Me confieso comprador de periódicos. Soy suscriptor de algunos diarios en su variante electrónica (los leo en pdf, para hacer como si leyera la edición en papel, que es la que aporta más pistas), pero a veces también los compro en quiosco, sobre todo cuando tienen alguna promoción que me interesa.
Hace unos cuantos días, después de un viaje en el que me fue imposible comprar prensa, me acerqué a uno de los quioscos de mi barrio de Madrid para ver si tenía suerte y el quiosquero guardaba la entrega semanal de un producto de promoción al que le sigo la pista. Ya en ésas, nos pusimos a charlar. Doy por descontado que un solo quiosquero no constituye una muestra representativa del conjunto de su gremio, pero también me consta que hablan entre ellos sobre la marcha del sector, de modo que su opinión no es sólo suya.
El hombre me trazó un retrato francamente negativo de la demanda de prensa escrita diaria: “Cada vez se compran menos periódicos”, se lamentó.
Tampoco me extrañó demasiado, porque bastantes amigos que trabajan para diferentes medios me vienen contando que casi todos, si es que no todos, están inmersos en “planes de austeridad”, lo que se traduce en despidos y en drásticos ajustes salariales. Hace poco me referí a los serios problemas por los que atraviesa Prisa, la editora de El País. Hoy he leído que también Unedisa, la editora de El Mundo, pasa por apuros económicos de consideración. Y si los principales diarios de difusión estatal van así, imaginemos cómo les irá a los que tienen alcance meramente autonómico o local.
¿Causas? Supongo que bastantes. Cito algunas bastante obvias: la crisis económica ha retraído de manera muy considerable la facturación de publicidad (hay menos anuncios y las tarifas han bajado); los periódicos gratuitos –que, por cierto, también atraviesan una crisis considerable– han robado bastantes lectores a la prensa de pago; Internet también ha restado demanda a la prensa de papel; la gente cada vez lee menos... Bien, todo eso es cierto. Pero añado un factor más: los grandes diarios cada vez se parecen más a folletos propagandísticos de los grandes emporios empresariales a los que sirven y de las opciones políticas en las que fían para promocionarse y obtener mayores beneficios. Su credibilidad es mínima, es obvio que manejan la información como arma arrojadiza contra sus rivales político-económicos y además, para colmo, cada vez están peor hechos.
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Hace un año, tal día como hoy, dejé volar al viento en la cumbre de Aritxulegi, junto al monumento al musicólogo Aita Donostia, obra de Jorge Oteiza, las cenizas de mi hermano Josemari. Le acompañaron unos cuantos amigos y amigas. Allí quedaron sus restos, entre Gipuzkoa y Nafarroa.
“¿Sigues sin superarlo?”, me preguntó ayer un amigo. Sí; sigo sin superarlo.
Comentarios
Escrito por: llorenç.2008/11/20 08:43:40.911000 GMT+1
A mi me gusta ojear periodicos diversos, bien por internet, bien cogíéndoselos a alguien que lo compra, amigo, familiar... o de la barra del bar. Sin embargo me niego a comprarlos. Paso de darle mi dinero a Prisa o a Vocento, Unedisa o quien sea (Público lo compro de vez en cuando y estoy suscrito a Diagonal) Me ineresa curiosear la propaganda, pero yo no la pago. Es como si MediaMarkt me cobrase por los folletos que me meten en el buzón.
Escrito por: ganorabako.2008/11/20 09:37:46.896000 GMT+1
...
Sobre la prensa, tienes toda la razón. Sin embargo, entre la gente del común (que la lee, sea gratuita o en bares o como sea) tiene predicamento, como lo tiene la TV. Por eso así estamos. Así se hizo y continúa haciendo la "transición" esa y así el Grçon puede hacer lo que hace "contra" los "suyos", pero con su consentimiento, porque saben que al final les sale barato y a su favor. Tanto da que sean instrucciones sobre drogas o sobre el franquismo como sobre terroristas (tan mal hechas como las otras, pero, como contra el terrorismo todo vale...)
Escrito por: Antonio Gil.2008/11/20 10:19:0.724000 GMT+1
Escrito por: Izaam.2008/11/20 10:54:14.177000 GMT+1
Escrito por: ZENON.2008/11/20 11:26:32.456000 GMT+1
antes de usar el sarcasmo o la ironía, hay que saber de qué se está hablando.
Las expresiones, "gentes del común" o "el común de las gentes" son de rancio abolengo en nuestra lengua, no tienen significado despectivo ni peyorativo y es frecuentísimo su uso en la buena literatura (que no es precisamente la de los blogs), incluida la jurídica.
Vea estas citas del DRAE, por ejemplo:
6. m. Comunidad, generalidad de personas.
5. m. Todo el pueblo de cualquier ciudad, villa o lugar.
el ~ de las gentes.
1. m. La mayor parte de las gentes.
Escrito por: Erizo.2008/11/20 13:36:51.057000 GMT+1
Escrito por: Ego.2008/11/20 13:44:31.246000 GMT+1
Hace algún tiempo me pareció verte más optimista con la venta de periódicos. Yo ya había observado que los compañeros jóvenes del trabajo no compran ninguno.Asi me lo confirmaron en un quiosco.
Deseo que los que te rodean, te ayuden a compensar las ausencias familiares de los últimos años.
Escrito por: Manuel.2008/11/20 13:55:8.149000 GMT+1
Hace algún tiempo me pareció verte más optimista con la venta de periódicos. Yo ya había observado que los compañeros jóvenes del trabajo no compran ninguno.Asi me lo confirmaron en un quiosco.
Deseo que los que te rodean, te ayuden a compensar las ausencias familiares de los últimos años.
Escrito por: Manuel.2008/11/20 13:55:15.859000 GMT+1
Escrito por: diego.2008/11/20 14:52:47.319000 GMT+1
Escrito por: ZENON.2008/11/20 17:46:17.854000 GMT+1
Escrito por: ZENON.2008/11/20 17:53:29.462000 GMT+1