Apuntes del Natural

A medida que nos vamos haciendo mayores, nos volvemos más cascarrabias. Se ve que, en contra de la creencia generalizada, la paciencia es una virtud de los jóvenes. Sin embargo, esa cualidad de cascarrabias es, precisamente, una de sus mejores encantos. Claro que no se lo digo como amigo, sino como ávida lectora de sus artículos.

Estoy de acuerdo con lo que dices Javier. Pero muchas veces la crítica de los críticos no cumple con la función  que enuncias, son balas de francotiradores y su único interés es aniquilarte.

Salud.

Yo lo único que observo es que los escritos de Ortiz comienzan y terminan en Ortiz o, a lo más, en el más próximo entorno de Ortiz. Con tanto mirarse el rostro no es extraño que termine avinagrado.

"Que me gusta que me digan que me han estao criticando", dice una sevillana, porque te sientes vivo. Si no hablan de uno es que no están en circulación.

Y ya que la cosa va de Vallejo:

"Alejaos de mi, buenas maldades,
dulces bocas picantes..."

Las circunstancias personales pueden haberte influido, JOR; sin embargo, permite que sospeche que otras circunstancias que mal llaman políticas también te hayan influido. Acaso ahora estoy proyectando lo que siento que me pasa a mí, pero, en fin, o sea, es decir, vamos que nunca se sabe, o acaso puede que...

No suelo intervenir haciendo comentarios en los blogs porque si los visito es solamente para leer los artículos del autor/a.

Javier Ortiz es un periodista respetado cuyos análisis críticos de la realidad sigo, como mucha gente, por los distintos medios por donde pasa, incluyendo este website. No es que sea un fan personal suyo, sencillamente es una de las 8 o 9 firmas que me interesa en prensa.

Lo que quiero decir es que si visito www.javierortiz.net es por leer lo que él firme, nada más. Las trifulcas blogueras me importan un comino, las huéspedes díscolas también, rara vez me fijo en los comentarios de los lectores, que suelen ser una jaula de grillos con un alto porcentaje de indeseables dispuestos a vapulear mezquinamente al autor desde detrás de la barrera. Por eso me llama la atención el ruido porque prescinda de una de sus "voces" (blogs parásitos que supongo que son una deferencia de Ortiz que la mayoría de visitantes no hemos leído jamás -por lo menos yo-, aquí venimos a leer a Javier Ortiz).

La gente que aprovecha este tema y hace comentarios hirientes contra Javier Ortiz supongo que tiene la pretensión insensata de bailar sobre la tumba de alguien famoso o que tiene acceso a un púlpito público que ellos nunca se ganarán por sus méritos. Es decir, algo aburrido para cualquier lector que no sean ellos mismos.

Esto me parece algo lamentable, pero al fin y al cabo nadie viene a esta web para leer los comentarios de cuatro payasos. Aquí se viene por Javier Ortiz, y lo que me parece lamentable es que Ortiz se preste a dar vidilla a esta polémica cuando debería actuar y dejarse de "explicaciones públicas" para consumo de gamusinos.

Si yo fuera JOR, hubiera cerrado sin explicaciones públicas el cuchitril de Belén si me hubiera parecido conveniente. Aquí el 99% venimos por JOR, yo confieso que ni sabía bien que era eso de las "voces" alojadas y vengo aquí hace años. Lo que quiere decir, es que las voces nos importan un pimiento. Si hay tanto ruido, será que Belén tiene mucho tiempo libre ahora para venir aquí a hacer comentarios o tiene por ahí mucho amigo ocioso o cualquiera de los gamusinos antes mencionados aprovecha cualquier ruido para gritar más contra Ortiz.

Suerte ha tenido la piante esa de que el pobre Javier le haya dado un minuto de gloria. Si es que es un bendito.

Saber compartir no es algo de lo que todo el mundo pueda preciarse, y aceptar que cada cual aporta lo que puede también es algo muy importante.
Me da que el anfitrión de esta página tiene muy claro ese concepto y por eso en esta página existen "Las voces amigas". Los blogs que las componen no son parásitos, no viven a costa de nadie sin aportar nada, sus autores aportan sus ideas (cuyo interés será diferente para cada lector), y contribuyen a hacer de la página de Javier Ortiz un proyecto diferente y coherente con la generosidad de su autor y motor.
Aunque soy una colaboradora de la página me limito a coordinar una sección colectiva, no hay mérito alguno en ello, pero entiendo que el reconocimiento de los méritos de Javier no debería hacernos despreciar los de las otras personas que también enriquecen la pwjo con sus aportaciones, como es el caso del resto de Las voces amigas.

Soy uno de esos payasos parasitos que de vez en cuando hace algún comentario en voces amigas...

Cada uno tiene las motivaciones que tiene para hacer las cosas, la mía participando en este proyecto es apoyar la parte colectiva de la página de Javier Ortiz. Me siento más a gusto participando en algo que tenga algo de colectivo que teniendo mi propio blog (que también lo tengo, pero en donde escribo bastante menos que aquí).

Resulta que por cosas de la vida y de la música conocí personalmente a Javier y me cayó bien. Entablamos una buena relación personal (es un tipo que merece la pena, como ya sabreis los que le conoceis) y de ahí la idea de usar su página para lanzar ideas. Le estoy muy agradecido porque no mucha gente se arriesga a dar cobijo a las ideas de otros y a hacer de amalgama entre personas (con lo arriesgado que es eso en un mundo individualista como éste).

Y gracias a esto he conocido también personalmente a gente como Marieta y Pako, más gente que merece la pena.

De donde se demuestra que no sólo una buena cantidad de razonamientos e ideas  sale diariamente de este rincón virtual. También salen buenos sentimientos coherentes con esas ideas.

Por eso nos ha resultado doloroso lo de Belén, porque también la considerábamos parte de una comunidad que no por virtual menos personal.

En fin, señor Darío, ya ve que Javier no sólo merece la pena por su capacidad de análisis sino por hospitalidad.

Por cierto, yo suelo leer los comentarios de los artículos y en general la media me parece excelente, hace mal despreciándolos (excepto a los que sólo se hacen para herir que ésos se descalifican ellos solitos)

Este mundo es como es. No hay razón alguna para que alguien  participe en el blog y lea habitualmente las intervenciones de aquél a quien dice despreciar. Es algo muy habitual en los blogs y foros.  Esa obsesión por lo que dice o piensa el contrario parece evidenciar la flaqueza de los argumentos de quienes así actúan, que o bien necesitan debatir sus ideas para intentar consolidarlas, o bien las intentan imponer abrumando con intervenciones que se inspiran en la idea de que una mentira cuantas mas veces se repite mas credibilidad adquiere. Pero al igual que 40 años de genocido y totalitarismo nacional español no consiguieron que los vascos o catalanes dejasen de ser vascos o catalanes, las acusaciones de narcisismo por parte del "enemigo",  no podrán hacer que una persona deje de ser la persona que es. En este sentido, tampoco el servil o el chaquetero pueden dejar de serlo, y por ello les cuesta entender que resulte harto complicado manipular a quien es coherente en sus planteamientos.

GRACIAS, JOR

Detallazo a tu estilo total. Muy grande. Belén ya sonríe, segurito. Deliciosamente duro, diamantino (...Jairminhino, jeje) 

Eres el Mágico González de los Ortíz. Talobiu.

Aupa to la peña, "boss", belentxo, y martínez included

Darío A., supongo que no leerás este comentario ya que las opiniones gamusinas te traen al pairo. Pero, si tus ojos se pasan por estas lineas ya habrás mentido "porque si los visito es solamente para leer los artículos del autor/a."

Dos cositas. La primera, me ha irritado tu nota y me disgusta tu retórica pero cada cuál con lo que le interesa leer y lo que no. Pienso que muchos comentarios de los lectores enriquecen las notas de Javier. Algunos participantes, bajo mi punto de vista, tienen muchas veces opiniones más sagaces y afiladas que la del propio JOR.

No obstante, y ya que estás -espero-, me gustaría conocer las otras ocho o nueve firmas que lees.

Espero que mi crítica no sea obvice para que puedas compartir conmigo -con todos- las otras firmas que te "interesan en prensa". Un saludo y la próxima vez se más congruente, ok? (sí me respondes entrarás en el juego que según tú te disgusta, sino me respondes símplemente lo tomaré como una pequeña descortesía por tu parte pero lo entenderé)

Señor Darío: Tu comentario es un ejemplo magnífico del tipo de comentarios que convierten a muchas páginas en lo que tú llamas "jaula de grillos". Otros llaman a los autores que escriben comentarios como el tuyo "trolls" (Wikipedia: En la jerga de Internet, un troll es un mensaje u otra forma de participación que busca intencionadamente provocar reacciones predecibles, especialmente por parte de usuarios novatos, con fines diversos, desde el simple divertimento hasta interrumpir o desviar los hilos de las discusiones, o bien provocar flamewars, enfadando a sus participantes y enfrentándolos entre sí).

Gracias Javier, siceramente, por tu esfurzo diario.
Seguire teniendo el enlace por si alguna vez subes algo. Merece siempre la pena.
Entiendo que los destructores acaben cansando, pero olvidandolos ganamos todos.

Oh, siento que no escribas más... valoro mucho tu blog, sobre todo porque casi nunca coincido con tus opiniones. Una pena, espero que pronto recuperes la ilusión de compartir ideas y vuelvas a escribir.

Siento mucho que hayas hecho un alto en Apuntes, al contrario del anterior interviniente suelo coincidir con muchas de tus opiniones y me interesan todas.

Espero que vuelvas a encontrarte en una situación que te permita reanudar tus comentarios en el blog, mientras tanto te seguiré leyendo en Publico o donde te pille.

Lo de la crítica como un intento de ayudarte por parte de otros me ha traído muchos recuerdos, entre ellos los de algún compañero algo bruto - que no había terminado de entender a Mao - y te soltaba ".. verás, te voy a hacer una autocrítica que te vas a cagar..".

Supongo que algunos de los que entran en las tertulias para cargarselas con subjetivismos tampoco se enteran de mucho.

Cuando vivía en alemania, conocí muchos alemanes que estaban aprendiendo a español. Si hablando conmigo cometían algún error gramatical y yo no les corregía, se enfadaban conmigo. "Aquí se considera de buena educación corregir a la gente. Es para ayudarles!", me explicaron.

En España al contrario no está bien visto corregir a la gente, o transmitirle cualquier tipo de crítica. Le ven a uno como un impertinente o un borde.

Este pequeño detalle me parece que dice mucho al respecto de ambas culturas...  Yo está claro que me quedo con la actitud de los alemanes, incluso ahora que he regresado aquí.