Uno de los rasgos distintivos que más me gustan de mi compañero de página en Público, Rafael Reig, es su abominación de lo obvio. Si escribe sobre algo, es porque cree que puede aportar un punto de vista diferente, un enfoque propio. Tras leer su columna diaria, podré estar más o menos de acuerdo con lo que opina; lo que nunca haré es bostezar, o dejarla a medias.
En los últimos días, algunos lectores me han mandado correos electrónicos para preguntarme por qué no he escrito nada en Público sobre ciertas noticias de mucho relumbrón: Esperanza Aguirre y sus prontos, Enrique Múgica y sus toros, Pedro Castro y sus tontos de los cojones, Moratinos y su Guantánamo, el de ERC y su Borbón, Fraga y sus colgables… Lo aclaro: no he escrito nada sobre esas noticias porque todo lo que se me ocurría argumentar sobre ellas me parecía obvio. (Dudé si hacerlo para señalar que, en contra de lo que ha dicho mucho tertulisto indignado, el alcalde de Getafe no afirmó que los votantes del PP sean tontos de los cojones, todos en masa, sino que entre los votantes del PP hay un montón de tontos de los cojones, que no es lo mismo. Pero renuncié a escribir sobre ello porque tampoco me apetecía dar la cara por alguien que cree saber en qué consiste ser tonto de los cojones, expresión de racial celtiberismo que me resulta francamente odiosa.)
Según mi modo de entender el género periodístico de opinión, hay dos tipos de columnistas: uno, amplísimamente mayoritario, lo integran quienes se dedican a contarte lo que ya antes (a veces la tira de años antes) ya habías pensado sin mayor esfuerzo, fuera para asumirlo o para descartarlo; el otro, muy reducido, lo forman quienes ponen empeño en aportar una visión distinta de la realidad o en valorar algún dato que ha pasado por la actualidad sin que se le hiciera el debido caso.
Cada cual es dueño de preferir a quien le ratifica en lo que ya había concluido por su cuenta, sin ninguna necesidad de apoyo externo, o de fijarse en quien le anima a considerar algunas ideas nuevas.
Comentarios
Hiciste bien en no "interpretar" al ese alcalde.
Yo creo que generalizó, a concicencia.
No quiso decir, lo que tu y yo creemos que debería de haber dicho.
Que hay mucho "retrasadito social", que vota al PP, y es un muerto de hambre; y aun le pasa poco a esta gente.
Los ricos y "privilegiados varios" lo lógico es que voten al PP.
Pero este del Psoe, quiere que le voten a él, y creo que seguirian siendo "unos tontos de los cojones".
P.D.: yo he votado al Psoe últimamente, pero consciente de lo "tonto de los cojones que era".
Escrito por: .2008/12/14 04:06:54.866000 GMT+1
El PSOE y el PP se autodeclaran de Centro, aunque es claro que hacen política de Derechas y en algunos aspectos MUY de DERECHAS, pero tanto el PP como el PSOE, por lo que no acabo de entender el enfado de peperos, como no entiendo las palabras de Pedro Castro insultando (supongo que con 'tontos de los cojones' pretendía insultar) a sus propios votantes.
Escrito por: eduardo.2008/12/15 09:40:12.472000 GMT+1
http://akalimera.org/
Escrito por: ártabro.2008/12/19 10:10:13.046000 GMT+1
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