Mestisay |
Emi Odeón, 1998 |
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Mestisay (Olga Cerpa y Manuel
González) es una formación canariona, cuyos comienzos profesionales se centraron, a
finales de los 70, en aprovechar la música tradicional de Gran Canaria. El
gran talento artístico y la curiosidad musical y cultural de esta pareja de
isleños no les permitieron estancarse en tal género, ni mucho menos.
Continuaron investigando nuevas formas, tan mestizas como el propio nombre
del grupo (un “mestisay” es un gallo de
pelea fruto de la mezcla de razas inglesas y mejicanas), y sus composiciones
se fueron llenando progresivamente de influencias magrebíes,
cubanas, brasileñas y portuguesas. En 1998 dieron el salto al gran público con
este hermoso trabajo, “Viento de la isla”, admirablemente
producido por el lisboeta Julio Pereira, autor de la música de algunas de las
composiciones allí incluidas, y en la grabación contaron con la ayuda de
excelentes músicos, como Juan Carlos Monzón, y la voz “velosiana” de João Afonso en la canción “Na machamba”. Este disco es el producto de muchos años
de esfuerzo para conjugar todo su aprendizaje en un sonido nuevo, en la marca
de la casa, que es una délicatesse
para los oídos sensibles. Cada canción de las trece que componen el álbum es
hija única, artísticamente hablando, para sus compositores. Las letras de Manuel González son una gozada,
llenas de humor y de ternura. En sus propias palabras, se trata de “historias cotidianas protagonizadas por héroes
anónimos, que tienen mucho más mérito que esos tótems
sin sentido creados por los medios de comunicación”. Tales historias, a
las que llena de alegría y dulzura la hermosísima voz de Olga Cerpa, cuentan
los sentimientos de los canarios que sufren el clima y el jaleo de Madrid,
alejados del mar: El deseo por tus labios de uva tierna y este fuego de volcanes son más viejos que el mar y este sueño de farolas y escaleras por subir es antiguo como el frío seco de Madrid. (“A donde voy”) Vivo en
Atocha, 53, Con una
pena que usted no ve, Ya la
alegría salió al balcón, Buscando
el mar donde me crié. (“Atocha 53”) Y hablan de sus héroes musicales, como Silvio
Rodríguez, a quien le dedican la canción “Trovador de sueños”,
“por llenarnos la vida de canciones”. Y también de la hija de
Manuel González, Candela: Ay, niña
Candela, Eres la
brasa, enciendes la hoguera, Eres la
llama, fuego que quema, Besa y
consume mi corazón. Hablan, en fin, de ellos, de sus amores, sus
esperanzas, lo que les cautiva. Todo ello envuelto en deleitosos sonidos. Me
gustaría que escucharais con calma este magnífico álbum. Acompañados de un chupito de ron canario, si es posible. Ñ Belén Martos
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