Me temo que la huelga de los transportistas y armadores de barcos de pesca me ha traído problemas de abastecimiento. Creo que compré muchas más provisiones de las necesarias.
Empecé por acopiar gasolina. La idea de verme perdido sin gasolina en mi casa de la montaña alicantina, donde estoy refugiado estos días, sabiendo que es un lugar casi inaccesible sin coche, me asustó. De modo que no sólo cargué a tope el amplio depósito de mi ávido Renault sino que, ya puesto, me bajé al pueblo una pila de garrafas de diez litros y las llené también.
Tener un cierto stock de combustible me conviene. En esta zona mediterránea son frecuentes los cortes eléctricos, lo que contrarresto con un pequeño generador que funciona con gasolina, gracias al cual aseguro que no me falle lo esencial cuando Iberdrola falla. O sea, que no me sobra contar con una cierta reserva. Pero el porrón de litros que compré no los gasto ni en dos años, por mucho que Iberdrola se empeñe en hacerme reír echándose ella sola piropos televisivos diciendo “Lo hemos hecho bien”, cuando tiene más cortes que una sastrería entera.
Bueno. Supongo que, así que pase esta crisis del transporte (espero que el Gobierno no pretenda que también a lo de los camiones lo llamemos “desaceleración”), no tendré más remedio que sacar un embudo bien gordo e ir metiendo toda esa barbaridad de litros de gasolina en el depósito del coche.
Con lo de la comida también me pasé varios pueblos. Obsesionado con las historias que presagiaban los medios de comunicación sobre mercados vacíos, carentes de pescados, carnes, frutas y verduras, paré el lunes en un híper que me pillaba de camino a casa y compré de todo. A decir verdad, no de todo, pero casi. Pescado (¡pescado en lunes!), carne, ensaladas... En mi fervor consumista, hasta compré un coco procedente de Costa Rica, que me hizo meditar ayer más que a Hamlet la calavera de Yorick. (¿Hemos de defender incondicionalmente las importaciones agrícolas del Tercer Mundo si luego nos mandan productos que no saben estrictamente a nada, ni siquiera mal?)
Ahora tengo un frigorífico que parece él mismo un híper. Llevo desde el lunes atiborrándome de comida, pero no porque tenga un hambre voraz, sino para no verme obligado a tirarla. Ayer le dije por teléfono a mi mujer que tengo preparadas unas almejas a la marinera para comerlas cuando lleguen esta noche ella y dos amigos que la acompañan desde Madrid y me preguntó, escamada: “¿Unas almejas cocinadas el lunes para comerlas el viernes?”. Me mosqueé, pero sólo porque comprendí que tenía razón y que, por mucho que las haya mantenido desde el lunes bajo frío intenso, a lo peor provoco una intoxicación colectiva.
Si no fuera un bobo y hubiera hecho caso omiso de toda la verborrea alarmista de los medios de comunicación, es decir, si hubiera comprado lo de siempre y en las cantidades de siempre, no sólo me habría ahorrado dinero y preocupaciones, sino que habría podido bajar cualquier día de éstos a comerme un arroz frente al mar, con el solete tan majo que hemos tenido a ratos. Pero no podía hacer eso. Tenía que dar salida a todo lo que llenaba mi frigorífico.
Maldita sea mi estampa.
Comentarios
¡Desháganse de sus deudas, por Dios!
Escrito por: Javier.2008/06/13 05:41:16.994000 GMT+2
Claro, que tampoco se puede saber con exactitud lo que va a necesitar uno, pero vamos...
Escrito por: Javier.2008/06/13 06:09:12.482000 GMT+2
Eso sí. Avisa el martes a la mañana y así para la cena...
Escrito por: Basatxoria.2008/06/13 08:06:8.925000 GMT+2
Escrito por: santiso.2008/06/13 08:21:42.092000 GMT+2
Escrito por: felicidad.2008/06/13 08:25:52.385000 GMT+2
Escrito por: luis.2008/06/13 08:51:8.256000 GMT+2
El bombardeo de micro-ondas hace que se nos acelere el cerebro, pero ya veo que el escribano no se ha atrevido a contar lo del refugio nuclear bajo la cocina.
Y solo por contribuir a la intranquilidad general, tengo entendido que algunos tipos de gasolinas llevan unos aditivos que se deterioran bastante rápidamente en el tiempo, no se si es el caso de nuestro anfitrion.
Escrito por: Ali-kant.2008/06/13 09:38:51.185000 GMT+2
Escrito por: Ave.2008/06/13 10:22:44.451000 GMT+2
Escrito por: Ave.2008/06/13 10:25:8.390000 GMT+2
Escrito por: esteve.2008/06/13 11:41:38.317000 GMT+2
Javier, lo de la gasolina, lo entiendo perfectamente en tu caso, pero en lo del acaparamiento de comida, no me esperaba esto de tí. En esto me has decepcioado. Yo creía que precisamente los militantes de izquierda eran más solidarios, pues no deja de ser, en mi opinión, insolidaridad manifiesta lo que se hace con el acaparamiento neurótico de alimentos, cuando se producen estos acontecimientos. Personalmente soy el encargado de la intendencia en casa y no he hecho más compra que la habitual.
Muy atinado el artículo de "el dedo en la llaga".
Escrito por: Gorka.2008/06/13 11:47:23.717000 GMT+2
qgswgf
Escrito por: xoselado.2008/06/13 11:57:37.317000 GMT+2
Escrito por: Ego.2008/06/13 12:16:27.925000 GMT+2
Lo de la compra de comida lo entiendo, pero lo de la gasolina es de una irresponsabilidad extrema.
¡¡Como se acerque un pirómano, -que los hay pa tó-, vas a lamentar toda tu vida su difusión.!!
Hay sinceridades que matan. Cuídate....
Escrito por: Abate Marchena.2008/06/13 13:15:17.425000 GMT+2
Escrito por: Carlos.2008/06/13 14:58:48.889000 GMT+2
Escrito por: Mr. Magoo.2008/06/13 19:05:18.158000 GMT+2