Películas de Estreno
101 RÉIKIAVIK
La gélida Islandia baila flamenco
FICHA TÉCNICO-ARTÍSTICA
Título Original: 101 Réikiavik
Reino Unido - Dinamarca. 2000. 100 min.
Dirección y Guión: Baltasar Komakur
Producción: Baltasar Komakur
Fotografía: Peter Steuger
Música: Damon Albarn, Einar Om Benediktsson
Intérpretes: Victoria Abril, Hilmir Snaer Gudnason, Hanna Maria Karlsdottir, Olafur Darri Olafsson
101 Réikiavik es una comedia de situación que transcurre en Islandia y que narra el triángulo sexual/amoroso entre dos mujeres y el hijo de una de ellas. Es el joven Baltasar Kormakur, desconocido por estos lugares pero con algunos premios ya en su vitrina, quien escribe y dirige este buen film que tiene como grandes bazas un guión bien trabado y trabajado, construido de tal forma que cuando uno cree que va a decaer, retoma el ritmo y el buen pie, manteniéndose erguido hasta el final, y en unas interpretaciones notables dentro de todo un gran reparto de actores y actrices islandeses que envuelven a una Victoria Abril que de nuevo vuelve a hacer un trabajo redondo y excepcional. Ella da vida a una bailaora de flamenco que da clases de baile en un tablado casi surrealista en el cual se cuece parte de la historia.
Es 101 Réikiavik una comedia que recuerda a aquella historia adolescente que Lukas Moodyson contaba en Fucking Åmål, pues en ambas encontramos la narración de unas vidas que rozan el aburrimiento, de unos personajes vagos y cansados de una pesada y fastidiosa rutina. Unas vidas que tienen sentido cuando se encuentran en determinadas circunstancias, que encuentran la alegría entre tabaco, alcohol y drogas en unas clandestinas y caseras fiestas donde el sexo abunda, o en unas calientes y singulares clases de flamenco. Es en las primeras donde el hijo deja embarazada a la amante de su madre, y en las segundas donde ésta se enamora de la profesora. Se trata de la historia de un trío pintoresco en el que se conjuga la soledad con el amor y la diversión con el sexo. Una película divertida y extraña, tierna y surreal (de oscura ironía es la escena en que la madre sale del armario ante su hijo) , en la que se encuentran las gélidas almas de un país que roza el polo con la cálida fuerza, los sudores y la alegría de una mujer arrolladora que desprende vida y verdad y que no podía tener otra cara que la de Victoria Abril, construyendo al personaje en una nueva muestra de que es una gran experta del oficio.
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