Me limito a copiar:
«Eminencia: Desde hace muchos años la Congregación para la Doctrina de la Fe estudia cómo resolver las dificultades que tienen algunas personas en la recepción de la comunión eucarística cuando, por diferentes y graves motivos, no pueden asumir pan preparado normalmente o vino normalmente fermentado. (...) Ahora se estima oportuno volver sobre el asunto (...) retomando y aclarando [los documentos existentes].
»A) DEL USO DEL PAN SIN GLUTEN Y DEL MOSTO. 1º) Las hostias sin nada de gluten son materia inválida para la Eucaristía. 2º) Son materia válida las hostias con la mínima cantidad de gluten necesaria para obtener la panificación sin añadir sustancias extrañas ni recurrir a procedimientos que desnaturalicen el pan. 3º) Es materia válida para la Eucaristía el mosto, esto es, el zumo de uva fresco o conservado, cuya fermentación haya sido suspendida por medio de procedimientos que no alteren su naturaleza (por ejemplo el congelamiento).
»B) DE LA COMUNIÓN BAJO UNA SOLA ESPECIE O CON MÍNIMA CANTIDAD DE VINO. 1º) El fiel celíaco que no pueda recibir la comunión bajo la especie del Pan, incluido el pan con una mínima cantidad de gluten, puede comulgar bajo la sola especie del Vino. 2º) El sacerdote que no pueda comulgar bajo la especie del Pan, incluido el pan con una mínima cantidad de gluten, puede, con permiso del Ordinario, comulgar bajo la sola especie del Vino cuando participa en una concelebración. 3º) El sacerdote que no pueda asumir ni siquiera una mínima cantidad de vino, en caso que le fuera difícil procurarse o conservar el mosto, puede, con permiso del Ordinario, comulgar bajo la sola especie del Pan cuando participa en una concelebración. 4º) Si el sacerdote puede asumir el vino sólo en cantidades muy pequeñas, en la celebración individual, la especie del Vino restante será consumida por un fiel que participe en la Eucaristía.»
El documento aquí extractado, fechado en 2003, lleva la firma del hoy papa Joseph Ratzinger.
Háganse cargo: alguien que debe profundizar en asuntos tan hondos y peliagudos no puede perder el tiempo ocupándose de banales problemillas humanos.
Javier Ortiz. El dedo en la llaga, diario Público (15 de agosto de 2008).