ni a los pederastas ni a los asesinos más viles de niñas-os, incluso ya convisctos, o condenados, a ningún delincuente se le hace cargar con la pesada losa de la publicidad de sus datos personales en relación con un delito y quizá pudiera ser de utilidad pública saber que tu vecino-a, compañero-a de trabajo o de estudios, etc, con su nombre y apellidos y foto incluída, es un hijo de puta malnacido violador o pederasta o póngase lo que se quiera.
Y como es sabido, y el comentario de Antonio Gil lo insinúa, una leve sospecha de que alguien pudiera tener un mínimo de relación, aunque sea transversal, o de pura coincidencia o causalidad, (la hermana del cuñado de mi prima tiene apellido vasco) con la organización ETA, le hace merecedor del público escarnio, a la primera. Que luego se demuestre, mediante juez y juicio o incluso antes, que es inocente, no le va a hacer merecedor de los correspondientes desagravios.
Esto es cosa de todos los días. Se vé todos los días en casi todos los medios de comunicación.
Y al igual que la aplicación de otras leyes, (empezando por la antiterrorista) te puede ocurrir a tí, aunque no tengas nada que ver con la cosa.
¿Dónde están las garantías ante esta indefensión?
No estaría de más una seria reflexión de los medios de comunicación al respecto.
Escrito por: wamba.2008/03/17 16:12:23.655000 GMT+1
1.- Refórmese la constitución sacrosanta, entre artículos, el relativo a la existencia del tribunal de orden público que es la audiencia nacional.
2.- Aplíquese la legalidad vigente a los delincuentes "terroristas": El código penal normal (sic) vale, si es que esos delincuentes no son delincuentes políticos, como hasta ahora son considerados y tratados.
Sea el juez natural (sic) el que los juzgue.
...
No vale, como en conversación alguien me objetaba, eso de decir que los "terroristas" con sus delitos atentan contra la estructura del estado y contra el estado mismo: "Mierda" de estado (y disculpen) es el que por un delito "terrorista" o dos o veintinueve pierde estabilidad. La experiencia es justamente otra: Ni el delito gravísimo del 11-M ni aquel de Hipercor conmovieron los fundamentos del reino. Por tanto, no es ese el motivo de considerar delincuentes "políticos" a los "terroristas", que ya van siendo hasta los que, siendo pacifistas, piensan de manera diversa a lo que dice el Garçon o el Asnar o cualquiera de los prebostes con carta blanca para la mano dura: El motivo de la legalidad penar "antiterrorista" es precisamente el ejercicio exclusivo del TERROR por parte del estado, bourbónico, bien asentado; es la reivindicación brutal de que el único legitimado para ejercer violencia ... o para transigir con determinadas violencias ... o para permitir otras es el estado.
Escrito por: Antonio Gil.2008/03/17 20:48:54.790000 GMT+1
El motivo de la legalidad penal "antiterrorista" es precisamente el ejercicio exclusivo del TERROR por parte del estado, bourbónico, bien asentado; es la reivindicación brutal de que el único legitimado para ejercer violencia ... o para transigir con determinadas violencias ... o para permitir otras es el estado.
Si el estado permite o transige con delitos que cometen sus funcionarios, es para demostrar que es él, el estado, el legitimado para ejercer violencia, es decir, para dominar a los súbditos (que impíamente denomina ciudadanos).
Si el estado transige, es decir, no pone los medios para evitar el delito, o, cometido, no lo castiga como corresponde es porque de ese modo muestra que el reparte la "justicia", es decir, el ejercicio de la violencia -legítima en todo caso- com "equidad", para ejemplarizar a la sociedad. Imaginen qué pasaría si las mujeres de verdad se emancipasen, antes que económicamente, en pensamiento y acción, entonces sí que el estado perdería gran parte del fundamento en que hasta hoy se asienta.
O, si el estado hiciese lo realmente posible para evitar accidentes (o, antes, delitos en la circulación), por ejemplo, impidiendo que determinados vehículos rodasen por las vías normales...
Y no digamos si aplicase las leyes existentes a las relaciones laborales en campos como la construcción...
En fin. Si no lo hace, no sólo es porque sea difícil, sino porque no pone los medios -preventivos- suficientes, es decir, porque tiene mayor rendimiento para el "bien del estado" que existan todos esos eventos lamentables...
Escrito por: Antonio Gil.2008/03/17 21:00:54.379000 GMT+1
Escrito por: Paco.2008/03/17 21:10:13.895000 GMT+1
http://pacogomez11.blogspot.com