Hace poco se hizo público un estudio –es probable que hayáis oído hablar de él– que da cuenta, entre otras cosas, de las muchas dificultades que tienen los jóvenes españoles para entender los textos que leen.
Supongo que el estudio en cuestión será objetable, como suelen serlo casi todos los de ese género. Cabe preguntarse, por ejemplo, qué textos habrán utilizado sus autores para calibrar la capacidad de comprensión lectora de los jóvenes españoles. Porque hay textos que son complicados de entender, pero no por las escasas entendederas de quien lee, sea joven o viejo, sino porque están rematadamente mal escritos. Los periódicos ofrecen todos los días un abundante muestrario. (Me jugaría una comida a que el propio estudio que comento incluye párrafos que son difíciles de entender porque están mal redactados. Pero no lo haré: me horroriza la posibilidad de ganar la apuesta y tener otro ágape más en estas tan señaladas fechas.)
En todo caso, yo también creo que hay un amplio sector del personal, en general –no me atrevería a hacer distingos por edades–, al que le cuesta lo suyo entender lo que lee, o que no lo entiende, sin más. Lo digo por propia experiencia.
Ya sé que hay veces que me explico mal, por más que corrija una y otra vez todo lo que escribo, pero no creo exagerar demasiado si digo que, por lo común, no es complicado entenderme. Que coloco en su sitio los sujetos, los verbos y los complementos, y que mi léxico es aceptablemente preciso.
Bueno, pues da igual. Tengo comprobado que una porción nada desdeñable de mis lectores interpreta mis artículos como se le pone, con independencia de lo que yo haya escrito. Con lo cual, a veces me llegan críticas que me dejan perplejo. “Pero, ¿cuándo he dicho yo eso?”, me pregunto. Y releo el artículo criticado y me respondo: “Nunca”.
El mes pasado, en medio de uno de los follones hospitalarios en los que me vi envuelto y de los que me desenvolví malamente, leí en algún periódico una noticia en la que se contaba que en un examen le preguntaron a un crío: “¿Cuántos continentes hay?” Y que respondió: “No sé la cantidad exacta. Hay muchos por toda España. Pero ahora se llaman Carrefour”.
Mucha gente lee lo que espera leer. Lo que piensa que piensa el otro. O lo que mejor le encaja en su armario mental.
Y si tiene barbas, San Antón, y si no, la Purísima Concepción.
No es necesariamente que no sepa leer. Es que tiene las meninges demasiado condicionadas.
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Retirada de autobombo.– Como di cuenta de lo contrario, ahora me toca retroceder. En la encuesta sobre aceptación de los columnistas y dibujantes de Público que está realizando Ignacio Escolar en su blog, ya no ocupo el número 1. Me comunica una amiga, y he comprobado que es verdad, que voy en segundo lugar. La verdad es que sigue estando muy bien.
Comentarios
Pues la encuesta de Ignacio Escolar la estará haciendo él por su cuenta, porque nada sabía yo de ella y en ninguna parte la he visto anunciada.
Y eso que leo a diario "Público", bien en papel, bien en la web, habida cuenta de la irregularidad con la que este diario llega a Canarias. Quizá no escudriño sus páginas con la debida atención...
No atribuyo mucho valor a ese tipo de encuestas, en las que el encuestador participa voluntariamente y no como resultado de una muestra bien estudiada. Conocí a una persona que, por motivos que no vienen ahora al caso, le interesaba subir su valoración personal y nos avisó a todos sus amigos y conocidos para que le votáramos un cierto día.
La mejor valoración de un columnista es su propia idea sobre el producto que saca a la luz. Cuando se dice a sí mismo: "hoy he escrito una chorrada", lo sabe muy bien y procura no repetirlo en días sucesivos. No se puede ser brillante a diario. Cansa mucho.
Escrito por: Alberto Amézaga.2007/12/15 09:38:25.935000 GMT+1
¿A ver diga 5 animales del Polo Norte?.Tres osos y dos pinguinos.
Y sí, no se puede ser brillante todos los dias, aún menos, sublime.
De hecho, ocurre muy pocas veces en una vida. A algunos les ocurre más que a otros.
Escrito por: leo.2007/12/15 12:53:21.170000 GMT+1
Escrito por: Jose.2007/12/15 13:05:37.171000 GMT+1
"- A ver Jaimito, dígame cinco animales que vivan en los polos.
- Pues... 3 pingüinos y 2 osos polares".
El chiste no es muy bueno, pero bien contado y con cuatro copas gana mucho.
Un saludo.
Escrito por: .2007/12/15 15:00:26.815000 GMT+1
Y para chistes y hablando de lecturas:
Había una adivina tan buena que además de leer el futuro, leía el condicional y el pretérito prefecto del subjuntivo.
Pasad buen fin de semana.
Escrito por: leyre.2007/12/15 15:22:50.409000 GMT+1
Escrito por: Rodrigo.2007/12/15 15:57:28.889000 GMT+1
losanaqueles.blogspot.com
Ya sabia yo que alguien iba a salir con el asunto de que no hay pinguinos en el polo norte.
Ya lo dice Javier "Univocos Y Equivocos".
Que quede muy claro no son " Tres pinguinos y dos osos"
SON "Tres osos y dos pinguinos" Jejejeje. Sin acritú
Escrito por: leo.2007/12/20 13:47:38.816000 GMT+1