Aparte de que se trate de un año bisiesto –cosa que no me molesta porque yo sea supersticioso, sino porque en febrero habré de trabajar un día más para cobrar lo mismo–, 2008 empieza a caerme mal por culpa de las muchas celebraciones con las que nos va a castigar. Supongo que tendremos una avalancha sobre Mayo del 68, la Primavera de Praga, el Sgt. Pepper’s de The Beatles, los hippies norteamericanos, la oposición a la guerra de Vietnam…
…Y el 2 de mayo de 1808, que se nos viene encima con doble centenario y todo.
Que conste que no tengo nada en contra del análisis de aquel periodo histórico, en sus múltiples vertientes, contradictorias como pocas. Todo lo contrario. Fue una época apasionante, aunque ciertamente triste. La Guerra de la Independencia puso de manifiesto algunas de las constantes más llamativas de nuestra Historia, empezando por el carácter profundamente venal y egoísta de los Borbones. Para mí tiene doble interés, porque un antepasado mío (padre de uno de mis tatarabuelos, o algo así) fue personaje relativamente importante en la contienda, en la que se distinguió, a lo que parece, primero matando franceses y luego haciendo el caldo gordo a Fernando VII, actitud servil que le valió un marquesado.
La fecha podría ser excelente ocasión para que el común de los españoles se enterara de la importante trastienda que tuvo esa guerra, tan mitificada y tan caricaturizada. Sería importante, por ejemplo, que todo el mundo tuviera claro el decisivo papel que cubrieron en ella las tropas inglesas. Insisto: decisivo. Y lo mucho que se aprovecharon de la situación los sectores más retrógrados e inquisitoriales de la sociedad española para combatir el libre pensamiento y volver a hundir a España en otra larga noche de piedra.
Pero lo que vamos a aguantar, me temo, no va a ser una revisión rigurosa de aquel periodo, sino otra exhibición más de la panoplia de todos los tópicos nacionalistas sobre la furia y el carácter insumiso del noble pueblo español, que no aceptó someterse, etc., etc. Cuando lo cierto es que ese mismo pueblo –su parte más bullanguera– celebró el fin de la guerra al grito de “¡Vivan las caenas!”, festejando al rey vendido y aprovechando la ocasión para perseguir a sus coterráneos más progresistas.
Si bien se mira, tampoco hemos cambiado tanto.
Comentarios
Escrito por: RinzeWind.2008/01/06 09:40:9.841000 GMT+1
http://rinzewind.org
Escrito por: Francesc Mestre.2008/01/06 13:29:43.528000 GMT+1
Esta manipulación se subsanaría, en gran medida, si a lo largo de la educación nos explicaran qué es la Guerra de la Independencia desde una perspectiva histórica rigurosa. El problema es que en muchas ocasiones, si no eres de Letras, ni siquiera se llega a este periodo de la Historia de España -por no hablar del siglo XX-. En mi caso, tuve la suerte de tener una profesora de Historia de la España contemporánea en 2º de Bachillerato Logse que era buenísima, así que estoy preparada para la conmemoración de los 200 años de la Guerra de la Independencia como una niña con zapatos nuevos.
Escrito por: Carmen.2008/01/06 13:39:29.954000 GMT+1
Valga la redundancia, el caso es que España empieza a existir tal y como se la concibe modernamente precisamente a raíz de ese conflicto (no sé por qué hay que extraerla del contexto de las guerras Napoleónicas a escala continental. No tiene nada de particular ni fue nada decisivo para la resolución de éstas). Es fácil encontrar por internet la constitución de las cortes de Cádiz y leer su definición de "españoles". En cualquier caso, aquello se parecía vagamente a la UE de ahora: varios Estados (sí, estados) que sólo tenían en común la jefatura (y las clases dirigentes en función del grado de colonización), ni siquiera la moneda como la actual UE en gran parte, y algunos de ellos eran a todos los efectos cuasi independientes. No es casualidad que empiece a existir el concepto "España" precisamente cuando el imperio se desploma y los británicos, que hasta entonces lo manipulaban en segundo plano, con permiso de la corona reinante y sus intereses dinásticos, necesitan que este cortijo esté tranquilito (de puertas afuera) y que Francia no lo absorba.
La historia está tan adulterada que es realmente difícil hacerse un cuadro.
Escrito por: Ego.2008/01/06 14:38:11.031000 GMT+1
Escrito por: A.B..2008/01/06 16:04:53.499000 GMT+1
Escrito por: Xis.2008/01/06 17:29:24.123000 GMT+1
Quizá deberíamos tomar ejemplo del Imperio Austro-Húngaro, verás que los paralelismos son alucinantes, y a mi modo de ver su solución final la más recomendable para todos.
Escrito por: Ego.2008/01/06 18:29:30.923000 GMT+1
Javier, no estaria de mas que nos dieras algunas orientaciones bibliográficas para quienes ignoramos casi todo de ese período histórico.
Escrito por: .2008/01/06 21:15:12.751000 GMT+1
Sólo un pequeño apunte: "Sgt. Pepper’s" de The Beatles se publicó en 1967.
Un saludo.
Escrito por: Uno.2008/01/07 09:33:15.256000 GMT+1
El error de aquel tiempo no fue estar a favor o en contra de los franceses, sino no haber dado, una vez acabada la guerra, suficiente apoyo a las cortes de Cádiz frente a Fernando VII; unas cortes que, recordemos, estaban en el bando contrario a Napoleón, asediadas en Cádiz con apoyo inglés.
Escrito por: Pablo.2008/01/07 10:02:47.201000 GMT+1
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Y en cierto modo, Napoleón ganó. Fueron sus ejércitos, a la brava, los que liquidaron el Ancien Régime por toda Europa, con la única excepción de las islas Británicas y el Imperio Ruso. Por eso los británicos le parecen "raros" en sus costumbres a mucha gente, porque conservan (incluyendo el circular por la izquierda) costumbres que eran las normales en Europa hasta que las guerras Napoleónicas las "jubilaron".
En los distintos reinos y dependencias de la corona española hubo gente a favor y en contra de los ejércitos imperiales. Lo más culto y progresista del lado de éstos, lo más reaccionario y atrasado en contra. Y desde luego, de hacerlo por creencias, más bien los primeros que los segundos, que normalmente defendían sus privilegios y prebendas.
Escrito por: Ego.2008/01/07 14:26:51.950000 GMT+1
Y vuelvo a insistir en que, desde el punto de vista de la heroicidad en la lucha (que es lo que se alaba en la conmemoración), tanto franceses como ingleses como españoles merecen recuerdo. Luego ya las interpretaciones sobre cuál era el bando bueno y cuál el malo se las dejo a los demás. Uno no deja de ser un héroe aunque luche en el bando "equivocado".
Escrito por: Pablo.2008/01/08 10:21:56.648000 GMT+1
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El concepto que Napoleón tenía de Francia abarcaba algo más que lo que es la República actual (de hecho, él no lo era, y el corso que él hablaba no es más que un dialecto del Toscano). Como sabes, Cataluña fue anexionada al igual que la Padania y en general todos los países costeros hasta Dinamarca. No hay razón para no suponer que antes o después no serían todos anexionados de una forma u otra. Un imperio es un imperio. Los británicos defendían sus intereses, entre ellos la supervivencia de su país y sus colonias.
Es cierto que la heroicidad no es algo que dependa del bando en que se milite, pero para mí la muerte (ajena) y la violencia (sobre los demás) no tienen nada de heroico. Date cuenta que para mucha gente, un etarra es heroico, y desde luego, objetivamente, si lo comparas con algunos "héroes de la independencia" del bando "español", desde luego mucho mejor persona, por analizarlo en positivo. A los hechos, que es lo único que queda, me remito.
Finalmente, si no me equivoco, la monarquía borbónica fue en todo momento aliada de Napoleón, y la sustitución que de ella se hizo fue completamente legítima. Por tanto, en rigor, y me gustaría ser corregido si hay algún fallo en el razonamiento, los que se rebelaron contra el ejército imperial fueron, incluso desde el punto de vista del sistema político que decían defender, rebeldes, lo cual es el colmo del absurdo.
Escrito por: Ego.2008/01/08 13:29:24.170000 GMT+1
Decir que la sustitución de la monarquía española por un familiar de Napoleón fue legítima porque habían sido aliados me parece bastante curioso. Y hablar de que "para mí la muerte (ajena) y la violencia (sobre los demás) no tienen nada de heroico" cuando se trataba de una guerra defensiva, me parece también curioso. Tendremos que hacernos todos de alguna secta pacifista, supongo entonces.
Me da igual el concepto que Napoleón tuviera de Francia o lo maravillosas que fuesen las "nuevas ideas". La realidad era que España era un país que estaba ahí, tan tranquilo, sin meterse con nadie, y a Bonaparte se salió de los huevos poner a su hermano de rey. Ese es el fondo de la verdad. A partir de aquí, pudo haber partidarios del viejo régimen y otros que prefiriesen al nuevo para poder cambiar el país, aunque fuese a costa de convertirse en un satélite de Napoleón. Cada cual tiene derecho a tener sus preferencias, y podremos pensar que está equivocado o no, pero no nos montemos películas de buenos y malos. Yo no digo que quienes defendían el viejo régimen hiciesen lo correcto, sólo que lucharon valerosamente (sí, provocando la muerte ajena, ¿y qué? Se supone que era una guerra, y ellos no lanzaron la primera piedra); y eso no es "otra exhibición más de la panoplia de todos los tópicos nacionalistas", como dice Javier Ortiz, sino la verdad que reconocieron siempre hasta los propios franceses; leáse a Stendhal, por ejemplo, gran defensor de las nuevas ideas, que no por ello dejé de afirmar que la lucha de los españoles fue sublime y sólo quedó por detrás de la de los propios franceses en aquellas guerras.
Sinceramente, las historias de malos y buenos ya no cuelan. Venir ahora con que José Bonaparte era la hostia me parece igual de equivocado que la tradicional exaltación a lo Curro Jiménez. O más.
Escrito por: Pablo.2008/01/08 18:27:4.641000 GMT+1
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Escrito por: Ego.2008/01/08 22:49:16.847000 GMT+1
Venga, que sí, que los franceses eran todos la polla, y Napoleón y su familia más. Los españoles... menuda chusma. Y España, claro, estuvo buscando el enfrentamiento desde el primer momento. Las tropas francesas es que pasaban por aquí y oye, de buenas a primeras van los jodidos españoles, que les tenían ganas, se ponen a luchar con ellos. Y claro, Carlos IV abdicó porque le apetecía. Total, eres rey de España, podrías dejarle el reino a tu hijo y ¿qué haces? Pues dejárselo al hermano de Napoleón, claro. Lógico.
La niña esta que prefirió arrojarse a la hoguera antes que ser violada debía ser gilipollas; ahora, si se hubiera llamdo Juana de Arco y hubiera preferido ir a la hoguera antes que hacer una confesión falsa, entonces sería la gran heroína. Claro, sería francesa.
No hay como apegarse a los "hechos".
Escrito por: Pablo.2008/01/09 09:41:34.907000 GMT+1
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Las tropas francesas eran de muchas nacionalidades (y ciudadanías). Dirigidas por elites francesas como correspondía a la situación de predominio cultural en la época. Eran profesionales, era su profesión. Los rebeldes locales eran individuos que no tenían, salvo unos pocos, ni la menor idea profesionalmente hablando de la carrera de matarife uniformado. Por eso se dedicaban a la guerra irregular, porque en la regular los hubieran barrido del mapa en cinco minutos (como así fue en numerosas ocasiones, salvo en contadas batallas que no tuvieron apoyo regular británico).
Los franceses y las francesas serían la polla y el chocho. La monarquía española fue aliada de Napoleón y con ella todos los territorios bajo su control. Cuando Napoelón comenzó a hacer cambios en el sistema social y político, entonces se produce la revuelta, y no antes. No es el cambio de Rey lo que produce la revuelta, sino el miedo al cambio social que ello representa. Hasta entonces todo lo que puedas etiquetar como "español" fue aliado Napoleónico y participó, por supuesto, en eventos sangrientos, incluyendo saqueos y lo que se llama hoy crímenes contra la población civil y desarmada, fuera o dentro de las fronteras de "España".
A Juana de Arco la historia francesa de siempre la consideraron una chiflada, por decirlo suave, que por descontado decir que lo de aquella época era "Francia" también tiene sus bemoles. Eso es reciente, de cuando las fuerzas reaccionarias francesas consiguieron canonizarla (¡¡bien avanzado el siglo XX!!) y hacer de ella un estandarte nacionalista. Viene siendo la misma bobada que decir que Viriato era español, que el pobre ni latín debía hablar (ya se sabe que los dinosaurios de la Rioja eran españoles con DNI).
Los hechos son que la guerra fue algo cruel y espantoso, motivado por intereses de lo más ruín y rastrero (dinero, dinero, dinero), y envolverla en una bandera como lo haces tú, ni fue lo que pasó, ni sirve más que para blanquear unos hechos que de producir algo, deberían producir horror y espanto, y servirle al nacionalismo español de propaganda política. Como te digo, es un juego peligroso, porque lo que vale para los "valientes" guerrilleros españoles, es exactamente igual de aplicable a los "valientes" gudariak etarras.
La niña se arrojó al fuego porque iba a morir de todas maneras, y escogió la forma que creyó menos dolorosa. Al soldado imperial de mi otro ejemplo ni le dejaron escoger. Puedes ver más de estos cuadros dibujados en toda su crudeza en manos de un pintor aragonés. Y de muchos otros. Cuando me hablan del valor y la heroicidad en tiempos de guerra, siempre me vienen estas imágenes a la cabeza.
Escrito por: Ego.2008/01/09 12:45:41.522000 GMT+1
Escrito por: Pablo.2008/01/11 10:30:24.466000 GMT+1
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Escrito por: Pablo.2008/01/11 10:30:53.508000 GMT+1
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