Empezaré por asumir que mi broma de ayer, tirando a chorra, relacionando las evasivas de Rajoy (“salirse por peteneras”) y su naturaleza gallega, no pasaba de ser eso, una broma chorra, que trataba de suscitar una leve sonrisa, sin más.
Hubiera podido habérmela ahorrado, y de hecho pensé en ahorrármela, pero no encontraba modo mejor de rematar la columna y tenía que acabar con la cosa y ocuparme a escape de otro asunto.
Lo que sí pido a mis críticos, y al personal en general, es que se documente un poco antes de escribir. Una consulta a los estupendos buscadores que hay en internet habría ahorrado a alguno pretender que Rajoy no es gallego. Según sus biografías oficiales, nació en Santiago de Compostela. Quien pretenda que sus biógrafos mienten, que aporte datos, no rumores.
Quizá lo hubieran tenido más complicado otros para establecer que José María Calleja es vasco, dado que en sus reseñas biográficas, ignoro por qué, no suele citar su lugar de nacimiento. Pero no tener claro que algo sea falso no autoriza a afirmarlo como cierto. Él mismo me dijo que era oriundo de León. Berciano, me parece recordar. El Bierzo es una región que me encanta –algo muy sencillo, porque es encantadora– y que ha aportado al gremio periodístico muchas piezas (bastantes penosas, otras muy estimables), pero desde luego no forma parte de Euskadi, por más expansivo que uno se ponga.
Tampoco me deja indiferente que algunos se aventuren a afirmar que mis referencias al carácter gallego (que tampoco suelo frecuentar, y menos en esos términos esencialistas) son “de diván”, dada mi ascendencia parcialmente gallega. Lo que me transmitieron mi abuelo Javier y su hija Maritxu (o sea, mi madre) fue una visión apaciblemente desconfiada de la especie humana, que el uno y la otra relacionaban con un modo de ser bastante generalizado en la Galicia de antaño. Mi abuelo tuvo motivos para alimentar esa manera de ver la vida, porque hubo de exiliarse a Irún, escapando de los carabineros corruptos de su pueblo orensano, que vivían del contrabando y temían que él los denunciara. Él no quería pendencias, pero las tuvo.
Pasado el tiempo, me encontré con que un cierto guerrillero vietnamita, llamado Ho Chi-min, difundía entre los suyos una consigna que, cada vez que me la topaba en los panfletos de la época, me recordaba inevitablemente a mi abuelo gallego: “Siempre preparados para lo peor”.
Algo más tarde, supe que había una expresión irlandesa que definía un estado de ánimo muy similar, que también he heredado (¿tal vez por celta?). Ellos hablan de “la desesperación tranquila”.
Pero, bueno, tomémonos todo esto con la debida distancia.
Castelao era gallego. Franco también.
Mayor Oreja es vasco. Yo también.
Son cosas que ocurren.
Comentarios
Ya hace tiempo que alguna formación de izquierda, "creo" que fue ZUTIK, y si no es así tampoco importa mucho (é ben trovato), para amenizar una campaña electoral ilustró alguno de sus carteles con el lema "Hijoputas sin froteras". En él aparecián prebostes la iglesia, , militares, banqueros, caciques etc... españoles e internacionales, de aquí, y de allí.
Hijoputas (sean del lugar de origen que sean) organizados y muy bien organizados; ese es el problema para nosotros. Oragnizados en iglesias, bancos, cuarteles, instituciones, etc.
Y como dice Javier Ortiz, Franco era gallego, Castelao también.
Escrito por: spencer.2008/01/29 09:23:59.362000 GMT+1
Yo ayer no intervine en el asunto porque si bien es cierto que Rajoy es gallego (oriundo de la Comunidad Autónoma de ese nombre), desde luego es gallego tal y como el nacionalismo español define lo gallego, lo cual es incompatible (incapaz de coexistir al mismo tiempo y en el mismo lugar) con lo que un nacionalista gallego lo define de sí mismo, o simplemente una persona que esté objetivamente equidistante de ambos (es decir, ignorante de ambos temas).
Por la misma, Franco no es gallego. El problema también viene dado por la palabra en sí misma: dado que no existe ninguna entidad política soberana que pueda expedir títulos de ciudadanía gallega (que entonces, y sólo entonces tendría razón Javier Ortiz), el gentilicio queda en el limbo de lo esencialista, y eso no deja de ser un patinete sin ninguna agarradera. Por supuesto, todo esto es aplicable al gentilicio "español", por ejemplo, con la salvedad de que políticamente sí existe semejante entidad.
Por lo demás, dado que generalizar es siempre muy gratuito, y los tópicos son arbitrarios por demás, creo que no ha hilado muy fino. Muchos tópicos esencialistas sobre Galiza son idénticos a cualquier sociedad de fuerte base rural y brutalmente colonizada en plano cultural y político. Fue Paul Lafargue quien escribió que los gallegos eran una de las siete razas malditas por su querencia al trabajo (junto con los chinos, auverñeses, pomeranios, escoceses y no recuerdo quiénes más), y es cierto que existen muchas coincidencias todas perfectamente atribuíbles a la situación social de los individuos tomados como representativos. Por demás, cuanto más sé del tema, tanto más parecido encuentro entre gallegos y portugueses (al menos antiguamente, como decía Javier Ortiz), y respecto a melancolías varias, pues bueno, los ingleses presumen de eso y no es que precisamente haya calado esa idea.
Si algo "nacional" marca a la gente, son las costumbres propias de su país y del sistema educativo, tomada la expresión en sentido amplio y sin excluir aquellos que no tienen sistemas educativos gestionados por el Estado, y si una persona es inteligente se adapta perfectamente a lo que quiera. Creo que al señor Rajoy, como al señor Franco, le pesan mucho más sus orígenes de clase que cualquier otra cosa, de hecho al señor Rajoy Galiza le resbala por no decir que le da directamente asco (no es tampoco lugar ahora para hablar de problemas psicológicos), y me temo que habría salido muy parecido a lo que es si la familia fuese de origen gipuzkoarra y él se hubiese criado en las Alpujarras. Hay gente que tiene una enorme capacidad para crear su propia idiosfera y aislarse muy bien de todo lo que no le interesa.
La discusión es un poco sin sentido, puesto que depende enteramente de la definición de gallego. En literatura desde luego queda muy claro: Kafka está en la literatura alemana (por más que él era checo, sin duda), Valle-Inclán desde luego en la española, no en la gallega de ninguna manera (esto es enteramente neutral, no tiene nada de peyorativo ni de emocional). Hay gente que estuvo en ambas. Rajoy tampoco tiene ese problema: no sabe escribir, y tampoco sabe hablar. Y al menos en el imaginario que tenemos los gallegos de nosotros mismos, salvo excepciones, sí sabemos escribir y sí sabemos hablar. Como todo el mundo.
Por cierto, es ourensano. Es ofensivo utilizar un topónimo deturpado, por mucho que la RAE siga defendiendo cosas indefendibles, y lógicamente ofende.
Escrito por: Ego.2008/01/29 10:49:57.587000 GMT+1
( p/ EGO)
Paul LAFARGUE : Le droit à la paresse
Christ, dans son discours sur la montagne, prêcha la paresse: "Contemplez la croissance des lis des champs, ils ne travaillent ni ne filent, et cependant, je vous le dis, Salomon, dans toute sa gloire, n'a pas été plus brillamment vêtu (6)."
Jéhovah, le dieu barbu et rébarbatif, donna à ses adorateurs le suprême exemple de la paresse idéale; après six jours de travail, il se reposa pour l'éternité.
Par contre, quelles sont les races pour qui le travail est une nécessité organique ? Les Auvergnats; les Écossais, ces Auvergnats des îles Britanniques; les Gallegos, ces Auvergnats de l'Espagne; les Poméraniens, ces Auvergnats de l'Allemagne; les Chinois, ces Auvergnats de l'Asie.
Escrito por: anim.2008/01/29 12:00:8.426000 GMT+1
Me parece que Javier Ortiz ha cometido varios errores en esta cuestión.
En primer lugar, el comentario de ayer sobre la galleguidad de Rajoy. Y en segundo lugar, el comentario de hoy en el que, entre otras cosas, alecciona a los comentaristas críticos de ayer.
Dice Javier:
Una consulta a los estupendos buscadores que hay en internet habría ahorrado a alguno pretender que Rajoy no es gallego. Según sus biografías oficiales, nació en Santiago de Compostela. Quien pretenda que sus biógrafos mienten, que aporte datos, no rumores.
He estado leyendo atentamente los comentarios de ayer y NADIE negó que Rajoy haya nacido en Galicia. Nadie ignora que ha nacido en Santiago. Por lo tanto, esta forma de aleccionar, además de resultar bastante molesta, carece de motivos.
Desde mi punto de vista, tanto Franco, como Rajoy, como otros muchos que por accidente nacieron en Galicia pero que han desarrollado su "carrera" (por llamarlo de alguna manera) fuera de esta comunidad autónoma, que desconocen el idioma gallego (y se jactan de ello) y que manifiestan su total desinterés por las cuestiones que afectan a su comunidad de nacimiento, pueden perfectamente y desde muchos puntos de vista ser catalogados como "no gallegos".
Escrito por: Paulo.2008/01/29 13:55:38.212000 GMT+1
"Tengo entendido que Rajoy tiene, sí, apellido gallego, pero que lo nacieron en León."
Escrito por: A.B..2008/01/29 14:13:34.718000 GMT+1
Escrito por: Antonio Gil.2008/01/29 14:30:40.575000 GMT+1
Yo soy de la opinión de que cada uno puede definirse como quiera, aunque acotándolo a ciertas condiciones:
- Puedo ser andaluz, porque me siento andaluz, además de haber nacido, vivido y trabajado toda mi vida en Andalucía. Pero muy bien, y apesar de esos condicionantes podría no sentirme andaluz, sino sólamente jienense, u obviar y olvidarme de estas circunstancias y sentirme directamente español (que no es mi caso, por mucho que mi DNI así lo indique, pues el DNI no refleja mis sentimientos, sino unos datos externos míos).
- No comparto el sentimiento de pertenencia al "planeta Tierra" sin un sentimiento (creo que innato en el ser humano) de pertenencia e identidad con una tierra más acotada, más cercana al escenario vital de cada persona. (Galicia, Andalucia, Euskal Herria, o España)
- Rajoy, será gallego o no, en la medida en la que él se considere (se sienta) gallego, y por haber nacido en Galicia, (que parece que sí). Si a pesar de ese condicionante, en su sentimiento de identidad pesan más otros factores, (dónde pace el buey -gallego o no-) podrá considerarse de otro sitio (Madrid, probablemente por estudios y desarrollo de su "trabajo" o "carrera", u otro lugar.)
Yo estoy dispuesto a calificar de "gallego" a Rajoy, pues según mis datos objetivos, así parece. Ahora, si él me indica que no se considera gallego (por las razones que sean) no tengo ningún reparo en calificarle de otra manera, relativamente lógica. No creo que reclame para él la condición de mogadisciano o siciliano, pero si así lo hiciera, probablemente tendría que respetárselo, si denota cierta relación de pertenencia a tales identidades.
Resumiendo, cada uno se define "gentiliciamente" según sus sentimiento, primero, y otros condicionantes, después.
Escrito por: quillo.2008/01/29 14:34:7.073000 GMT+1
Escrito por: George.2008/01/29 15:43:26.830000 GMT+1
Escrito por: Ego.2008/01/29 16:20:39.583000 GMT+1
Escrito por: Antonio Gil.2008/01/29 16:52:1.543000 GMT+1
LÉASE CON ATENCIÓN. Yo leo lo siguiente:
1.- Batasuna continúa existiendo a pesar de estar ilegalizada. En qué quedamos. O el estado es nulo en eficacia o es protervo en sus actuaciones: Finge que existe lo que no existe, para castigar lo que, independientemente de la existencia del otro, debe ser castigado precisamente porque coinciden en lo que traducido a lenguaje de los campamentos de la falange de Franco suena «a las consignas y las pautas establecidas por una organización ilegal». Otra ficción jurídica que evidencia lo que he indicado en mi mensaje anterior: La pura coincidencia de pautas "prueba" la subordinación de unos a otros, aunque esa subordinación viene definida según los intereses políticos (sic) del proyecto nacional/ista espaÑol. No es ETA está subordinada a Batasuna, sino viceversa; no es Batasuna está subordinada a ANV (que es anterior), sino viceversa... Subordinada a entidad inexistente? No sería extraño que hasta me acusasen de estar subordinado a ETA por razonar como razono y denunciar lo que me parece violación grave de derechos fundamentales... Estos sí, no subordinados, sino solidarios unos de otros.
Escrito por: Antonio Gil.2008/01/29 17:06:3.157000 GMT+1
Escrito por: Antonio Gil.2008/01/29 17:07:13.928000 GMT+1
Me parece peligrosísimo establecer categorias entre las personas que viven en tal o cual lugar según sus ideas sobre política o sobre otro asunto. Se dice más arriba que odiar o despreciar la cultura del pueblo al que perteneces es un factor a tener en cuenta para considerarte extraño a él. El rechazo a un acervo cultural, el que sea, es también legítimo. Pongamos ejemplos: el castellano-andaluz que odie los toros ¿Ha de ser considerado un extraño en su tierra?, el árabe-musulman frances que desprecie la cultura francesa por considerarla racista ¿No está en su derecho? Naturalmente, hay ciertos límites que no se deben traspasar, como impedir a alguien que se exprese en su lengua ante la administración, por ejemplo, pero todo el mundo está en su derecho de transformar la cultura de un lugar si cree que es negativa.
Definir a tal o cual persona como "falso gallego" o "falso español" ayuda a que la gente perciba que se ve oprimida por su vecino, un "extraño" que no merece los mismos derechos de ciudadania que los "de verdad". En ciertas circunstancias, el folklore puede ser hasta repulsivo, depende como se utilice.
Escrito por: George.2008/01/29 19:26:44.492000 GMT+1
Escrito por: Ego.2008/01/29 21:10:47.245000 GMT+1
Vaya sin ánimo de ofender, pero veo en algunos comentarios (de éste apunte y del que le trae por causa) una ganas de discutir por discutir y de quedar siempre por encima, y unas ganas de 'figurar' y/o darse lustre, que no me parecen ni medio normales.
Escrito por: Izaam.2008/01/29 21:46:30.399000 GMT+1
Escrito por: Antonio Gil.2008/01/29 22:02:0.831000 GMT+1