Eurocopa de fútbol. Ayer se enfrentaban las selecciones de Holanda y Rusia. Un comentarista de la cadena Ser, en la que recalé durante un rato tratando de descansar de la apabullante verborragia del locutor de Canal + (capaz de poner a cualquiera de los nervios a base de relatar a mil por hora todo lo que sucede en los encuentros, por mucho que el 90% de lo que farfulla a escape lo esté uno viendo ya en la pantalla del televisor) afirmó con el mayor aplomo del mundo: “Hay una ley del fútbol que dice que el equipo que perdona tantas ocasiones de gol como las que está desperdiciando Rusia, acaba perdiendo”.
En cosa de nada, la selección de Rusia marcó dos goles y ganó el partido. Toma ley del fútbol.
El locutor de Canal + del que había salido huyendo era el mismo que la víspera, durante el enfrentamiento entre las selecciones de Croacia y Turquía, nos había dado muestra de la amplitud de sus conocimientos históricos diciendo que uno de los dos equipos, no recuerdo cuál, trataba de burlar la defensa del contrario “como el ejército alemán la Línea Maginot, durante la Primera (sic) Guerra Mundial”. En la misma línea de rigor histórico, el de la Ser habló varias veces del equipo de Rusia llamándolo “soviético”.
Entiendo que a los cronistas de fútbol no se les exija demasiada cultura general, aunque tampoco les sobraría. Puedo resignarme incluso a la idea de que utilicen un castellano rarísimo, lleno de palabros de su invención y de aburridos lugares comunes (por ejemplo, según el locutor de Canal +, nadie quita nunca el balón a nadie: siempre “le roba la cartera”).
Lo que ya se me hace más cuesta arriba es que hagan como si no supieran que el fútbol es un juego, y que en todos los juegos es decisivo el azar. Qué leyes del fútbol ni qué pamplinas.
En el tercer gol que marcó ayer la selección rusa, el delantero chutó, el balón rebotó en un contrario y se le metió tontamente por debajo de las piernas al atribulado portero holandés. ¿Cómo se llama eso? Suerte. Antes, habían disparado varias veces, y muy bien, contra la portería holandesa, pero no habían logrado marcar. ¿Qué es eso? Mala suerte.
Siempre hay algún comentarista cursi que sentencia que ésa es “la grandeza del fútbol”. Bobadas. Eso es lo propio del azar, que permite que en todo momento pueda ocurrir cualquier cosa. Lo cual es divertido. Si se deseara que el fútbol fuera justo, se reglamentaría que los partidos se ganaran a los puntos, como los combates de boxeo, haciendo un cómputo global de los goles, claro, pero también de los tiros a puerta, saques de esquina, faltas cometidas, tiempo de control del balón, etc., etc. Pero la gracia del fútbol consiste en que puede ganar el peor, si ese día la suerte le acompaña. Con el tiempo –en un largo campeonato– tiende a imponerse la calidad, pero en cada encuentro puede suceder cualquier cosa, y en esa indeterminación reside buena parte del atractivo del juego.
El problema de los rollistas de deportes es que no quieren reconocer que cuando peroran y peroran durante un partido ejercen, en muy buena medida, de teóricos de la suerte. Y que ése es un oficio absurdo.
Comentarios
Otro medio apuntaba hace un par de días que Alemania nunca falla cuando llega la hora de la verdad. No sé muy bien a qué se refieren con eso de la hora de la verdad, pero si eso fuera así, Alemania habría ganado todas las competiciones de la historia del fúrgol, vamos digo yo.
(La cultura de los periodistas deportivos está cimentada sobre el As y el Marca. Hay que tenerlo en cuenta)
Escrito por: Jean.2008/06/22 09:18:34.134000 GMT+2
"¿Cómo se llama eso? Suerte."
Nada de suerte. El equipo ruso ganó porque fue muy superior.
Otra cosa. Es usted demasiado duro con los periodistas deportivos. En realidad no son mucho más incultos ni pedantes que los demás periodistas.
Lo característico de la manera de hablar o de escribir de los periodistas, en general, es el uso masivo del cliché, es decir de esas palabrillas y frasecillas hechas que repite todo el mundo, porque creen que suenan cultas u originales (la "muerte anunciada", el "edificio emblemático", el "referente", etc, etc.) y que de puro sobadas sólo suenan a... periodista.
Sin ir más lejos, hoy, en el artículo que escribe en Público un conocido comentarista que suelo leer, me encuentro las siguientes:
-"las más altas esferas de la política"
Un poco sobada ya esa metáfora de las esferas, ¿no?
-"no aguantan que sus sucesores les enmienden la plana"
Digo yo que con decir que no aguantan que sus sucesores cambien la línea política se entiende perfectamente y no hace falta recurrir a metáforas caligráficas pasadas de rancias.
-"Aznar pretende estar en misa y repicando"
Otra metáfora nueva y original.
Claro que el comentarista en cuestión del diario Público es un hombre culto que incluso -ahí es nada- ha leído a Machado y menciona a "ésos que, como diría Machado, confunden valor y precio". Qué nivel. Cualquier domingo suben el diario Público a 3 euros.
No lapide usted a los periodistas deportivos (un blanco demasiado fácil), que nadie estamos libres de pecado.
Escrito por: Fermín.2008/06/22 11:20:28.009000 GMT+2
Escrito por: .2008/06/22 11:49:0.205000 GMT+2
Escrito por: Vicent.2008/06/22 11:50:26.868000 GMT+2
Escrito por: A.B..2008/06/22 11:51:8.702000 GMT+2
Vicent, creo que tienes algo de razón. Al fin y al cabo, si Javier Ortiz disfruta sintiéndose intelectualmente superior a los periodistas deportivos, ¿qué derecho tengo yo a quitarle ese gusto?
¿Y quién soy yo para dar lecciones a nadie sobre cómo escribir? Además, que dar lecciones de estilo a un periodista es como darle besos a un paraguas.
Voy a dejar de criticar a Ortiz: él no me lee, y sus fieles se disgustan. Nada más lejos de mi intención que amargaros el domingo.
Me bajo al kiosco a comprar la prensa.
Escrito por: Fermín.2008/06/22 12:30:28.909000 GMT+2
Desde que eso ocurrió, hace muchos años, he recuperado tantas horas de vida y tanta calidad en la misma, por activa, que podría decir que he vuelto a nacer:
antes era un borrego, ahora un erizo.
¡Gracias, vociferantes, topiqueros, patrioteros, babosetes!
Escrito por: Erizo.2008/06/22 12:46:19.977000 GMT+2
Escrito por: Ego.2008/06/22 12:57:47.302000 GMT+2
Pues esa es la grandeza del fútbol y lo que le diferencia de otros deportes. En fútbol un gol es infinítamente más impòrtante que una canasta en baloncesto (por ejemplo) y eso le hace más impredecible.
Escrito por: Joaquín.2008/06/22 13:13:57.992000 GMT+2
Los locutores televisivos de los partidos de fútbol (no sólo el de Canal +, sino todos) son insorportables: extrañamente olvidan que los espectadores están viendo lo que ocurre en el terreno de juego y, por ello, hablan como si fueran locutores de radio. A mí no es que me pongan de los nervios, es que me resultan insorportables.
Además son contumaces prevaricadores idiomáticos: en lugar de decir que un jugador ha fallado un gol, dicen que lo ha "perdonado" (como si el jugador no hubiera querido realmente marcar el gol); para ellos casi no exite la palabra balón, pues a éste casi siempre lo llaman "pelota" (y lo curioso es que luego, en los partidos de tenis, a la pelota no la llaman pelota, sino bola: ¿llamarán por tanto a las bolas de billar balones?); convierten en transitivos dos verbos netamente intransitivos y, por ello, dicen que tal o cual jugador "lucha la pelota" o que "la pelea" (en lugar de decir que el jugador pelea por el balón, o que lucha por él); no hablan casi nunca del disparo, tiro o lanzamiento del balón, sino, extrañamente, de "golpeo" ("ha salido rozando el poste -dicen- el golpeo de Raúl"); no dicen que un jugador va a sacar una falta o un córner, sino que ese jugador "va a golpear (!) la pelota"; no hablan de remates ni de goles, sino, extrañamente, de "definiciones" ("ahí está la definición de Torres" -dicen refiriéndose al gol que éste acaba de marcar-); según los locutores los jugadores no corren por la banda derecha, sino que corren "por banda derecha" (porque para ellos no existe el artículo determiado); ahora bien, esos mismos locutores dicen que el jugador ha disparado "con su pierna derecha", como si fuera posible que un jugador pudiera disparar también (ellos dicen golpear) con la pierna derecha de un compañero; en vez de decir que un jugador ha disparado a puerta o hacia la portería, dicen que ese jugador ha disparado "sobre puerta" (como si quisiera que el balón pasara por encima de la portería); no nos cuentan que un jugador se marcha con velocidad o velozmente, sino que se marcha "en velocidad" (como si fuera en autobús o en bicicleta); nos dicen también que el árbitro ha pitado falta sobre Villa, en vez de decir que ha señalado una falta cometida contra Villa (porque aquello de "sobre Villa" tiene cierta connotación rijosa), etc., etc.
En definitiva: son inaguantables esos analfabetos, que lo son de verdad. Lo que hay que hacer es muy sencillo: quitar el sonido.
Escrito por: Adolfo.2008/06/22 13:51:17.210000 GMT+2
Escrito por: Antonio Gil.2008/06/22 14:06:20.972000 GMT+2
Creo que es justo -¿y necesario?- que diga que me interesan tus comentarios en general, más allá de las discrepancias respecto a Ortiz. Por ejemplo, tu comentario de ayer me pareció bueno; pienso que aportas cosas muy positivas al foro.
Escrito por: Vicent.2008/06/22 19:45:8.686000 GMT+2