Apuntes del Natural

Me he dado una vuelta por aquí para ver cómo llevaba Javier un día sin columna en el periódico ni en los Apuntes... y veo que no lo lleva. ¡Hay apunte! Me alegro mucho, Javier.

Lo que no me alegra es el tono pesimista. La parte llena de la botella es que los artículos de JOR sirven para ayudar a mucha gente a la reflexión independiente y desprejuiciada. ¿Para qué mirar la parte vacía? Ya sabemos que existe. El mundo es como es pero hay que vivir como si pudiéramos cambiarlo. Con convicción, aunque sin mucha esperanza. Creo que esto lo he aprendido de Javier.

Un abrazo, JOR. Te debemos cuanto escribes.

 

Javier:

Tienes razón. Razonas bien, argumentas mejor y, lamentablemente una parte importante de las personas que te leen carecen de esas facultades.

Algunos de los comentarios a tus artículos son realmente lamentables. Sin entrar en detalles.

Sentiré que te jubiles por que, como ya te dije una vez, me alegras la mañana.

Me voy a hacer gimnasia, a ducharme y apasear. Luego leere hasta que acabe los dos libros que tengo empezados.

Un abrazo.

Antonio Martí

A mi también me entristece tu tono pesimista porque estoy convencido de que somos muchos más los que con tus opiniones nos sentimos obligados a razonar y reflexionar de manera crítica la realidad que nos rodea, independientemente de que estemos puestos o no sobre la temática que tratas. Yo los comentarios los veo por encima y me detengo en los que de verdad tienen un interés por su profundidad, que también los hay. Los otros no merecen comentario alguno.

Creo que eres un excelente escritor y un opinador necesario para una importante (aunque no muy numerosa, sí muy cualificada) franja de la sociedad que transita siempre por la otra vereda. Me gustaría transmitirte un poco de ánimo y que vuelvas a disfrutar opinando, aunque sólo sea, más que por satisfacer a los "lectores compulsivos javierortizanos", por joder a los que se sulfuran con tus escritos.

Y te reitero, de verdad, que la función de razonar críticamente con tus opiniones está perfectamente cubierta en una importante "mayoría silenciosa" que te lee en papel y a través de la web. Somos muchas las personas las que te estaremos siempre muy agradecidas por todo lo que nos has aportado para ubicarnos intelectualmente en esta compleja realidad.

Un abrazo y mucha salud.

Ángel del Río

Caro Javier, Razonar es un ... verbo en desuso, un  tabú, un ediablado peligro para la juventud.

• Hay lectores dispuestos a creerse aquello que ven escrito con letras de mayor tamaño.
• Hay lectores dados y entregados a la mentira más veces repetida.
• Hay lectores que se acostumbraron a que les dijeran lo que se podía y lo que no se podía leer.
• Hay lectores amilbarados por la literatura de bombardeo mercadotécnico. 
• Hay lectores acostumbrados a comprar la lectura al peso, sin importarle su color ni su sabor.
• Hay lectores incapaces de leer entre líneas.
• Hay lectores que sólo leen los titulares.
• Hay lectores que leen por odio.
• Hay lectores que no sabe leer.
• Pero hay lectores que un día aprendieron a escribir intuyendo los trazos de tinta invisible que algún escritor racional empleaba.

Espero que el ánimo dolido sea breve. Sigue siendo un escritor/pensador genial.

P.D. Yo me jubilo cada vez que le leo.

Saludos , manuel

 

Ah, ¿quién sabe lo que pasará mañana? ¿Colapsará la sociedad industrial? ¿Habrá que racionar el uso de la electricidad? Muy mal, nosotros también nos hemos acostumbrado a esto de la información instantánea. Lo que usted ha escrito quedará ahí, pasarán días y años y alguien (él o ella) lo leerá. De unas cosas se irá a otras, y el propósito original se acaba consiguiendo. Muchas veces cuando no estamos aquí para verlo. Por eso la naturaleza juega sobre seguro y hace literalmente millones de candidatos. Es que además, las cosas a veces son de efectos tan retardados... (lo cual da que pensar sobre nuestro concepto del tiempo). No deje de escribir, nunca, expresa usted las ideas de muchos mucho más clara y estructuradamente que nosotros mismos (privilegios de la edad, supongo). No lo haga a desgana, pero vea que gente como usted tampoco abunda mucho (digamos que las cosas no favorecen que los haya).

Sencillamente una frase: me ha emocionado volver a leer un Apunte suyo. Créame si es que lee este comentario: ud es necesario para (la esperanza de) mucha gente, de veras. Un saludo afectuoso.

Sebastián Martín

Pués mira Javier: Yo también tenía ganas de jubilarme. Era una de las pocas metas que me marqué cuando estaba en ello. Era el gran problema de la libertad, trabajando me sentía preso.

Ahora llevo 8 años jubilados. Pués bién, no tengo mucho tiempo libre. Y cuando no leo, escribo, viajo, paseo, escucho música y sobre todo no tengo conquién relacionarme dialecticamete, me aburro hasta el hastío.

Sin los "otros" no tiene sentido la vida. 

    Dice Javier Ortiz que en tiempos pensò que era importante animar a razonar, estimular a las personas a buscar la claridad por medio del recto razonamiento, y que respondiò a este propòsito haber adoptado la actitud de "opinante convulsivo". Dice asimismo que esa opiniòn que antès sustentaba, le parece ahora ingenua por que, segùn sus propias palabras, "es poquìsimo el personal que reflexiona sobre lo que le rodea con ànimo de entender. Lo ùnico que pretende es justificarse, y con eso va que chuta".

    En relaciòn con todo eso, permìtame que le haga una  pregunta; ¿si esas personas pretenden justificarse, no serà que se sienten acusadas? Es cierto que el mundo està lleno de personas con una susceptibilidad a flor de piel, capaces de sentirse atacadas solo por el ruido de tu respiraciòn, pero ¿Està el señor Ortiz seguro de que su "razonamiento convulsivo" estuvo siempre motivado por el propòsito de animar a la bùsqueda de claridad por medio del razonamiento?, ¿no habìa rencor en èl, susceptibilidades, afanes de revancha, mezquindades diversas...?

    Es vd. una persona noble, que ha hecho grandes sacrificios por sus ideales. Pero eso no es suficiente; hace falta echar el resto, usted no ha echado el resto, usted no ha vòmitado el hìgado. El hìgado hace falta tambièn; el propòsito de llevar a las personas al camino de la razòn, en bùsca de claridad, exige no tener reservas, no guardarse nada para uno. Ortiz es decente, Ortiz es digno, Ortiz es honrado, y eso es màs de lo que puede decirse de la mayorìa, pero es un pequeño burguès decente, un pequeño burgues digno, un pequeño burguès honrado, y con eso no hay ni para empezar.

    Lo que digo puede sonar demasiado mìstico, pero lo cierto es que quiere cosas grandes (y esas toneladas menos de resignaciòn que reivindicaba en su artìculo del 14 de marzo, en el mundo en que vivimos, son una cosa muy grande) tiene que ser grande èl tambièn.

    ¿con què autoridad le digo esto?

    El mundo està gobernado por fuerzas sutiles, Satanàs ara en todos los campos; y yo he sentido, en alguna ocasiòn, su aliento en mi nuca. Por lo demàs soy un hombre sin relevancia; si ve que reflexionar sobre lo que aquì le digo, no le es de provecho, no lo tenga en cuenta.

¡Ánimo, Javier!

Muchas veces he pensado en "animarte" a seguir escribiendo tus apuntes. Es obvio que a estas alturas de la vida sabes de sobras que cada uno somos comos somos. Para mí tus escritos suelen ser utiles y suelo pasarlos a los amigos. Cualquiera que sea tu decisión ánimo. Salud

Creo que no tienes razón, Javier. Yo siempre me leía los comentarios a tus artículos y me quedaba alucinado con el nivel de los contertulios. Es raro, en otras páginas, encontrar gente así. Los insultos eran muy infrecuentes; los datos y los razonamientos eran la regla general. ¡Por supuesto que los comentarios eran polémicos! También lo son los temas que tocabas.

Eres un tío cojonudo. Yo lo noto, lo siento al leerte. Siempre vas con buena fe. Dices, tirando tan sólo de sentido común, cosas que dan miedo, porque nos hacen dudar de la condición misma del ser humano.

No te vengas abajo, tío. Esta comunidad que creaste es uno de tus grandes logros. Yo no te conozco de nada y, sin embargo, formas ya parte de mí.

Hasta otra.

Javier, si es culpa mía te pido perdón.

Javier maitia,

Me da mucha pena lo que esta pasando.

Son varios años desayunando con tus apuntes alegrándome las mañanas.

Y tampoco es que andemos muy sobrad@s de razonamientos lucidos, honrados, protestones y con sentido del humor como los tuyos.

Yo tambien te animo a que recuperes las ganas de escribir y compartir.

Me espero a la resurrección, ¿vale?

 

Un saludo cariñoso

Mare meva, quines coses més boniques!!
Si yo recibiera una infinitésima parte del cariño que despiertas, me sentiría la reina del mambo.
Aprovéchalo para levantar el ánimo, estas cositas son las que nos quedan en este mundo asqueroso y hay que guardarlas como un tesoro.

Yo sólo espero que si lees los comentarios anteriores no te entristezcas, porque tienes motivos para no hacerlo.

Eres necesario.

Hola Javier:

En esencia, los buenos deseos y los ánimos que pudiera intentar transmitirte ya están escritos, y muy bien, por los que me preceden. 

Mi agradecimiento por el fondo y por la forma en que nos has hecho llegar tus opininiones y razonamientos es aún mayor, que el reconocimiento por lo mucho que me han aportado desde que te encontré en el "Diario de un resentido social".

Deseo que sigas disfrutando, como estoy seguro que lo has hecho, con esta tu obra, y..., que la sigas poniendo a nuestro alcance.

Un saludo afectuoso. José Luis

No cuela estimado Javier, no cuela, y la prueba es la misma cita de Don Blas; ¿no es su vida tu recuerdo y su origen la escritura?

salud y vida

Antonio Arnau  

Algo así es lo que yo me temía, desencanto y hastío general por parte de Javier, lo cual no me extraña nada. No le veo mucho sentido a lo de amargarse por esa crítica malintencionada a la cual lo mejor es no hacerle caso, pero lo comprendo. Lo de hablar de la jubilación, eso ya me preocupa más, porque es señal de un hastío más profundo, no del provocado por los reventadores de toda la vida en el blog. Durante toda mi niñez recuerdo que mi padre hablaba constantemente de los años que le faltaban para la jubilación. Obviamente trabajar en la fundición (en Pasajes) no le llenaba de placer. Total que luego le llegó la jubilación anticipada y lo dejó más bien vacío de contenido, sin nada para compensar. Aunque, claro, otros se lo tomaron mejor que él. Tendrían otras ilusiones en la vida que a mi padre le faltaban. ¿Ya tiene Javier otras ilusiones que la de opinar y compartir sus opiniones con otros? Seguro que sí, aunque si deja de hacerlo seguro que sentirá un vacío dentro. Pero es que este formato de compartir con otros a través del Internet puede llegar a ser muy deprimente. Por cierto que yo también últimamente, estando bastante desencantado con mi trabajo, suelo mencionar lo que me queda para jubilarme (¡a mis 50 años sin cumplir!). Así me lo han hecho saber mis hijos, porque yo no me había dado ni cuenta. Me preocupa empezar a parecerme a mi padre en eso (yo trabajo en la enseñanza, no la industria). Ya quisiera yo, sin embargo, tener un don de pensar como el de Javier y una capacidad de expresarse como la suya. Yo la única solución que le veo a esta depre de Javier es darle todo el apoyo que necesite, día a día, para que los comentarios de los reventadores no lo depriman y para que se dé cuenta de que lo que el hace tiene mucho valor. Aunque seamos pocos. ¿Qué quiere él, pues, que con esas ideas suyas tan poco convencionales tenga una millonada de seguidores? Pues claro que somos pocos. Pero no vamos a echar la toalla por ello. Venga, Javier, sal de esta depre, aunque no vuelvas a escribir los apuntes. Tengo un montón de música para compartir que seguro que no conoces. Y otros tendrán otras cosas que ofrecerte. No estás solo. Para nada. Hasta siempre. -Jontxe

A mí me ayudas a pensar. Gracias.

Yo, a Javier, me gustaría tenerlo de amigo. Lo llamaría por teléfono algún sábado, como el que no quiere la cosa, en el intermedio del partido de fútbol y comentaríamos una jugada interesante; o nos pasaríamos alguna receta de comida, aún a riesgo de romper su apacibilidad (¿Sholojoviana?).

El pensamiento y las emociones que Javier transmite resumen bastante bien el ambiente que nos toca vivir a muchos, nuestra cotidianidad. Eso lo hace grande. ¿Reflexión?¿Emoción?¿Acción? ¿Qué son al lado de la vida? Yo también digo vivir.

Javier, poco que añadir teniendo presente las muestras de afecto y empatía escritas por l@s que me preceden.

Sólo transcribiré una recomendación que te propuse en uno de tantos comentarios: que escuches cualquier canción balcánica de Goran Bregovic.

Ya entonces concluía que se trataba de música con materia viva, como tus artículos. Este apunte tuyo consigue que me reafirme.

Una forta abraçada des de València.

 

Vivir, vivir ya es suficiente. Y escribir para vivir más intensamente. Ánimo. Besarkada bat, David

Sr. Ortiz:  Solo decirle, q para mi, es una auténtica delicia leer todo lo q escribe. Un abrazo.

Javier,

sin mucho tiempo, pues estoy en un cyber de BsAs de paso:

a mi me encantan tus apuntes. los sigo desde hace tiempo y los encuentro muy interesantes.

tal vez no tengamos los mismos puntos de vista sobre las cosas, pero sí la misma afición: argumentar, argumentar, y argumentar. una mesa, un parque, una playa, un monte, el ciberespacio...

mi humilde petición: no ceses en el empeño

 

saludos,

 

ant

Javier, entiendo lo que escribes sobre que hay poca gente embarcada en lo que persigues, que razone, argumente, pero creo que utilizas solamente quienes participan en estos comentarios como base, porque es verdad que algunas veces hay descalificaciones o ladrillazos que no vienen a cuento.

En lo que pienso que no tienes razón es que somos mucha gente que no solemos participar en estos comentarios, pero sí te leemos y lo pasamos a más gente, y nos sirve de apoyo digamos moral, intelectual, emocional o lo que sea.

Desde hace años, la primera página que visito al abrir el ordenador, sea en casa o en el trabajo es la tuya, y creo que tengo algunos amigos que hacen lo mismo, así que espero que tardes bastante tiempo en dejar de escribir.

 

un abrazo, Curro

Hau poza, berriro zure "Apuntes del natural" hauekin berriro topo egitea!
De los comentarios que hoy he podido leer entre los que te hacen, me quedo en especial con esta frase de Juanjo: "Pero hay lectores que un día aprendieron a escribir intuyendo los trazos de tinta invisible que algún escritor racional empleaba".

Jo, Javier, si que te quiere la gente... Me apunto a la lista.

Besos & abraçades.

Jo, Javier, si que te quiere la gente... Me apunto a la lista.

Besos & abraçades.

Yo también echo de menos tus apuntes.

No deberías valorar tanto los comentarios (y en el anonimato de la red para más inri) que suscitan tus escritos. Cuánta gente aprende y reflexiona con ellos sin escribir ningún comentario!

Se comprende el hastío, claro, pero no sólo escribiendo: cualquier actividad mínimamente política que uno haga tiende a llevarlo a la desazón.

Que estos comentarios cariñosos sirvan para darte ánimos para seguir creyendo que vale la pena hacer algo.

Un abrazo,
Alfred

 

Yo también estoy deprimido y solo espero incorporarme dignamente al Universo a través de la puerta de la muerte. Tras de mi no quedará nada pero tú nos has enseñado a muchos a pensar razonadamente. No leerás esto jamás. Vale. Pero dejaré escrito que te quiero y que te admiro aunque solamente lo vean los aturdidos por el dolor que dejamos constancia de ello en esta especie de libro de pésames.

 Te has ganado tú solo y arriesgando durante muchos años el título de Maestro. Así que puedes hacer lo que te dé la gana y disfrutarlo.

Con todo respeto:

Salvador de Málaga  

Nunca se sabe dónde pueden acabar los apuntes de uno, o si se leen como se debe o no. Las cosas son a menudo de manera diferente a como las imaginamos o nos creemos que son.

Debo decir que me ha encantado este apunte, aunque pesimista, o quizás por eso. Será porque me oigo cuando leo que el personal procura justificarse y no entender lo que pasa.

Pero bichos raros los hay en todas partes, y hasta los hay que no hablan la lengua de uno, JOR. Algunos, como tu, escriben cosas que se pueden leer y eso es un lujo para los lectores.

Además aún no he leído a nadie que denuncie la falacia del neutro-masculino con tanta elegancia y tan pocas palabras como tu lo has hecho.

Muito obriga@s.

A ver si te jubilas de una vez, porque eres de verdad patético. Siempre hablas de lo mismo -de ti, de ti y luego de ti- y nunca has sido capaz de escribir una novela, PORQUE NO SABES HACERLO. Además últimamente has hecho exhibición de lo malísima persona que eres. Desde luego, eres un cuadro. Espero que cuanto antes, no sepa nunca más nada de ti.

Crak; tu nota me ha suscitado muchas reflexiones:

1.- ¿Es posible la calificación en términos absolutos sin un previo conocimiento absoluto? Es decir, materia y espíritu.

2.- ¿Sólo son buenos escritores, motivadores de conciencias y placeres los novelistas?.Es decir, géneros y función social de la escritura.

3.- ¿No se puede aspirar a una reflexión universal partiendo del análisis de lo concreto, lo pequeño, lo individual, la propia experiencia, en definitiva?. Es decir, la relación entre lo particular y lo general.

En estas estaba cuando me he dado cuenta que estaba casi al borde de la reflexión filosófica y huyendo de la práctica eficacia, usar las letras como herramientas de análisis y de transformación llamando a las cosas por su nombre. Por tanto Crak:

Eres un imbécil.

Había perdido la costumbre de consultar los Apuntes porque creía que ya no había. Hoy me he topado con los dos últimos, que no había leído.

Desde hace tiempo me da la impresión de que Javier muestra un estado anímico bastante bajo. Me parece detectarlo también en sus columnas de Público.

Me entristece que Javier llegue a conclusiones tan equivocadas. Por ejemplo: "Asumo que ni yo soy capaz de expresar con la suficiente claridad lo que pienso (muy probablemente porque no lo pienso con la suficiente claridad) ni la mayor parte de la gente que me lee (supongo que como lógica consecuencia de lo anterior) es capaz de entender medianamente bien lo que quiero decir."

Justamente una de las virtudes de Ortiz es la claridad y sencillez con la que escribe. No he leído a nadie que se exprese de forma tan clara y amena a la vez. Es una delicia para mí leerle, y lo mismo opina la gente que no lo conocía y ahora ya sí debido a que yo les pasé cosas suyas.

Otra: "mis columnas siguen sin animar demasiado a la reflexión independiente y desprejuiciada. O sea, que no sirven para gran cosa". Es cierto que me ha sorprendido, en ocasiones, ver que gente que escribía comentarios no era capaz de entender las reflexiones de Javier Ortiz. Pero para mí ha sido un referente que ha contribuido a mi formación intelectual, obligándome a reflexionar, incorporando planteamientos suyos a la hora de enfrentarme a diversos temas. Además, mucha gente a la que le mostrado sus comentarios, ha conectado directamente con sus reflexiones, ha pensado cosas que no habría pensado de no haberlos leído.


En fin... Una pena. Espere, Javier, que millore el teu estat anímic. I que, consegüentment, no interpretes certa realitat de manera tan equivocada, donat que fa que ho passes malament. I ens entristeix als que et seguim. Un bes.

Javier, hagas lo que hagas es tu decisión y sólo tú sabes lo que te conviene. Haz lo que sea mejor para ti. Si decides no volver a escribir lo respetaré aunque me entristezca.

Ánimo y a por ello! (por lo que quiera que sea)

Fue un gusto leerte. J.