El dedo en la llaga

A mí me parece bien que los católicos, por razones de fe, mueran sin cuidados paliativos. Me gustaría que a los no católicos, for falta de fe, nos dejen usar esos cuidados.

También me parecería bien que por fe, no usaran anestesia en las extracciones de muelas. Yo, que no tengo fe, prefiero la anestesia.

Se trata de que cada uno usamos un tipo de opio: religoso ellos, químico yo.

Nosotros asesinamos a Dios : Desde entonces nuestro destino es la Autodeterminación.
"No son necesarias más muertes en nombre de la Autodeterminación. Desde que asesinamos a Dios, la autodeterminación es nuestro sino"

Ioannes Xabier

Libertad Individual. Decía Carlo María Martini, cardenal de Milan, teologo, sabio ..:"la cruz es el símbolo de Dios derrotado,que para salvar la libertad acepta involucrarse y recibir sobre sí las consecuencias del mal" . Un Dios desposeido de soberanía y de poder que la delega en los hombres.Es el libre albedrío que le da al hombre incluso para decidir sobre el asesinato de su propio Hijo. Dios no puede hacer nada, está desposeido de todo Poder, no es el Dios Castigador del Antiguo testamento, sino un Dios que ha dado a los hombres libre voluntad incluso para asesinar a su Hijo. Desde entonces el Poder no reside en Dios, está distribuido, reside en la LIBERACIÓN Y AUTODETERMINACIÓN del hombre, y el camino es la Fe. No se necesitan más martires, ni muertos por la AUTODETERMINACIÓN, ya la tenemos, es NUESTRO DESTINO, el Poder reside en la FE, no en Dios. Quizás, como diría Teilhard de Chardin, algún día, Dios recupere su Poder, haciendonos todos uno en ÉL,es la perspectiva cristocéntrica. Libertad colectiva. Me viene al recuerdo la "parábola" de Marc Legasse, en "Las Carabinas de Gastibeltsa", en donde dos madrastras,llamadas España y Francia, se disputaban ante el Rey Salomón, la "maternidad" de Euskal Herria. Dijo el rey Salomón, sabio entre los sabios, "Que se reparta Euskal Herria en dos!!! " , entonces se miraron las madrastras " ASÍ SEA !!" Y al contrario que la historia bíblica, desde entonces, Euskal Herria permanece partida en dos !!! . Una vez más la espiritualidad del antimperialismo que diría Jon Sobrino, camino hacia la liberación.Y quizás en nuestro camino hacia la LIBERACIÓN, tengamos que volvernos también hacia los pobres, hacia los descendientes del Rey Salomón, los descendientes del tirano Ras Tafari, al contrario que su progenitor más sabios que ricos. En Venezuela también lo tienen claro, Cristo, "El Primer Revolucionario" Es Euskal Herria y su SOCIALIZACIÓN DE LOS MEDIOS DE DECISIÓN. El camino es imparable, diría que hasta está escrito!!

La cuestión para mí no es el señor vestido de negro sino los millones de fieles que tiene que consideran al señor vestido de negro como una especie de oráculo, un iluminado que tiene la potestad de decirles a los demás qué creer.

Lo que me da pena es que aún tantos términos irreales católicos pululen por ahí como algo colectivo cuando se basan en libros un poco viejos y que nadie lee.

Mi tío, sacerdote católico, murió el año pasado. Los últimos meses de su vida los pasó en la unidad de cuidados paliativos del hospital. Allí le visitó su obispo. Y en la homilía del funeral lo alabó sobre todo por cómo había sobrellevado su enfermedad.

Muy bueno tu artículo y supongo que los calamares te saldrían igual de buenos.

Estos obispos son la pera y lo peor es que no veo a Zapatero muy decidido a dejar de pagar el sueldo  y sus emolumentos a estos obispos.

Salud y República.

Si, Sr.Ortiz, hacen trampa, llevan haciendo trampa desde siempre, pq ni ellos mismos (la clase dirigente de la iglesiacatólica) se creen lo q predican, y cuando uno intenta, como usted, analizar lo q dicen, se da cuenta, de q mienten y manipulan, por lo de siempre, mantener la bolsa llena y preservar su poder, q espero, si el srzapatero es minimamente consecuente, les vacíe algo la bolsa, y en cuanto al poder, solo tienen el q les proporciona los q tb quieren manipular y llenar la bolsa, pq ya se ve, las iglesias están vacías.. "gracias a dios".

Concho, ha desaparecido lo que había escrito ... Lo repetiré, pero ahora tengo que dejaros.

No quiero liberar a los católicos de la carga de obedecer a sus obispos muriendo sin cuidados paliativos. Lo que quiero es remarcar la nula base teológica de la jerarquía católica.

Cualquiera que lea el evangelio de San Juan podrá comprobar que Jesús de Nazaret pidió ayuda para paliar su agonía y aceptó la esponja con vinagre que le ofrecieron justo antes de morir

 

La jubilación de Javier Ortiz y el suicidio del Cristo. www.olascuaga.net/?q=node/142

Juan Carlos, añadamos lo que antes quise enviar y la virtualidad de la red me lo raptó...:
El tercer isaías (dicen que son tres los autores humanos que intervinieron en la redacción de ese libro profético, aunque NO futurólogo!!!) dice, no sé si desautorizando a los prebostes (pienso que sí), así:
«Mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo el Señor. Como son más altos los cielos que la tierra, así son mis caminos más altos que vuestros caminos, y mis pensamientos más que vuestros pensamientos.» (Isaías 55: 8-9)

Recordemos que esta Iglesia, en el Concilio de Constanza(1413-1418),  discutió  la doctrina del asesinato;  doctrina que lo defendía como  acción virtuosa, más meritoria en un caballero que en un escudero y más todavía en un príncipe. Es la Iglesia que todavía considera legítima la pena de muerte, que tanto aplicó ella misma en  tiempos históricos no tan lejanos de los nuestros. La misma Iglesia promotora de Cruzadas cruentísimas; lo que ha seguido  haciendo, al menos,  hasta el  pasado siglo. La Iglesia que estima que las guerras pueden ser justas, aunque todo el mundo sabe que generan siempre disolución y caos,  y son causa de muchas violaciones y abortos circunstanciales. La Iglesia que pone el grito en el cielo por temas sexuales, pero que tiene  manga de capuchino, que ni eso,  en temas de vida o muerte relacionados con la justicia social. Estos señores se olvidan de lo que más  importa: la vida digna e independiente, racional, sensata, que es totalmente  incompatible con el mundo de miserias y dolores, al  que con la resignación mal llamada cristiana tanto contribuyen. Es una Iglesia aliada con el dolor y enemiga de la alegría; una Iglesia  uniformada, rígida, que persigue sin descanso el poder y las riquezas siguiendo las reglas  de Maquiavelo. El dolor es valioso, dicen, es vía de santidad, como las privaciones, y de eso hablan los manuales  cristianos de perfección, no así del placer que da felicidad y afloja las riendas de la disciplina y desemboca en el libertinaje. Por eso, una horrible enfermedad la ven, cuando quieren ser amables como un regalo de Dios, y si se les coge con el paso cambiado, cosa nada infrecuente, se atreven a decir que es un castigo de Dios; mas en ambos casos, sea regalo o castigo, lo que proponen, de forma incansablemente aburrida, es la  entrega absoluta al dolor, ese que abre las puertas del extraño paraíso, que es curiosamente expresión de dicha infinita. En el acá se vive para sufrir, para poder disfrutar en el allá, aunque no dan garantías de que esto suceda, teniendo en cuenta lo de la pavorosa y conmovedora doctrina de la predestinación, que parece alcanzará a unos pocos, los elegidos y esto sin tener en cuenta las obras meritorias,  ya que será efecto de la  gracia gratuita, del porque sí totalitario de los grandes tiranos.

Vaya por delante que aprecio mucho a Javier y las consideraciones que nos regala con sus apuntes, en general. Pero éste artículo no me ha parecido especialmente bueno. Le deseo que los calamares le salieran mucho mejor. Pero es el artículo que puede esperarse de un ateo militante como él.

No comulgo con el nacionalcatolicismo del obispo Sebastián y otros, demasiados, del episcopado español, que alejan a muchos de la religión, con la ayuda inestimable de la COPE . Soy partidario de los cuidados paliativos, si uno libremente los desea. Yo los desearé seguramente, llegado el momento. Pero no pongo la dignidad de las personas en que muera sufriendo, o no. Pueden ser igualmente dignas, Depende de la actitud de los sufrientes con respecto a sus sufrimientos. Repetemos su sufrimiento y su libertad de elección.

Compruebo con satisfacción que no todos los adictos a Javier, como yo mismo, tienen por qué ser ateos o agnósticos fervientes.

Puesto que nadie lo ha hecho todavía,

¿ Por qué no se empeñan, la Iglesia y sus obispos, con idéntico fervor, en combatir el uso de paliativos en cualquier otra circunstancia de la vida, no sólo en las de previsible tránsito a la muerte ?

¿ Por qué no invocan la necesidad de eludir cualquier droga o fármaco supresor de dolor como requisito para vivir con dignidad ?

¿ Por qué no efectuan campañas contra el consumo de Aspirina, Paracetamol, Nebuprofeno, Nolotil, por citar sólo los más calmantes más popularmente conocidos, con la pasión, al menos, que combaten el preservativo ?

¿ O de los ansióliticos, relajantes, inductores del sueño, etc. ?

¿ Evitar el dolor sólo sería indigno en peligro de muerte, y nunca en peligro de vida ?

¿ O es que se trata sólo de evitar un último acto indigno ante el riesgo de que no llegue a tiempo el perdón que sólo la Iglesia administra, y que condenaría a su víctima a un destino infernal eterno ?

No quiero engañar, por lo que a mi atañe, ya no me harán daño. O eso espero. Ya no formo en sus filas.

Los obispos, que yo sepa, no son seres infalibles. ¿Por qué creen que habría de serlo el obispo de Pamplona o por qué perder su tiempo comentando sobre él?

Una persona respetable, con estudios, con vida profesional satisfactoria,  con hijos (¡e hijas!) angelicales, con esposa (¡marido!) amantísima/o... en fin, con todas esas cosas que otorgan probidad y sosiego, se cuidaría muy mucho de afirmar en público que cree en los OVNIs, o que durante unas vacaciones en Escocia vio al Monstruo del lago Ness.

Pero esta misma persona no tendría reparo alguno en afirmar que confía la tranquilidad de su espíritu a uno que convertía las piedras en pan, o que sanaba cojitos (¡sin ser médico!), o que resucitaba a terceros y a sí mismo cuando le salía del nabo... y a una que tuvo un bebesito sin darle jamás al cuero.

Gente rara, como puede verse, y muy peligrosa, a tenor de lo que han demostrado a lo largo de la Historia. Gente con la extraña habilidad de maridarse con el poder (o erigirse en el Poder mismo) y cuya reclusión a ámbitos reducidos -preferentemente, al de menor tamaño de todos: el ámbito personal de cada cual- se nos antoja como una de las prioridades de quienes no padecemos su enfermedad.

Francisco Bartolomé: No padeces esa que tú consideras enfermedad, pero es patente que tienes la enfermedad de la zafiedad, de la poca educación y de la mala baba con lo y los que no estás de acuerdo. Me satisface no tener de mi lado a alguien como tú. Encantado de no conocerte.

Pero vamos a ver: ¿Cómo no van a estar en contra de los cuidados ppaliativos, por otros, en las enfermedades terminales?  Si la gente aceptasen los cuidados paliativos de los médicos se les acabarían a ellos uno de los chollos mediante el cual tienen amedrantados al rebaño: el dolor como expiación de la culpa. Son así de retorcidos. Se ve que les pone las relaciones sadomasoquistas.

Francisco Bartoloméééééé... vaya, vaya... conque demostrando zafiedad y poca educación contra LA organización terrorista... tx, tx, tx. ¿Ves? Ya has molestado a gente santa como Gorka, gustosa de creer en pollos que preñan vírgenes y demás truculencias místicas.

A mí lo que me sigue sorprendiendo, aparte de que de vez en cuando siga apareciendo un iluminado a decir tonterías, es que aún haya gente que se crea lo que dice. Dios murió hace mucho tiempo, además...

Petons & abrazos