Sé que oigo, leo y veo (esto último menos) muchos noticiarios al cabo del día, pero de lo que tengo muchísimas dudas es de que sea una persona bien informada.
Me he puesto a pensar esto tras tomar nota de las últimas presuntas noticias sobre los presuntos atentados que presuntos «terroristas de origen mahometano» (acabo de oír esa barbaridad en un boletín radiofónico) se dice que pretendían cometer en aviones con procedencia británica y destino estadounidense.
¿Qué hay de cierto en lo que están contando? (Obsérvese que soy moderado: no he escrito «¿Hay algo de cierto en lo que están contando?»)
El asunto, en su conjunto, tiene un aire bastante inverosímil, pero eso tampoco me lleva a presumir que sea falso. Más inverosímil resulta que pueda existir alguien como José María Aznar, y existe.
Lo que me resulta más sospechoso es que los mentados terroristas nacidos en pleno centro del Corán, según la radio que he pillado, planearan cometer esos tremendos atentados a partir de Gran Bretaña en el preciso momento en el que Tony Blair necesitaba urgentemente que los medios de comunicación hablaran de algo que no fuera su apoyo a las potencias del Eje Washington-Tel Aviv, y que ese algo, a poder ser, tuviera relación con islámicos terroristas malísimos que finalmente no resultaran brasileños.
Yo, de todas maneras y por si acaso, acabo de decidir que a partir de ahora no entra en mi casa nadie que lleve en la mano algo que no sea transparente.
Un periódico, por ejemplo.