Puede que el mérito de la observación haya que repartirlo entre varios, incluidos el Warhol de los 15 minutos de fama y el Sabina de sus años mozos, cuando existía La Mandrágora, pero es impresionante lo que alguna gente es capaz de hacer para ocupar durante un ratito el centro del interés popular en versión telediaria.
Andy Warhol dijo aquello, que tanta fortuna alcanzó en su día, acerca del cuarto de hora de popularidad que merece todo el mundo, no se sabe por qué, y Joaquín Sabina cantó la triste estupidez de un trasunto madrileño de Pedro Navaja, matón de esquinas, que musitó justo antes de palmarla: “¡Qué demasiaó! ¡De ésta me sacan en televisión!”
No me mueve el menor deseo de señalar a nadie con mi índice manchado de tinta pero, así, dicho en general, tampoco ocultaré que llevo francamente mal el comportamiento de todos esos aspirantes a portada que, cuando se ven metidos en una noticia de amplia repercusión pública, contienen su ensayada pena hasta el momento preciso en el que llegan los reporteros con sus cámaras y empiezan a enfocar su santa indignación y su dolorido desmayo.
Como periodista multiusos, he tenido ocasión de contemplar bastantes veces la escena íntegra: la aburrida y silenciosa espera, a veces con los cadáveres insepultos por allí en medio, y la patética tragedia griega que se inicia en cuanto aparecen las autoridades y se alumbran los focos. “¡Ay, Dios mío, qué desgracia!”, “¡Que el Señor me lleve a mí también!”, “¡Quiero que dimita, que dimita ya!” (el que sea: da lo mismo).
Y todo en ese plan.
En tiempos estaban las plañideras (siempre en femenino: ya se sabe que los hombres no lloramos) a las que las familias pudientes pagaban unos ochavos para que dieran grandes voces siguiendo el cortejo y mostraran en los sepelios el terrible dolor comunitario. Ahora, con un puñado de flashes y algunos micrófonos, basta y sobra. Todo el mundo se ofrece voluntario, a ver si hay suerte y de ésta le sacan en televisión.
Es una pena que Rafael Azcona nos haya abandonado, dejando tanto argumento sin escribir. O quizá sabía de sobra que todos sus argumentos habían sido siempre el mismo argumento.
Javier Ortiz. El dedo en la llaga, diario Público (29 de marzo de 2008).
Comentarios
Escrito por: olascuaga.2008/03/29 08:49:3.727000 GMT+1
Escrito por: santiago fraiz.2008/03/29 09:39:43.811000 GMT+1
Digamos, por decir algo, que la cantó Pulgarcito en un programa de Carlos Tena, pero la compuso Sabina. De todos modos yo pienso, por pensar únicamente, que hay quienes por mirar árboles terminan sin ver el bosque.
La realidad que vivimos es demasiado triste y el PSOE va a gobernarnos durante otros cuatro años. ¿Qué cabe esperar de ellos? ¿Acaso un mundo feliz, en el sentido de Huxley?
Saludos afectuosos,
Escrito por: García.2008/03/29 11:19:8.266000 GMT+1
Escrito por: Capitan Tan.2008/03/29 12:26:26.788000 GMT+1
NOTA "errudita": «La ciudad alegre y confiada (The Joyous and Confident City). Play, prologue and 3 acts. Produced Teatro de Lara, May 18, 1916. Sequel to Los intereses creados.»
Escrito por: Antonio Gil.2008/03/29 12:32:52.832000 GMT+1
Pues si hablamos de Sabina, te diré que soy uno de esos pocos a los que no les gusta nada. Ni lo que dice ni el cómo lo dice. Y también creo que no tan sólo es capaz de mentir por dinero, sino también de vender su alma por dinero. De hecho, hasta incluso pienso que ya la vendió hace tiempo. Por eso está tan vacio.
De otra parte, no sé cual es el "soma" "psoez", tampoco me lo pregunto. Pero el caso es que está ahí pienso que por dos factores. El primero, porque tiene algunos clientes que viven, si se le puede llamar vivir a lo que hacen, bastante bien del PSOE, y, también, porque siempre hay quienes se dejan influir por opiniones sesudas y sabiamente expresadas, como las de los Del Río. Y, el segundo, porque todavía no ha surgido un movimiento democrático suficientemente fuerte y suficientemente unido.
Pero debe de surgir.
Escrito por: García.2008/03/29 12:59:58.715000 GMT+1
Escrito por: olascuaga.2008/03/29 14:10:48.126000 GMT+1
Escrito por: olascuaga.2008/03/29 14:11:54.309000 GMT+1
"Y, el segundo, porque todavía no ha surgido un movimiento democrático suficientemente fuerte y suficientemente unido."
En mi opinión, y aunque me salga del hilo, habría que refundar primero una nueva teoría política democrática. No digo reinventar la rueda, pero sí pienso que deberíamos poner en orden y tambien revisar la que nos legaron a la luz de las experiencia desde la Revolución Francesa hasta hoy.
Como me dijo un buen amigo, es imposible una buena práctica basada en una mala teoría.
Y mucho me temo que en ese sentido, el personal está a por uvas.
Escrito por: Iñiguez.2008/03/29 18:37:11.577000 GMT+1
Escrito por: Jesús Gil Fuentes.2008/03/29 20:55:58.110000 GMT+1