Inicio | Textos de Ortiz | Voces amigas

2006/03/04 07:45:00 GMT+1

La balcanización de Aznar

De todos los augurios catastrofistas que tanto prodiga José María Aznar desde que fue apeado de la peana presidencial por decisión de los votantes, el que más asombro me produce es el que se refiere al «peligro de balcanización de España». Ayer reiteró el tópico en cuestión en esa Convención de aires republicanos –republicanos estadounidenses, se entiende– que está celebrando su partido en Madrid. Lo señaló como peligro «a medio plazo».

Si Aznar utiliza el término «balcanización» en su acepción más frecuente y reciente –la que se refiere al proceso de desmembración de la Yugoslavia formada tras la II Guerra Mundial (*)–, lo menos que puede decirse es que ha ido a servirse de un ejemplo muy poco conveniente para sus fines propagandísticos. Hoy casi nadie discute que el factor que más contribuyó a la corrosión interna y posterior disgregación de la República presuntamente federal y socialista de Yugoslavia fundada por el mariscal Tito en 1945 fue el empeño serbio de controlar y dominar las instituciones conjuntas del Estado, lo mismo que el partido único, la Liga de los Comunistas, en la que los dirigentes serbios tuvieron siempre una posición hegemónica.

El fracaso de Yugoslavia como estado unificado fue producto, en muy buena medida, de la rígida negativa de los políticos serbios a participar en una república verdaderamente federal, negativa que no dudaron en expresar por la vía armada, y de los modos más expeditivos y crueles, cuando los integrantes de las otras comunidades integrantes del Estado, negándose a prolongar esa situación, plantearon su independencia (a veces alentada con discutible sentido de la responsabilidad por algunos políticos europeos muy bien relacionados con José María Aznar, todo sea dicho).

No creo que los acontecimientos de los Balcanes puedan proporcionarnos demasiadas lecciones de uso interno, dadas las muy marcadas diferencias de todo tipo existentes entre ambas realidades. Me parece bastante claro que, de correr peligros nuestra vida colectiva, su «balcanización» no es uno. Pero, si decidiéramos prescindir de todo lo que nos distancia de los Balcanes para buscar lo que pueda haber de común entre ambas penínsulas y obtener alguna lección de ello, es obvio que esa lección sólo puede hablarnos de los peligros del unitarismo a ultranza y de la uniformización forzosa.

Por decirlo gráficamente: lo más parecido a Milosevic que hay en España es el propio Aznar.

___________

 (*) El término «balcanización» empezó a utilizarse a finales del siglo XIX para referirse al tenso proceso de aparición y desaparición de estados que experimentó esa península del sureste europeo en función de los intereses de las grandes potencias. No es que los intereses de las grandes potencias desaparecieran más tarde de la zona –Alemania y Rusia, en particular, no han parado de enredar en ella–, pero ya bajo otros supuestos.

Escrito por: ortiz.2006/03/04 07:45:00 GMT+1
Etiquetas: milosevic tito yugoslavia aznar balcanes | Permalink | Referencias (0)